Una inmigrante venezolana en Laboratoria, parte II: reinventarse.
180 grados después, heme aquí, escribiendo la segunda parte de una historia que, sin duda, cambió mi vida para siempre, como la primera venezolana egresada en Laboratoria (sede Lima).
El 14 de noviembre me gradué formalmente como UX Designer en el bootcamp de Laboratoria, una experiencia increíblemente nutritiva que me formó para iniciar una carrera en el mundo de la tecnología, actualmente trabajando desde la Consultora Amable para la Fábrica Digital de Scotiabank en Perú. Si no has leído cómo comenzó, te recomiendo ver primero este post.
Los ‘bootcamps’ son formatos intensivos de aprendizaje que están teniendo muchísimo éxito capacitando talento tecnológico en pocas semanas, en este enlace el BID cuenta cómo estas alternativas están tomando cada vez más relevancia en Latinoamérica.
Sería complicadísimo resumir el bootcamp de Laboratoria en unos pocos párrafos. Fueron 6 meses y más de 6 proyectos que nos llevaron a más de 70 mujeres casi al borde de la locura. Comenzamos aprendiendo HTML, CSS y JavaScript (los lenguajes de programación básicos para la web) en un trayecto común que, en nuestro caso, duró 3 meses, y luego seguimos con 3 meses intensos de UX Design o Diseño de Experiencia de Usuarios, descubriendo necesidades e ideando soluciones centradas en las personas, pero sin perder el foco del negocio. Otras chicas decidieron irse por Desarrollo FrontEnd, que es más enfocado hacia crear y editar código. Laboratoria ofrece ambas opciones.
Más allá de lo académico, esos 6 meses representaron para mí el reto emocional más grande al que me he enfrentado en mi vida. Siendo inmigrante y habiendo llegado a Perú prácticamente sin nada, tal como lo comento en el post anterior, las dificultades no tardaron en aparecer, sin embargo, también se convirtieron en un enorme aprendizaje.
2,5 meses después de haber iniciado el bootcamp me quedé sin dinero, y tuve que mudarme, pero mis ganas de seguir eran tantas que, con la invaluable ayuda de Ana, una venezolana excepcional, conecté en el camino con un grupo increíble de personas en varias partes del mundo que no dudaron en apoyarme económicamente y a quienes les estaré eternamente agradecida porque, aunque suena cliché, sinceramente sin ustedes no hubiera podido lograrlo.
Como muchos migrantes forzados, me tocó desde dormir en un colchón inflable en el suelo, hasta no saber si tendría algo para comer al día siguiente, o dónde vivir. Y no es mi intención dar detalles, porque más allá de la forma, siento que el fondo es lo más importante: si tú me estás leyendo y hoy no estás donde quisieras, ¡no te rindas! Algunos la tienen más fácil, y a otros nos toca distinto, pero siempre vale la pena seguir adelante hasta lograrlo. Sucederá, créeme.
En Venezuela llegué a sentirme asfixiada. Creía que nunca lograría tener el trabajo de mis sueños, o pensar en futuro. Eso -literalmente- me quitó el sueño, al extremo de sufrir una parálisis facial por estrés en 2017, pero al emigrar a Perú, Laboratoria representó una nueva oportunidad de vida para mí, así como lo ha sido para más de 1000 mujeres en 4 países.
Desde diciembre de 2018 trabajo como UX Designer en la Digital Factory (Perú) de Scotiabank, un banco canadiense que tiene presencia en más de 30 países de 3 continentes. Siento que en estos meses he aprendido el equivalente a 5 años o más, y ahora estoy enfocada en una visión más holística, el Diseño de Servicios, como Diseñadora de Canales Alternativos del banco. La Estefanía de hace apenas 2 años jamás se hubiera imaginado que llegaría tan lejos (y lo que falta).
Si has leído hasta aquí y quieres saber más sobre Laboratoria, puedes entrar a laboratoria.la, sin embargo también quiero que sepas que hay muchas opciones para formarse en tecnología, como este bootcamp gratuito de FrontEnd Masters que puedes hacer totalmente online. Si dejas de ver tantos videos de gatitos en YouTube y le dedicas 1 hora diaria a aprender programación o algo relacionado a la tecnología, te garantizo que en unos meses tendrás trabajo asegurado por el resto de tu vida (y no vas a necesitar de un título o su reválida para lograrlo).
