El precio del tiempo lo marca Glovo

Emma Beviá Bernabeu | Canon EOS 60D | 07/01/2019

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“Si puede hacerlo otro por mí, ¿por qué voy a perder mi tiempo?”. Es la premisa bajo la que nace Glovo. El tiempo es el pilar fundamental de esta empresa. Pero existen dos tipos de tiempo: por una parte, el tiempo de los clientes; y por otra, el de los ‘glovers’, repartidores autónomos de Glovoapp23, SL. El primero es el más importante y tiene que ser el mínimo posible. Cuanto menos tarde el ‘glover’ en hacer el recado, más contento quedará el cliente y más recados podrá cubrir. Y al contrario el tiempo de los ‘glovers’, cuanto más tiempo permanezcan en la empresa, más horas de servicio podrán ofrecer. Una vez los repartidores empiezan a trabajar para Glovo, solo pueden cubrir ciertas horas y cuando cumplen los seis meses de antigüedad en la empresa, se les abre el acceso a todo el horario de la ciudad.

Óscar Pierre (Barcelona, 1992) durante su estancia en Estados Unidos se interesó por el éxito de las aplicaciones móviles para conseguir productos a domicilio. Una idea que le llevó en 2015 a crear Glovo.

Pero hoy, todos nos hacemos una pregunta, ¿son realmente los ‘glovers’ autónomos? Una duda resuelta por la Justicia. Mientras que la valenciana reconoce que deberían ser asalariados de la empresa, la justicia madrileña sentencia que es correcta la regulación como autónomos.

Pese a que existen tres zonas en el mapa alicantino, los principales pedidos se realizan en el centro de Alicante. Por eso, los ‘glovers’ se reúnen en la Avenida Rambla Méndez Núñez de la ciudad para optimizar el tiempo.

Todos los repartidores están siempre atentos a si llega una notificación desde la aplicación a su móvil que les reclame para un servicio.

Una vez revisado el recado, empieza a correr el reloj. Es momento de dirigirse lo más rápido posible a cumplirlo.