Un Crédito de Carbono Real es para Siempre
Artículo traducido del original: A real carbon credit is forever (Junio 12, 2023) by Stephen Buskie / ZeroSix: zerosix.co
Hace tres cuartos de siglo, De Beers cautivó la imaginación del mundo con su nuevo y desde entonces legendario eslogan, “un diamante es para siempre”. (Los diamantes, casualmente, son un 99,95% de carbono puro) Ese mismo enfoque de durar para siempre puede y debe aplicarse también a los créditos de carbono.
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) son de larga duración, ya que permanecen en la atmósfera entre 300 y 1000 años. Otros gases de efecto invernadero (GHGs) más potentes pero de vida más corta, como el metano, aún tienen una vida atmosférica de más de una década y, lo que es más importante, causan su daño climático en un futuro próximo, durante este momento crítico en el que la economía mundial necesita descarbonizarse rápidamente.
En la jerga de los mercados de carbono, este concepto se conoce como “permanencia”: el rendimiento sostenido a largo plazo de un proyecto de reducción de GHG sin retrocesos que socaven sus créditos de carbono asociados. Aunque prácticamente todos los proyectos cuentan con medidas para garantizar la permanencia, en la práctica no todos cumplen esta promesa[1].
ZeroSix y la permanencia
En ZeroSix pretendemos reducir las emisiones globales cerrando los pozos de petróleo y gas más contaminantes de EE.UU. Las reservas cerradas se convierten en créditos de carbono siguiendo un estricto protocolo. De este modo se incentiva la retirada anticipada de los pozos más contaminantes y menos eficientes, al tiempo que se transforma el petróleo y el gas restantes, no extraídos, en un activo respetuoso con el clima. El protocolo ZeroSix se centra en las reservas de petróleo y gas probadas y en producción, un criterio que ayuda a garantizar que los créditos de carbono ZeroSix sean adicionales.
En el caso de estos recursos, las inversiones ya se han realizado, la producción ya está en marcha (a través de la extracción y el refinado) y la explotación continua es rentable. Por tanto, el cierre de esas reservas de combustibles fósiles supone un cambio respecto a la actividad habitual y cumple la norma de adicionalidad para las nuevas reducciones de emisiones o las emisiones evitadas.
Además de esa adicionalidad, la permanencia en este contexto significa taponar y abandonar permanentemente (P&A) un pozo de gas o petróleo. Según la definición de nuestro protocolo, se trata de una acción irreversible que cierra para siempre los hidrocarburos y sus emisiones asociadas. La permanencia de los créditos de carbono ZeroSix está legalmente garantizada durante al menos 50 años. En realidad, una vez que el pozo ha sido debidamente clausurado, el petróleo y el gas permanecerán atrapados indefinidamente en el yacimiento del subsuelo, donde ya llevan millones de años.
Cómo garantizamos la permanencia
Los créditos de carbono de ZeroSix se basan en tres pilares de “protección de la permanencia”: Geológico, Legal y Operativo. Cada uno de los tres pilares es verificado de forma independiente o establecido por un tercero. Además, una cuenta de reserva proporciona una capa adicional de seguro de permanencia.
Geológico
El proceso de taponamiento y abandono comienza con una evaluación de la estructura geológica del yacimiento del proyecto y del historial de rendimiento del pozo o pozos dentro de un proyecto[2].
Al inicio de un proyecto ZeroSix, el propietario del proyecto proporciona documentación que corrobora los límites del proyecto, los límites del arrendamiento, un inventario y el estado de los pozos dentro y fuera de los límites del proyecto. En otras palabras, el propietario del proyecto demuestra los aspectos internos (pozos, yacimientos, historial de mantenimiento) y externos (actividad sísmica, yacimientos fuera de los límites del proyecto) del proyecto. Una evaluación adecuada de la estructura geológica ayuda a garantizar la permanencia de la evaluación del proyecto.
Pozos, cabezas de pozo y yacimientos - En términos simplificados, un yacimiento es un “contenedor” natural subterráneo hecho de rocas que contiene petróleo o gas. Un pozo es un agujero en el suelo que conecta con el yacimiento. La boca del pozo es análoga a un grifo, con válvulas para regular el bombeo de petróleo y gas del yacimiento. El término “pozo” suele referirse tanto a la perforación como al cabezal del pozo.
Parte de esta cartografía es documentación para demostrar la ausencia de “conectividad del subsuelo”. El petróleo y el gas se extraen de las reservas a través de pozos y cabezales de pozo. Normalmente, varios pozos están conectados a un yacimiento. En algunos casos, los yacimientos están conectados entre sí (es decir, hay conectividad del subsuelo) o están en “comunicación”, lo que permite que los hidrocarburos de un yacimiento fluyan a otro.
