Silvia M. Rossbach
3 min readMay 25, 2020

Reflexiones sobre la respuesta de The Lancet a la carta del 18 de mayo del Presidente Donald Trump dirigida al Director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus:

1. La carta del Sr. Trump a la OMS, fechada el 18 de mayo del 2020, establece que “La Organización Mundial de la Salud ignoró constantemente los informes sobre la propagación del virus en Wuhan a principios de diciembre del 2019, o incluso antes, INCLUYENDO (énfasis agregado) los informes de la publicación médica The Lancet.” La carta del Sr. Trump nunca afirma que el informe The Lancet se publicó en diciembre del 2019. Sin embargo, sí señala que entre los múltiples informes que la OMS decidió ignorar, la publicación médica de The Lancet fue uno de ellos. Es terrible que una investigación seria a una institución realizada por su mayor contribuyente financiero sea cuestionada por la interpretación de la colocación de una “coma” por una prestigiosa publicación médica. ¿Sería demasiado pedirles que se unieran a los esfuerzos para proteger y salvar vidas humanas enfrentando los defectos catastróficos subyacentes de la OMS?

2. La declaración en cuestión de The Lancet, publicada el 24 de enero de 2020, cita en su introducción: “En diciembre del 2019, surgió una serie de casos de neumonía de causa desconocida en Wuhan, Hubei, China, con presentaciones clínicas muy parecidas a la neumonía viral”. El hecho de que el artículo no se haya publicado hasta finales de enero del 2020 no obvia el hecho de que el virus, de origen desconocido, ya estaba presente en diciembre 2019 en Wuhan, China, según el propio informe de The Lancet. Esto corrobora el cuestionamiento razonable del Sr. Trump sobre la posible complicidad de la OMS en encubrir a China, así como también, su intención de reconsiderar la membresía de los Estados Unidos en dicha organización. No hay excusa alguna para que la OMS se haya retrasado tanto en alertar así como prevenir una tragedia terrible.

3. The Lancet es una revista médica y científica, o por lo menos eso afirma ser. El último párrafo de su declaración afirma que las acusaciones hechas por el presidente Trump con respecto a la OMS y su director, son graves y perjudiciales frente a la limitación de la propagación de la pandemia. Claramente, esta declaración no solo refleja un sesgo político peligroso hacia una organización internacional, una organización que no solo le falló al mundo en su tarea más fundamental, que es limitar la propagación de una pandemia actuando de forma Oportuna y Transparentemente, sino que también deslegitima el profesionalismo y seriedad de los innumerables trabajos científicos publicados por tantos médicos y científicos, trabajos en los que se basa la profesión médica para el análisis científico preciso así como la investigación.

Es por demás desmoralizador, dada la tragedia mundial causada por esta pandemia, que muchos en el establecimiento médico parecen estar más preocupados por jugar a la política que por salvar vidas. Aunque el sitio web de la OMS afirma que su misión es promover la salud, mantener al mundo seguro y servir a los más vulnerables, sus acciones hablan mucho más recio, generando resultados deplorables en la promoción de la salud, un total y absoluto desprecio por la seguridad y el bienestar de los habitantes del mundo y una contribución directa al daño irreparable a los más vulnerables de los vulnerables. Yo, como uno de los 7.800 billones de seres humanos afectados por este virus, observo con rechazo cómo la respuesta a dicho virus se ha convertido lamentablemente, en un Caballo de Troya que únicamente escupe una mezcla tóxica de globalismo, corrupción, engaño y mentira.

Silvia M. Rossbach

(English Version)

Silvia M. Rossbach

Firm believer and defender of God given rights - life, liberty and the pursuit of happiness.