Proceso de Venture Design: Validar equipo

Queralt Farreras
4 min readApr 9, 2021

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Venture Design es un método ágil y centrado en el ser humano para llevar una idea a través del ciclo de desarrollo del emprendimiento, desde el concepto hasta el producto, con el objetivo de reducir el riesgo empresarial de todo tipo.

Nuestra metodología de Venture Design consta de 7 pasos imprescindibles para la creación de un proyecto.

Queremos empezar con el factor del equipo.

Muchas veces se dice que el éxito de una empresa proviene de su capital humano. Cualquier empresario debe poner atención en este punto, porque escoger personal es una labor fundamental en una organización.

Para poder conseguir el mejor equipo de trabajo te aconsejamos validar estos tres puntos claves:

  1. Medir la capacidad del equipo en resolver problemas en cada área de negocio.

Muchas veces no se consiguen los objetivos en el primer intento. En ese caso es fundamental que el grupo esté cohesionado y trabaje para resolver los problemas de la mejor manera posible. Buscar culpables solo generará mal clima laboral y ralentizará todos los procesos.

Es muy importante evaluar la situación, detectar los errores y poner en común las ideas de todos los integrantes del grupo, para corregirlos cuanto antes y de la manera más eficaz.

Y para ello también se tendrá que tener en cuenta dos cosas;

  • Que no todas las personas son iguales ni tienen las mismas ideas, ni son profesionales de la misma área, por lo que se pueden conseguir aportaciones valiosas dentro de sus conocimientos, incluso pueden haber ideas que no sólo solucionen problemas sino que mejoren el funcionamiento de la empresa, tanto de forma individual como en equipo, pero lo cierto es que la colaboración del grupo es muy importante para la empresa.
  • Y por otro lado será importante validar cuanto alcance de contactos tendrá cada persona para poder acudir en caso de ayuda, consejo, consulta, etc. Es fundamental
  • tener una red amplia de contactos para que asi todas las personas dentro del equipo puedan aportar diferentes visiones y opiniones.

2. Medir la capacidad del equipo de trabajar juntos durante un periodo largo de tiempo.

Cierto es que generalmente somos emprendedores que comenzamos nuestro proyecto en solitario y que muchas veces no hemos encontrado la separación necesaria entre nuestros objetivos personales y nuestros objetivos profesionales. Sin embargo, en el momento en que comienzas a formar a un equipo para tu empresa, es fundamental que, al margen de sus conocimientos y formación, tengas en cuenta sus objetivos laborales.

Compartir unos valores y filosofía de trabajo es mucho más importante que fichar al mejor profesional en cuanto a conocimientos técnicos. Para formar un equipo hay que ver más allá, hay que saber si conectan entre sí, si comparten intereses suficientes como para crear una cultura de empresa coherente y vayan todos en una misma dirección, y por lo tanto tengan claro que el tiempo que quieren estar juntos trabajando es en el mejor de los casos indefinido.

3. Medir la capacidad del equipo para colaborar de manera eficaz

Para conseguir esto, lo enfocaremos en 3 hechos.

  • Dedicación y objetivos:

El trabajo en equipo efectivo no se puede dar de ninguna manera si sus miembros no tienen una idea clara de lo que tratan de conseguir. Es necesario que cada uno de los profesionales del equipo comprenda con exactitud qué meta tienen encomendada, y esa precisión sólo es posible cuando existe un propósito que puede ser medido de forma objetiva.

  • Salir de tu zona de confort:

Es cierto que tenemos tendencia a acomodarnos en un puesto en general, ya que aceptamos que tenemos miedo a equivocarnos, al qué dirán o a lo desconocido, y por eso nos refugiarnos en ese lugar seguro y manejable.

Porque sabemos que hay áreas en las que no somos eficaces y carecemos de formación o experiencia y en las que es difícil ofrecer nuestra mejor versión. No obstante, existen otras áreas que quedan fuera del alcance de nuestra conciencia, como son las fortalezas ocultas (lo que no se sabe que se sabe) y las zonas ciegas (lo que no se sabe que no se sabe) y que sería bueno potenciar para explorar nuevos caminos.

  • Buena comunicación:

Conseguir que la comunicación dentro del equipo sea frecuente no es difícil; dependiendo de los objetivos y del tiempo disponible, un equipo debería reunirse al menos una vez por semana, o más a menudo si fuera necesario. La parte de la efectividad es más complicada; una comunicación es efectiva sólo cuando tiene pleno sentido para el receptor. Si se produce de modo que un único miembro del equipo no es capaz de captar la información pertinente, será necesario recapacitar sobre los medios que se emplean hasta que todos lleguen a conseguirlo.

En Variant Work fomentamos el emprendimiento y nos volcamos para que cada proyecto crezca de la mejor manera posible. Y creemos que validar un buen equipo es parte del proceso.

En el siguiente blog se profundizará en la validación del nombre.

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