Los logos de la Ciudad de México: Parte 2.

Carlos Pérez
7 min readOct 16, 2018

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En la primera parte, hablé un poco sobre el logo turístico de la CDMX, en el marco de los cambios que la administración entrante realizará a su identidad gráfica. Ahora toca abordar los continuamente cambiados logos de los gobiernos de la Ciudad, que están a punto de incrementar su número con la convocatoria de Claudia Sheinbaum.

Me propuse escribir sobre este tema al leer un tuit en el que un usuario manifestaba su desacuerdo con la creación de logos para cada administración, luego de la publicación del ya citado concurso.

El escudo de armas de la Ciudad de México fue otorgado por Carlos I de España en 1523 a solicitud de Hernán Cortés. La imagen que muestra Javier es la versión más reciente de este signo heráldico: un escudo con un castillo al centro y tres puentes dirigidos a él, pero sin alcanzarlo, dos leones rampantes uno en cada puente a derecha e izquierda y en el borde diez pencas de nopal; además, según la descripción original, el centro del escudo debe ser azul, en alusión al lago donde fue edificada la ciudad. A lo largo del tiempo, este escudo ha sido dibujado de diversas maneras, con una reducción paulatina en la cantidad de detalles (inclusive en la cantidad de nopales).

Escudo representado pictóricamente sobre mosaicos, siglo XVI.

Según el sitio del gobierno de la Ciudad de México, en 1929 se retoma el escudo de armas como emblema del gobierno local, después de tener un uso errático en épocas anteriores. En la historia reciente, este elemento ha seguido presente en la comunicación visual del gobierno de la capital mexicana, ya sea con mayor o menor protagonismo.

Revisando la gaceta oficial, podemos hacer un recuento de las imágenes que han representado a este territorio desde 1995.

Escudo simplificado con nueve pencas de nopal acompañado de los dos nombres del territorio (Ciudad de México + DF) usado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal de 1995 a 1998.

El primero de ellos (1995–1998) presenta todas sus formas simplificadas con contornos negros, en la orla solo muestra nueve nopales y el nombre está compuesto a veces con Arial en redondas, a veces con Helvetica en cursivas. En el año 1999 le devuelven el nopal que le faltaba y se invierten los colores del centro del escudo, quedando negro el fondo y blancos los trazos; la fuente tipográfica empleada para el nombre es Rotis Semisans, en falsas versalitas, y se le subraya con una gruesa pleca negra.

Escudo con diez pencas de nopal usado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal de 1999 a 2002.

Prosiguió la Ciudad de la Esperanza de López Obrador. En este periodo el escudo comparte escenario con una reinterpretación de una sección del folio 2 recto del Códice Mendoza, en el cual se representa la fundación de Tenochtitlan. El texto que acompaña al doble escudo aclara que se refiere al Gobierno del Distrito Federal, no precisamente al territorio en sí, e integra la frase México. La Ciudad de la Esperanza. El escudo de armas es oscuro en la orla y no en el centro.

Doble escudo usado durante la administración de López Obrador.

A pesar de la ambigüedad del gráfico –que pone en franca oposición el símbolo proveniente de Europa con uno inspirado en la tradición prehispánica–, y de la excedida longitud del texto, son notables la utilización de la palo seco humanística Formata y la abstracción del códice. Formata brinda al texto un aspecto menos rígido que otras sans serif al tener más reminiscencias de la escritura manual. Por su parte, la ilustración me parece un ejercicio interesante de reducción de la iconicidad: los dignatarios, que en el original están dentro de los cuatro sectores marcados por la cruz de agua, son dibujados como círculos en el marco rojo,; además, se retoman y sintetizan los demás elementos significativos: el tecpan, el tzompantli, el chimalli y la flora. Con todo, este múltiple identificador posee demasiados elementos y detalles finos que dificultan su reproducción.

Reproducción tridimensional del múltiple logo de López Obrador, copete incluido.
Folio 2 recto del Códice Mendoza.
Formata tiene formas abiertas (como en la e y la c) y trazos inspirados en la escritura manual (ver la i).

En la administración de Marcelo Ebrard, durante la cual se celebró el bicentenario de la independencia de México, el escudo de armas quedó relegado a segundo plano y la victoria alada se convirtió en el símbolo de la Ciudad. Este logo tiene toda la facha de haber sido hecho por quien apenas se inicia en el oficio: uso elemental de pinceles digitales, falta de criterio para seleccionar, usar y armonizar fuentes tipográficas, descuido de la legibilidad (¿qué hacen esas manchas al fondo de Ciudad de México?) y falta de previsión de los múltiples medios de reproducción. Dudo mucho que el objetivo de esa administración fuera transmitir una imagen improvisada y descuidada, pero las características de este logo no hacen pensar en otra cosa. Irónicamente, en el manual de identidad gráfica de ese sexenio se afirma que el logo es sencillo.

