Los 7 errores que cometí como inversor novato
A estas alturas, pocos millennials confiamos ya en que vayamos a cobrar pensión. Por eso nos toca mover ficha y aprender a poner el dinero a trabajar para nosotros.
Y es que, pasar de tener un plan de ahorro a invertir en bolsa es un buen punto de partida en el viaje hacia la independencia financiera.
Pero claro, este camino no es fácil. Lo más normal es que la liemos parda.
¿Lo bueno?
Que cometer errores es de humanos. Es más, dicen que equivocarse es la mejor manera de encontrar el camino correcto. Y aunque es cierto que esa filosofía es inspiradora para la vida y tal, le veo un inconveniente:
En el mundo de las finanzas, los errores cuestan MUCHA pasta.
Y si te aventuras a experimentar a ciegas, tu cuenta de ahorros va a ponerse más roja que el culo de un mono.
Por eso, voy a contarte las siete pifiadas que cometí como inversor novato y cómo evitar que te ocurran a ti. Además, te pueden servir para diferentes estrategias de inversión.
Toma nota.
Seguir el consejo de tu cuñao
Yo no sé por qué los cuñaos saben tanto de todo. Son como una fuente de sabiduría inagotable, ¿verdad?
Pues NO. De hecho, suelen hablar sin tener ni idea.
En mi caso, mi cuñao me explicó como comprar acciones Santander en 2013. Y me recomendó entrar en el valor.
¿La razón para invertir?
Que “iba a subir” porque “había bajado mucho”. Un gran razonamiento.
¿Y qué pasó?
Que bajó. Es más, lleva casi una década depreciándose sin parar. La compré a 4,36 euros ajustados y ahora cotiza a 3 euros aprox (nueve años después).
Maravillosa jugada.
Tip Zumitero: Nunca entres en el mercado sin conocer lo que compras. Ni sin saber razonar por ti mismo por qué a esa empresa le irá bien en el futuro.
No diversificar la cartera.
A todos nos gusta sentirnos un tiburón de las finanzas. Y pensar que somos capaces de predecir con exactitud el futuro de una empresa. Pero, ¿sabes qué?
Que NI DE COÑA.
Un burro con orejeras puede tener los mismos aciertos que un analista técnico en su MAC de cinco mil pavos. NADIE puede predecir el futuro.
Te seré sincero. Yo me leía cuatro informes y me creía capaz de prever al dedillo la evolución de los beneficios de una compañía. Me sentía como una especie de Nostradamus financiero, con el poder de vislumbrar el negocio del siglo.
Así que en una ocasión le metí un buen monto a la española OHL, porque “era obvio que solo estaba pasando por un mal momento” y en poco tiempo multiplicaría su valor.
¿Y qué paso?
Exacto. Acabé palmando pasta y vendiéndola tres años después con un 70% de pérdidas. Y por cierto, en 2021 sigue en las cloacas.
Desde entonces, dejo las apuestas para el Monopoly.
Tip Zumitero: Nunca pongas todos los huevos en la misma cesta. Si eres un buscador de pelotazos, tarde o temprano saldrás escaldado.
Solo invertir en compañías con alta rentabilidad por dividendo.
No me malinterpretes. Invertir por dividendos está bien y de hecho en Zumitow lo recomendamos. Lo que está mal es hacerlo solo porque en ese momento la empresa tenga una RPD muy alta.
Y encima que compres como si no hubiera un mañana. Sin diversificar.
Lo que nos pasa cuando somos pichones es que buscamos obtener rentas rápidas. Hacemos mil cálculos para demostrarnos que el negocio de la compañía tiene buenas perspectivas. Y que es imposible que bajen la remuneración al accionista.
BULLSHIT.
Yo compré acciones de Telefónica por su dividendo. La elegí antes que otras compañías porque me flipaba este ratio. Hacía cuentas en Excel usando sus previsiones de dividendo para final de año y se me ponían los dientes largos.
¿Y qué ocurrió?
Que lo recortó. Pasó de repartir un euro por acción a dar dividendos flexibles y desplomar su cotización.
Tip zumitero: Quizás invertir en empresas con baja RPD te parezca desperdiciar tus recursos. Pero si no diversificas, una mañana leerás en Zumitow que tu compañía estrella suprime el dividendo. Y se te quedará la cara del que mató a Paquirri.
Querer triunfar haciendo trading intradía.
Si te gusta el mundo de la inversión, es posible que hayas intentado ganar dinero con trading. Y también es probable que te hayan desplumado fuerte.
Y es que que este tipo de operativa tiene un problema: PARECE sencilla. Pero es igual de fácil que adivinar el futuro con una bola de cristal.
