Cobran entradas para financiar un aborto en el exterior.

Stigma
6 min readMay 24, 2018

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Otro buen titular podría ser “Actriz pobre y embarazada monta un obra de teatro en la villa para juntar plata y abortar en europa”. Elegí el que más te guste.

Me pidieron que escribiera una obra de teatro para juntar plata. O tal vez la idea se me ocurrió a mí. No me acuerdo. El hecho es que una amiga quedó embarazada y no quiere ser madre. ¿Por qué no quiere ser madre? Porque no, no quiere. La Lady (nombre artístico) tiene 19 años, viene de una familia muy humilde, estudia teatro, quiere ser actriz, quiere hacer cine, quiere conseguir el protagónico de una serie de Netflix, quiere viajar, ganar premios, quiere comprarse una casa, conocer el mar y quiere tomarse el vino más caro que exista. Todo eso quiere. Pero ser madre, no quiere.

¨Es un peligro, me puedo morir.¨

La Lady lo dice porque ya lo vivió. Se le murieron dos amigas (Laurita y Viole) durante el parto. Y las que no se murieron, las amigas que fueron madres adolescentes -dice-, tienen una vida de mierda. Dejaron de estudiar, están sin un mango y tienen cero proyección. La Lady no quiere ser madre. Y su novio tampoco quiere. Fue una decisión conjunta. Quieren abortar, pero no tienen plata.

San Isidro, Buenos Aires.

Por eso hicieron una obra de teatro y juntaron plata. ¿Qué van a hacer con esa la plata?

En España la interrupción del embarazo es legal hasta las primeras 14 semanas por voluntad de la mujer. Entre pasajes, hospedaje y los 500 euros que sale abortar teníamos que juntar unos 120 mil pesos. Un numerito. ¿Cómo hicimos? Escribimos y montamos una obra de teatro en el barrio. Julieta y Romeo, una reversión del clásico de William Shakespeare. La Lady y su novio interpretaron a los personajes principales. Los amigos y vecinos ayudaron con los papeles secundarios. Y como alquilar un teatro era muy caro, alquilamos una casa por Airbnb durante una semana.

¿Pero pará, por qué el público fue a ver Julieta y Romeo?

Bueno, qué sé yo, creo que todo el mundo alguna vez quiso conocer una villa por dentro sin morir en el intento. Esa era la idea. Montar un obra en medio de la villa La Cava, donde el espectador también sería parte del espectáculo. Teatro inmersivo.

De un lado las casillas de chapa, del otro los caserones. Somos vecinos.

¿Una obra de teatro adentro de la villa?

El primer acto transcurría en un caserón con parque y pileta. Para el que no conoce, la villa La Cava tiene un muro que divide a ¨ricos¨ de ¨pobres¨. Pero a diferencia de México y Estados Unidos, acá está todo bien. Nos llevamos bien. De hecho, la mitad de los actores de reparto era gente bien ( →☺←), los amigos chetos. Nos conocemos desde chiquitos. Es más, fueron ellos los que financiaron el alquiler de la casa, las luces, los micrófonos y toda la puesta de Julieta y Romeo.

¿Cuánto duró la obra?

Estuvo en cartelera sólo cinco días y la entrada se vendió por Whatsapp y Facebook a 800 pesos por persona. Pensá que hicimos cinco funciones con 40 personas en cada una. Nada más. Estuvo bien. Después tuvimos que desmontar todo. Una lástima porque nos quedó un montón de gente con ganas de ir a verla. Pero no daba.

¿Pero, de qué se trataba Julieta y Romeo?

Todo empezaba en la fiesta de cumpleaños de Don Henrique Montero Ocampo, padre de Romeo. Cuando el público llegaba le poníamos una copita de champagne en la mano y los hacíamos pasar al salón principal, donde la fiesta ya había empezado. En el salón había una banda en vivo (que empezaba tocando Sinatra y termina tocando cumbia), gente bien vestida, había mozos, seguridad en la puerta, luces, de todo. Y el público era un invitado más en la fiesta de Don Henrique. De repente, a una de las mozas del catering se le caía una bandeja con canapés al suelo y Doña María Esther Vázquez, esposa de Don Henrique y madre de Romeo, la humillaba en frente de todos. Momento incómodo. Para poder marcar la escena, las luces generales se apagaban y un par de tachos de luz iluminaban a los actores.

¿Y Julieta?

Julieta trabaja en el catering también, es la que sirve el champagne. Julieta es una piba de La Cava, del otro lado del muro, que se enamoró de Romeo y quedó embarazada. En medio de la fiesta, Romeo le dice a Julieta que suba a su cuarto. El público también sube. En el cuarto charlan sobre el embarazo y deciden abortar.

¿A dónde quieren abortar?

Romeo intenta pedirle ayuda a un tío médico, pero no funciona. Así que deciden ir a una clínica clandestina. Una amiga de ellos, la moza de la bandeja con canapés les pasa el dato de un lugar donde van todas las pibas del barrio. Es cuestión de juntar la guita y pedir un turno. Nada más.

La puertita que conecta un lado con el otro.

¿Entran a la villa o se quedan en la casa?

El segundo acto era todo adentro de la villa. Llevábamos al público caminando por la calle y entrábamos a La Cava por una puertita que hay en el muro. Es como si fuese la puertita de Alicia en el país de las maravillas que conecta un lado con el otro. Todo de noche. En el medio siempre iban pasando cosas diferentes, nadie sabía bien se eran situaciones reales o parte de la obra. Muchas veces nosotros tampoco sabíamos. → No mentira, nunca pasó nada raro. Todo lo contrario. Los vecinos nos ayudaron muchísimo y nos abrieron las puertas de sus casas para que todo pueda suceder en espacios reales.

¿Y cómo sigue?

Primero íbamos a la cocina de Gladys Cáceres, la mamá de Julieta. Era tan chiquitita esa cocina que parte del público tenían que asomarse por la ventana para poder ver la escena. De ahí nos íbamos por los pasillos de La Villa, pasábamos por el kiosco de Lalo, teníamos un cruce con el cura del barrio, con unos guachines, y seguíamos hasta la clínica clandestina donde Julieta y Romeo entraban para abortar.

Escenario de Julieta y Romeo. (La obra transcurría de noche).

¿Cómo termina?

El final lo conocemos todos. Julieta muere durante el aborto y Romeo se suicida porque no puede soportarlo. Es un final de mierda, ya sé. Es tristísimo, pero es un clásico, así que es culpa de William, (pobre Shakespeare). Igual para nosotros el final es otro, para La Lady la historia es otra. El aborto clandestino es la principal causa de muerte materna en nuestro país, y no queríamos que nuestra amiga muera desangrada como un chancho. Juntamos la guita y se fue para España a abortar en un lugar seguro. Final feliz.

¿Y la gente sabía para que iban a usar esa plata?

Si, la invitación decía la causa. Igual, cuando la obra terminaba lo repetíamos, por las dudas. Y el que quería podía pedir la plata de vuelta. Pero nadie la pidió. Por suerte recibimos muy buenas críticas de todos los que fueron. El hecho de ser una obra de teatro inmersivo, con escenarios reales, entre dos universos tan diferentes, genera un impacto inesperado. La temática también ayuda, literalmente. Pudimos ayudar a una amiga, eso fue lo más importante. Lo triste es saber que muchas pibas van a seguir muriendo sin sentido. Ojalá aprueben la ley.

*Abajo una foto que mandó La Lady desde Madrid.

Si te hubiese gustado ver la obra, entrá acá .

Desde la ventana de la Clínica Ginecológica Callao, Madrid, 2018.
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