Invitación: Moi — Moi lun 1 de abr de 2024 1:30pm — 2:30pm

El primer trimestre del año finalizó. Esta instancia es equiparable a cuando las empresas presentan sus resultados ante el consejo de inversores. En este caso, soy tanto la inversionista como la protagonista de los resultados 😂.

Moira Andreoli
3 min readApr 21, 2024

Desde el inicio del año me propuse revisar mis objetivos cada tres meses, agendándolos en mi calendario. Uno de mis mayores desafíos es mantener el foco y la atención. Por eso, he estado investigando cómo salir de la automatización en la toma de decisiones y evitar caer ante la inercia o las urgencias aparentes, que en su mayoría resultan no serlo.

Todo esto lo detallé en un artículo anterior sobre el diseño anual (amo cómo el tiempo también puede ser diseñado). Sin embargo, la dinámica diaria muchas veces me distrae, ya sea con pedidos, preocupaciones laborales o personales, la tentación de la procrastinación, el scroll sin fin o simplemente dejando las cosas para después. Entonces entendí que el enfoque, la atención y mi esfuerzo personal son clave para no caer en estas trampas.

Es incómodo, a veces hasta irritante, cuestionar por qué, aparentemente, siempre elijo la fila más lenta en el supermercado, apostando que sería la más rápida 😂

Sin embargo, en este momento de reflexión, con estos tres meses que pasaron desde el 31 de diciembre de 2023, me siento contenta. Siento que mi enfoque intencional está dando sus frutos al mantenerme conectada con lo que realmente quiero, evitando simplemente dejarme llevar.

Como mencioné en el artículo, el año pasado experimenté meses que pasaron volando, y no disfruté esa desconexión. Por tanto, reformulé mi enfoque y comparto lo que aprendí:

  • Escribir casi a diario sobre mis pensamientos y emociones.
  • Establecer una prioridad cada día, que sea una parte más pequeña de un objetivo mayor definido al principio del año.
  • Detallar qué acciones tomaré para alcanzar esas prioridades.
  • Introducir pausas regulares; personalmente, empecé yoga, es un excelente freno para una mente apurada.
  • Programar revisiones trimestrales de mis avances (esta es la primera).
  • Ser flexible conmigo misma, reconociendo que algunas veces la prioridad del día puede ser simplemente descansar.
  • Revisar aleatoriamente el plan con los objetivos del año.
  • Adoptar el método de Austin Kleon de hacer un mapa mental para repasar la semana, recomendado en la comunidad de “Tiene que haber algo más”.
  • Cuando las dudas aparecen volver a leer el plan. Tuve un momento mágico con esto, porque un momento estaba dudando si tomar tal decisión o no, volví al plan y ahí decía claramente que quería “tal cosa” y automáticamente me di cuenta que estaba gastando energía en indecisión y tenía que decir que sí. Es lógico esto pasa cuando algunas cosas nos dan miedo, entonces la parte del cerebro pollo va a buscar excusas para no hacerlo (sería gallina pero me resuena más la palabra pollo 🐥). Cuando vi que la decisión ya la había tomado, me empujó a escribir ese whatsap y decir si.

Cal Newport, en su libro “Enfócate”, argumenta que nuestra percepción del mundo se construye en base a las cosas a las que prestamos atención. Entonces, es clave preguntarse: ¿dónde va nuestra atención?

Y algo que me dejó pensando mucho es lo que Mihaly Csikszentmihalyi descubrió en su estudio sobre el impacto psicológico de nuestras acciones cotidianas. Él concluyó que uno de los momentos más satisfactorios ocurre cuando estamos totalmente inmersos en una tarea desafiante y valiosa, lo que él llama “estado de flow”. Cuantos más de estos momentos podamos experimentar cada semana, mayor será nuestra satisfacción.

¿Sabés cuáles son esos momentos o esas actividades que te llevan a ese estado?

¡Muchas gracias por leerme! 💖

¿Nos seguimos en Linkedin?

--

--