Z1, un paraíso para diseñadores y desarrolladores en el corazón de Sevilla
En la histórica y cada vez más modernizada capital andaluza se esconde un estudio que aumenta el valor de nuevas empresas internacionales. Esta es su inspiradora historia
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En los últimos años, publicaciones internacionales tan importantes como The New York Times y Lonely Planet han señalado a Sevilla como una de las mejores ciudades del mundo a las que viajar. Su historia, su tradición, la belleza de sus monumentos y sus calles adoquinadas la convierten en un destino cultural de primer nivel.
Pero para figurar en estos rankings hace falta algo más. Sevilla es también hoy una ciudad que se moderniza, una capital que, sin dejar de tener presente la riqueza de su pasado, mira al futuro a través de un vibrante tejido cultural, un sobresaliente en movilidad ecológica y una apuesta decidida por su conversión en una auténtica smart city.
En esta dinámica renovadora cabe destacar el nacimiento de empresas como Z1, un secreto escondido en el corazón de la urbe cuyo modus operandi resulta de lo más inspirador para el sector del diseño y el desarrollo software. Una puerta de metal en la que puede leerse en letras magenta la palabra “Magma”, da acceso a un espacio creativo en plena ebullición.
Para saber algo más sobre Z1 basta con echar un vistazo a los productos digitales que han venido diseñando para las startups más exclusivas de lugares como Nueva York, Silicon Valley y Vancouver.
Surgida de las cenizas de la crisis económica que hace unos años azotó salvajemente a Europa (y al resto del mundo), los fundadores de Z1 sabían que su negocio debía desarrollarse en el extranjero pero, a la vez, deseaban impulsar la economía local y generar un impacto positivo en su país.
Lo lograron: hoy Z1 emplea a casi medio centenar de personas que trabajan cada día creando nuevas y suculentas experiencias digitales. La empresa ha crecido a un 300% desde 2018 y desarrolla proyectos en países como Canadá, Estados Unidos, España y Corea.
“Sabían que su negocio debía desarrollarse en el extranjero pero, a la vez, deseaban impulsar la economía local. Hoy emplean a medio centenar de personas en Sevilla”
“Por aquel entonces, a todos nos llegaban buenas ofertas para trabajar en el extranjero”, recuerda Héctor Giner, CEO de Z1. Sin embargo, Sevilla es un lugar magnífico en el que gozar de calidad de vida: “Tenemos un clima estupendo la mayor parte del año, la playa más cercana está a menos de una hora de distancia y los precios del alquiler todavía nos permitían vivir y trabajar en el centro. Sí, podríamos habernos marchado, pero elegimos quedarnos aquí”.
Los resultados de alta calidad, la conciliación familiar y el tiempo dedicado a la experimentación, combinados con un ambiente de trabajo agradable y fundamentado en la confianza y la empatía son las claves del día a día en Z1. Las mismas que brindan a sus clientes remotos en un estilo de trabajo que les ha convertido en un “ver para creer” dentro del sector en la región.
El equipo de Z1 no sólo comparte proyectos, también espacio, tiempo de ocio, vida. Los trabajadores sienten nada más vincularse al estudio que han llegado a un lugar donde su estabilidad y su crecimiento profesional y personal están garantizados.
Vivimos en un mundo líquido en el que impera la inestabilidad, como acertadamente acuñó Bauman. Ante este panorama, Z1 se dibuja como un oasis que ofrece a los recién llegados la posibilidad de desarrollar sus conocimientos en un entorno sólido, cercano e inspirador.
Convivir con el entorno para impulsarlo hacia el futuro
En una ciudad que vive sus tradiciones más ancestrales con fervor, muchas personas llegan a Z1 entusiasmadas por la idea de hacer estos rasgos locales compatibles con una Sevilla más cosmopolita y abierta. Respetar y disfrutar la idiosincrasia del propio hábitat urbano, por supuesto, pero también acompañar a la ciudad en su avance hacia el futuro.
Por otra parte, Z1 pone a disposición de diseñadores, desarrolladores, startups y comunidades locales parte de su espacio de trabajo de más de 600 metros cuadrados, unas oficinas ubicadas en el casco histórico, diáfanas, dinámicas y a medio camino entre una galería de arte y un garaje (ya se sabe, los lugares de los que emergen las mejores ideas).
Las claves de su éxito: resultados de alta calidad, tiempo para la experimentación, horarios flexibles y apuesta por la conciliación familiar
La empresa está abierta a aquellas personas que con su trabajo desean generar un impacto y transformar la ciudad. Por ejemplo, #SVQTech, una imparable comunidad de amantes de la tecnología; la Asociación de Estudiantes de Diseño de Sevilla (AEDI), que organiza un congreso anual que convoca en Sevilla a los mejores profesionales de este campo; y CARPET, un proyecto europeo que promueve el valor de la diversidad a través de la artesanía y el diseño como factores clave en la creación de riqueza económica y social, han encontrado aquí su espacio.
Todas estas iniciativas comparten con Z1 el doble anhelo de abrazar la cultura sevillana y, a la vez, impulsarla hacia nuevos horizontes. Mantener la autenticidad de una capital única en la que bucear en el arte flamenco, por ejemplo, pero que es a la vez capaz de potenciar el talento de diseñadores y desarrolladores punteros que pueden cambiar el futuro desde el Sur de España. Dos caras de una misma capital que deben gozar de una feliz convivencia.
Una fuente de inspiración
Entre los logros de Z1 figura el desarrollo de la ingeniería y el diseño que potenció que la startup LoftSmart, con sede en Nueva York, recaudase millones de dólares el pasado año. Grandes compañías como L’Oreal y Dell probablemente no sean conscientes de que la nueva app de reclutamiento que ya están utilizando para humanizar la selección de sus candidatos ha sido diseñada por este estudio situado en una tranquila calle de esta soleada zona del Sur de Europa.
“Z1 es un estudio abierto para colaborar, ser innovador y formar parte de algo más grande”
José Ramón Texeira, que comparte espacio de trabajo y varios proyectos con Z1, es uno de los socios de Upwelling, un estudio de investigación que utiliza las Ciencias Humanas para ayudar a clientes como Marriot y Gsk a tomar mejores decisiones de diseño y negocio. En su opinión, Magma es un lugar único para la experimentación, un espacio donde uno puede mancharse las manos y alcanzar objetivos. “Es importante que los desarrolladores y diseñadores levanten los ojos de sus pantallas para encontrarse de tanto en tanto con el mundo real. Magma es un lugar que invita a hacerlo, a mezclarse con el resto del equipo, a aprender unos de otros”, señala.
Así las cosas, podemos decir que Z1 no es sólo un espacio de trabajo sino un estudio para colaborar, ser innovador y formar parte de algo más grande. Investigación, diseño, ingeniería: el equipo de Z1 continuará ofreciendo todo aquello que una idea digital necesita para transformarse en un gran producto. Y sí, sigue sin estar en en su mente moverse de Sevilla. El plan es el contrario: atraer a la ciudad a profesionales de todas partes que quieran probar esta estimulante forma de trabajo y, por supuesto, experimentar la dolce vita que proporciona esta capital.