Logo de la Ciudad de México durante la administración de Marcelo Ebrard.
Comparación entre la Goudy original (en rojo) y la Goudy deformada del logo (en tono oscuro).
Fuente utilizada para el eslogan Capital en Movimiento, directamente de dafont.com
El escudo de armas tiene una jerarquía menor, como se muestra en este ejemplo de tarjeta de presentación.

El ángel fue conservado por Miguel Ángel Mancera, si bien esta versión mejoró a su antecesora. Esta vez la ilustración de la victoria alada le hizo más justicia a su referente, pero aún tenía demasiados detalles como para formar parte de un logo. Alrededor de la figura central hay unas ¿alas? que la envuelven y tres arcos de colores azul, rojo y amarillo (los mismos colores de las manchas del logo anterior). Para el nombre de la Ciudad se utilizó Gotham (con espacios entre letras demasiado ajustados) y para el eslogan Optima. Todo el conjunto está contenido por un cuadrado con vértices redondeados.

En este caso, la inclusión de los elementos tipográficos en el cuadrado envolvente limita la capacidad de reducción de este logo, pues en tamaños pequeños pierde legibilidad. De todas formas, no perduró mucho esta versión, pues con la irrupción de la marca CDMX el logo del ángel fue modificado: quedó en escala de grises, cambió el juego de luces y sombras de la ilustración, se omitieron los textos, los arcos y uno de los bordes del cuadrado envolvente. El dibujo resultó de menor calidad, basta ver las incisiones inferiores de las alas: en el original están definidas con trazos curvos mientras que en la segunda versión son angulosas. ¿Por qué no se habrá tomado como base la versión de una tinta del manual de este logo?

A la izquierda, la versión a una tinta del primer logo de Mancera; a la derecha, el ángel que acompaña a CDMX de vez en cuando.
En este documento, puede verse la transición entre el primer logo de mancera y la aparición del logo CDMX, aquí tipeado con una palo seco negra que no pude identificar.

No puedo dejar de mencionar las imágenes de las dependencias del gobierno, pero no me detendré a apreciar su calidad y variedad de formas. Aquí unas cuantas.

En nuestros días el logo turístico CDMX casi siempre aparece solo y cumple la función de representar a la administración. Mientras buscaba imágenes para ilustrar este artículo, encontré una en la que el escudo de armas y CDMX trabajaron juntos:

Versión inicial de la página reconstruccion.cdmx.gob.mx

Cabe señalar que en esta administración el escudo de armas se utilizó en la papelería del primer logotipo de Mancera, pero después desapareció y ahora solo se le ve en el footer de la página oficial del gobierno.

Esta versión del escudo de armas, encontrada en el sitio web de la CDMX, es similar a la del 2000 con el centro negro.
Desaparición del escudo de armas de la papelería oficial.

Antes del cambio de nombre, en los manuales de identidad gráfica se incluía también la normatividad para el escudo de armas. El texto era tipeado con Book Antiqua.

Como puede observarse, en el sitio actual del gobierno no se siguió la regla que consiste en añadir un filete blanco alrededor del escudo cuando se reproduce sobre fondos oscuros.

Ahora estamos a días de que se presente un nuevo signo para identificar al gobierno de la Ciudad. Si ese concurso produce lo mismo que tantos otros, no podemos esperar un trabajo de calidad. La publicación de este tipo de concursos refleja falta de conocimiento y de interés genuino en la construcción de la imagen de la Ciudad a largo plazo. Repiten la tradición de crear signos identificadores efímeros e innecesarios. Si el gobierno entrante dice ser innovador, podría comenzar por olvidar esas prácticas. Debería incluir a la industria y a la academia, no ahuyentarlas con estas convocatorias. Mi opinión es que, gráficamente, puede arreglárselas con lo que tiene: un escudo de armas y el logo CDMX. Claro que a partir de reglas que coordinen su uso.

Pero antes de pensar en los fallidos resultados, habría que pensar si de verdad necesitamos un logo y una frase que nos recuerde quién gobierna y qué nos promete. ¿No sería mejor que lo demostrara con resultados y no poniendo su sello por doquier? La Ciudad permanece, sus gobiernos no. Lo que debería administrarse profesionalmente es su imagen, incluidos sus logos.

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