2016

Carlos Matallín
3 min readJan 4, 2017

--

Otro año que se va volando, y ya han pasado cuatro desde el segundo mejor año de mi vida.

El año pasado lo comenzaba con ganas de hacer cosas que se me habían quedado pendientes durante 2015, y ha sido uno de los mejores años subiendo montañas: Monte Perdido, y Posets.

Foto por Rafa García

En CARTO seguimos creciendo en todos los sentidos: nos mudamos a las oficinas más molonas de Madrid, reposicionamos la compañía, cambiamos la marca de CartoDB a CARTO, y lanzamos un nuevo producto CARTO Builder. Ha vuelto a ser un año difícil en el que he cambiado de equipo, y algunos amigos ya no están.

Sin embargo volvimos a celebrar con champán en casa, y volvimos a fumar habanos.

Hice mi primer viaje en solitario, a Tokyo, y me quise quedar allí. También viajé a Ucrania a hablar sobre mapas.

Sigo corriendo, sigo nadando, y sigo saliendo con la bici. Me compré una bici (otra).

De las mejores cosas que decidí hacer este año ha sido entrenar en un club de triatlón, me ayuda mucho a mantener una rutina.

Corrí mi primera Ultramaratón, y mi primera Maratón (en ese orden).

Sigo sonriendo al lado de Rita, y hemos hecho muchos kilómetros juntos: Sierra Nevada, Valencia, Pirineos, Marbella, Conil, Málaga, Zahara de los Atunes, Cádiz, Portimão, Bilbao, Madrid, Granada. Nos quedan muchos más.

Ah, me he puesto aparato.

Sin duda este año ha sido el de empezar a pensar a largo plazo, y de saber a dónde pertenezco. Aunque no siempre he conseguido ser el tipo de persona que me gustaría ser.

Este año ha sido el de empezar a pensar a largo plazo, y de saber a dónde pertenezco.

También ha sido el año de tomarme en serio el entrenamiento: tener un plan, y conseguir unos objetivos. Ya estoy trabajando en los del año que viene.

Mis propósitos para 2017 son correr mucho más, nadar mucho más, y salir mucho más con la bici.

También quiero volver a hacer un viaje largo: idealmente a Estados Unidos, si todo va bien.

Finalmente me apetece empezar un proyecto personal que de ingresos y con el que pueda aprender, no hace falta que sea sin tirar una línea de código.

Dejo 2016 muy agradecido, y deseo un 2017 en el que pueda estar un poco más satisfecho por todas las cosas buenas que me pasan.

--

--