El camino al Refugio de la Mella no es difícil y la mayor parte va por la carretera pequeñita. Es un paseo agradable para un grupo de amigos, por eso llamo a mis compañeros y por la mañana salimos del centro de Jaén. Hay que subir a la Catedral de Jaén y seguir por arriba girando a la izquierda para dejar el Castillo de Santa Catalina a nuestra derecha y salir de la ciudad. La carretera empieza ahí desde la piscina pública El Tomillo.
El camino pasa por un pueblo pequeño de casas rurales que se llama Zarza Real y se convierte en serpentina. Las casas son bonitas y tienen mucha tierra, cabras y otros animales domesticos que protegen los perros de todos tamaños: desde pequeños chihuahua hasta grandes perros de montaña de los Pireneos. Al caminar 3 km por la carretera llegamos al camino montañoso, pero bastante plano. Desde aquí vemos Zarza Real, Jaén rodeando la montaña del Castillo y, propiamente dicho, ya estamos por encima del Catillo de Santa Catalina.
1 km más y subimos al Refugio. Hace viento y 9 grados, mientras hace 21 en la ciudad: la altura de este lugar es 1063 m.
Es posible entrar a la casita y quedarse ahí por un rato o incluso pasar la noche. Todo está limpio y siempre preparado para los visitantes. El paisaje que podemos observar desde la ventana es maravilloso. Hoy es el domingo y, como siempre, por la mañana mucha gente está en la montaña haciendo senderismo o montando en bicicletas.
Al final, tardamos dos horas en llegar al Refugio desde la Catedral, caminando sin prisa y disfrutando las vistas.