Yo lo comprobé de primera mano en 2014, cuando varios amigos perdimos una buena pasta
Atento.
Una noche se nos ocurrió ir al cine a ver el Lobo de Wall Street. Al salir, estábamos tan motivados con la película que al día siguiente nos abrimos una cuenta en un bróker. Queríamos ganar dinero operando con CFDs.
Así que los viernes por la tarde quedábamos en la cafetería de la facultad y abríamos posición en el SP500.
¿Nuestro método? Seguir el análisis técnico que hacíamos en gráficos de 15 minutos.
Como te podrás imaginar, esos cafés nos costaban de media 50 pavos.
En otra ocasión, abrimos una operación en el cambio de divisa Libra/Dólar (GBP/USD).
¿El motivo?
Había ganado el NO en un referéndum sobre la independencia de Escocia. Así que no teníamos duda de que la Libra iba a subir. De hecho, durante las primeras horas así fue.
Sin embargo, a la mañana siguiente entramos en pérdidas. Yo salté del barco a tiempo. Pero uno de mis colegas estuvo dos meses con la posición abierta, mirando la pantalla del teléfono 24 horas. Literal.
Se ve que tenía la esperanza de que la cotización se recuperaría. Sin embargo, bajó tanto que al final le saltó el margen de la cuenta (iba apalancado) y acabó desplumado.
En aquella ocasión, aparte de perder años de vida por el estrés causado, aprendió la importancia de usar stop-loss.
TIp zumitero: Si fuera posible hacerse rico con una operación al día, ¿quién trabajaría?
SPOILER: Nadie. La gente que te dice que es fácil vivir del trading NO vive de operar.
No tener un fondo de reserva
Cuando el mercado está en tendencia alcista, parece que va a seguir así para siempre. Te dan ganas de comprar más y más pensando que cada día los precios estarán más caros. Sientes miedo de quedarte fuera de la subida.
El FOMO es real.
Pero la verdad es que igual que el mercado sube, baja. Y el problema es que cuando lo hace te queda poca pasta (o ninguna) para entrar. Ya te la fundiste mientras subía, ¿recuerdas?.
Desde entonces, ahorro mas. Y sobre todo decidí crear “el fondo chollo”: Una reserva de capital destinado a cazar oportunidades.
Tip zumitero: Ver parada la pasta del fondo chollo te mosqueará por el coste de oportunidad que supone. Pero te compensará con creces cuando lleguen las oportunidades (que llegarán).
Gastar toda la liquidez al inicio de un crack.
Era marzo de 2020 y el mercado se empezó a desplomar. Yo pensé que se trataba de una caída momentánea y entré fuerte con mi liquidez disponible durante el primer día de bajadas. Tenía clarísimo que no podía caer mucho más.
¿Qué paso?
Que las acciones siguieron cayendo durante las siguientes semanas hasta perder un 40% aprox.
Me quedé loco. Estaba ante la mayor oportunidad de compra de la década y no tenía munición. Mi cara era un poema. Me llegué a cuestionar la estrategia de inversión.
Por favor, que no te pase.
Tip zumitero: Aunque parezca imposible que una acción pueda bajar más, NO lo es. Así que mejor diversifica tus operaciones en el tiempo.
No abrirme antes al mercado internacional
Hay una razón por la que no hice al principio: La bolsa de USA estaba cara y no había duda de que tenía que retroceder.
Recuerdo ver empresas como Alphabet o Apple en 2015, bastante más baratas que ahora, y pensar: ¡Bah! ya bajarán.
En esa época, en lugar de averiguar cómo comprar acciones de Facebook, me dedicaba a pillar solo valores españoles (de mi querido IBEX35).
Pues resulta que en 2021, ocho años después, la bolsa americana sigue sin parar de subir. Pero hombre… ¿no estaba todo el mundo de acuerdo en que tenía que bajar?
Ea, pues al final no.
¿Aprendizaje? Que si una empresa te gusta y la ves valiosa para el largo plazo, haz aunque sea una compra pequeña.
A mi favor diré que hace años las comisiones por operar en mercados extranjeros eran mucho más altas. Y también había menos información bursátil que ahora.
Tip zumitero: Hoy en día no tienes excusa. Así que diversifica tu cartera cuanto antes en el mercado internacional.
Es irónico que la experiencia se adquiere cuando ya no se necesita. Y siempre va acompañada de fracasos que hacen que no olvides sus lecciones.
La cuestión ahora es, ¿vas a cometer los mismos errores que yo, o vas a usar la información de este artículo para ahorrártelos?
Tú decides.