Para garantizar la permanencia y evitar fugas, sólo los proyectos que cierran todos los pozos conectados pueden optar a un proyecto de créditos de carbono ZeroSix[3]. La permanencia geológica es una garantía de un volumen aislado de hidrocarburos dentro de los límites del proyecto, que -sin esfuerzos dedicados por parte de un operador - permanecería en su lugar durante millones de años.
Los promotores de proyectos envían la información a la plataforma ZeroSix, que posteriormente es verificada de forma independiente por un verificador externo.
Operativo
La protección de permanencia operativa se refiere al taponamiento físico y al abandono de pozos. La ejecución operativa se basa en la evaluación geológica.
El proceso de P&A comienza con la presentación de permisos a las autoridades reguladoras. Estas presentaciones deben incluir un plan detallado, como las medidas para proteger las aguas subterráneas del subsuelo, la limpieza de la contaminación en la superficie alrededor de la boca del pozo, la retirada de los equipos de superficie y el retorno del emplazamiento del pozo a su estado natural.
Una vez taponado, la recuperación de hidrocarburos de un yacimiento se vuelve técnicamente extremadamente difícil -si no imposible- y definitivamente inviable desde el punto de vista económico.
Una vez obtenido el permiso, puede comenzar el taponamiento del pozo. Un pozo productor de petróleo o gas tiene una boca de pozo conectada a una bomba, a través de la cual se extraen hidrocarburos de la tierra. El proceso de taponamiento implica la retirada de la boca del pozo y el uso de tapones de cemento para sellar el pozo a varias profundidades. Se trata de un proceso irreversible diseñado para evitar que el metano y los fluidos del subsuelo se filtren de un pozo abandonado.
Para confirmar el taponamiento y abandono, el promotor del proyecto debe presentar un informe que incluya las mediciones finales de la calidad del aire, el suelo y el agua cuando proceda, validando claramente la permanencia de las reservas retiradas. El informe debe incluir los resultados finales del éxito de la recuperación del terreno.
Una vez taponado, la recuperación de hidrocarburos de un yacimiento se vuelve técnicamente extremadamente difícil (si no imposible) y definitivamente inviable desde el punto de vista económico. Además, las técnicas y normativas modernas de taponamiento y abandono hacen que las fugas en la superficie o en el subsuelo sean extremadamente improbables. Los reguladores estatales verifican el taponamiento y el abandono como parte del proceso regular de P&A.
Legal
Además de la evaluación de la permanencia operativa, el propietario del proyecto deberá garantizar una protección jurídicamente vinculante contra la producción futura de los recursos retirados. Esto impide legalmente cualquier perforación futura de nuevos pozos para acceder a los volúmenes de petróleo y gas retirados. La limitación contractual tiene una duración mínima de 50 años y está vinculada a los derechos mineros y también se aplica a los pozos (zonas de superficie) fuera de los límites del proyecto que intenten acceder a los volúmenes de petróleo y gas retirados (zonas del subsuelo) dentro de los límites del proyecto. Además, ZeroSix supervisa las bases de datos de los organismos reguladores estatales pertinentes para comprobar si se han concedido nuevos permisos de explotación cerca de la zona del proyecto.
Cuenta de reserva
Además de los tres niveles de protección, ZeroSix mantiene una cuenta de reserva que cubre los improbables casos de retrocesos. Esta cuenta sirve de seguro general para todos los proyectos. En caso de reversión, los créditos de carbono de la cuenta de reserva se retiran para compensar. Esto garantiza que un (1) crédito de carbono de ZeroSix equivale siempre a una (1) tonelada de CO2e secuestrada.
Conclusión
Al comprar un crédito de carbono ZeroSix, una tonelada de CO2e quedará secuestrada durante al menos 50 años. Existen tres capas de protección de la permanencia -geológica, operativa y legal- para garantizar esta promesa, y una cuenta tampón para compensar el improbable caso de reversiones. Las tres capas de protección de la permanencia y el seguro general adicional contribuyen a garantizar la alta calidad de un crédito ZeroSix.
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[1] Los casos más frecuentes de reversión suelen estar relacionados con talas ilegales o incendios forestales en proyectos destinados a frenar la deforestación.
[2] Para ser exactos, el propietario del proyecto proporciona: (i) un inventario de los pozos (una visión general de los pozos de la zona designada y sus alrededores), (ii) secciones transversales de los pozos (medidas de los pozos), (iii) esquemas de los pozos (en términos sencillos, los pozos son un plano de los pozos) y (iv) otra información relevante como análisis de fluidos, pruebas de producción de los pozos y salinidad del agua (véase una lista completa en el apartado 2.7.3 del ZeroSix Production Reserves Carbon Offset Protocol v1).
[3] Si sólo se cerrara un pozo, el petróleo y el gas del mismo yacimiento podrían extraerse a través de otro pozo conectado al mismo yacimiento. Esto daría lugar a fugas, ya que se concederían créditos de carbono por reservas extraídas en un momento posterior. Al cerrar todos los pozos de los yacimientos conectados, ZeroSix evita las fugas.
