Julieta y Romeo > Escena I
Sinceramente, no la complicaría demasiado. Es un historia de amor, eso seguro. Te tiro un dato de color que te va a gustar: el pibe es sobrino nieto del Papa Francisco. Digo, imagínate esa entrevista.
Probablemente iba a terminar estudiando en Harvard. Y no estoy exagerando. Su familia es de esas que guardan plata para que los hijos tengan un fondo de estudios. (No me parece una mala idea, por más que exista la UBA se necesita guita para estudiar). La hermana del pibe vive afuera, pero no sé a dónde.
Todo empieza el día de la pelota, que es el mismo día de la mudanza. De hecho todavía estaba el camión en la puerta. Los muebles y todas las cosas venían de Brasil. Vivieron allá varios años. No sé si el pibe no nació allá. No sé. Pero puede ser. Acento raro no tiene, habla bien.
Mientras bajan las cosas del camión él se pone a jugar en el parque con una pelota. En esa época él tenía seis años, no más. Curioso, patea la pelota para el otro lado del muro. Nunca en su vida había escuchado el ruido a chapa. No así. La madre le dice que se olvide de la pelota. Sin asustarlo, le da un pequeño monólogo sobre los riesgo que existen del otro lado. Le prohíbe cruzar esa pared. Se queda sentado en el pasto mientras los tipos de la mudanza siguen bajando las cosas del camión. La pelota vuelve y cae cerquita de él. Se levanta, la agarra y grita ¨Gracias¨. Del otro lado, con voz de nena le responden ¨De nada¨. Y se vuelve a sentar en el pasto con la pelota entre los brazos.
* Total XI escenas.