Una apuesta por el futuro del diseño
La estrategia detrás del Future Designers Program de BBVA
El Future Designers Program es el plan de selección y desarrollo de talento joven del equipo de diseño de BBVA. Lo organizamos con carácter anual y está construido sobre tres pilares: la práctica profesional, la mentoría y la formación.
Está dirigido a profesionales recién graduados. Estos tienen que haber completado sus estudios universitarios o de postgrado en los últimos 2 años en algún área relacionada con el diseño.
Esta última condición es la que hace que el programa vaya más allá de lo que se entiende tradicionalmente por talento joven. Pues es una excelente oportunidad para personas que han decidido dar un giro a su trayectoria laboral y formarse en diseño para iniciar un nuevo camino profesional.
Antes de continuar, cuando nos referimos a diseño, entendemos la práctica en un sentido amplio, buscamos a profesionales que quieran empezar en el mundo del diseño de productos y servicios digitales y que tengan una sensibilidad hacia este tipo de proyectos, pero no necesariamente han de ser expertos en diseño de productos o servicios digitales.
Hasta la fecha, en el programa han participado perfiles con antecedentes muy variados: arquitectura, diseño industrial, administración de empresas, diseño de moda, derecho, etc. Todas estas personas tenían en común su pasión e interés en diseñar el mundo de lo intangible.
El reto inicial
El diseño de productos y servicios digitales es una práctica relativamente nueva. Los primeros profesionales fueron autodidactas en sus comienzos y han desarrollado exitosas carreras profesionales en las primeras empresas de consultoría y clientes finales con foco en el diseño de la experiencia de usuario.
En la actualidad, existe una alta demanda de este tipo de profesionales, si bien, las instituciones educativas apenas están empezando a formar a los profesionales al ritmo que demanda el mercado.
Por otro lado, la contratación de profesionales con experiencia es cada vez más difícil en un mercado laboral con una alta demanda de profesionales y con empresas que han sabido gestionar el talento de sus empleados y ofrecer entornos atractivos que no den lugar a una alta rotación de profesionales.
Así que, ante esta situación, nos planteamos el siguiente reto: ¿cómo podríamos hacer crecer el equipo de diseño de BBVA en un contexto profesional maduro y con escasez de profesionales disponibles?
¿Por qué lo hacemos?
En primer lugar, apostamos por el futuro del diseño. Tanto en BBVA como en el resto del sector. Además, queremos devolver a la comunidad de diseño parte de lo que esta nos ha dado a lo largo de estos años. Sin una apuesta previa de otras organizaciones por el diseño, en BBVA no habríamos podido conformar el excelente equipo que hoy tenemos.
En segundo lugar, consideramos que la incorporación de perfiles más jóvenes es una forma de retarnos como equipo, pues estos nos aportan:
- nuevas formas de entender la práctica del diseño;
- una mirada fresca a los retos recurrentes a los que nos enfrentamos;
- un poco de agitación para enriquecer la cultura corporativa.
¿Qué buscamos?
Tal y como explicaba en el apartado anterior, tenemos claro que las personas que participan en el programa son de gran ayuda para el desarrollo a futuro tanto de BBVA como de su equipo de diseño. Por eso, tenemos claro qué buscamos en ellas a través del proceso de selección:
- pasión por el diseño;
- ganas de conseguir metas;
- actitud abierta y receptiva al feedback;
- demostrar proactividad y toma de iniciativa;
- equilibrio entre las habilidades generales y las técnicas.
La búsqueda del equilibrio
Para tener el mejor equipo de profesionales del diseño, no es necesario tener a los mejores en cada uno de los campos de especialización.
En BBVA buscamos un equilibrio entre las habilidades técnicas propias de las diferentes especializaciones del diseño (composición, prototipado, mapeo de journeys, arquitectura de información, etc.) y las habilidades generales o transversales (curiosidad, empatía, humildad, comunicación, flexibilidad, cooperación, etc.).
Es esta intersección y la mezcla de perfiles con diferentes equilibrios entre lo técnico y lo general, donde se establecen los fundamentos para construir un equipo capaz de afrontar los retos propios de una empresa de más de ciento sesenta años de historia en la que apenas llevamos un lustro de actividad plena de diseño.
Pilares del programa
El programa está fundamentado en tres pilares (más uno). Este pilar extra tiene que ver con algo que es propio de la cultura del equipo de diseño de BBVA, pero de la que se benefician y aportan con su participación las personas participantes en el programa.
Proyectos reales
Desde que empezamos con el programa, una de las preguntas que recibimos con más frecuencia en el equipo acerca de los Future Designers fue: ¿además de recibir formación los Future trabajan en proyectos? Y lo cierto es que siempre nos ha sorprendido esta pregunta. Pues, ¿qué mejor manera de aprender que aprender haciendo?
No exageramos si decimos que el ochenta por ciento de su tiempo (o más) está dedicado a proyectos reales, desde el primer día están asignados a uno y acompañados por las personas de diseño que forman parte de ese equipo.
Mentoría
Para poder integrarse tanto en la actividad diaria del equipo de proyecto, así como para entender toda la cultura corporativa de BBVA, las mentoras y mentores del programa juegan un papel fundamental, pues facilitan la incorporación de los nuevos profesionales en la organización.
Además de este papel propio de las primeras semanas, los mentores ejercen como conectores, especialmente ahora, que todos estamos trabajando desde casa. Son quienes conocen a las personas del equipo y los que les pueden poner en contacto con otros perfiles que pueden ayudarles con temas específicos y abrirles nuevas oportunidades informales de crecimiento.
Liderazgo alternativo
Desde el inicio del programa hemos querido plantearlo todo sin seguir por completo las normas de lo que se supone que funciona o lo que se viene haciendo en la organización. Una de estas decisiones fue la de nombrar como mentoras a personas no por su categoría o rol jerárquico en la organización, sino por su potencialidad como líderes.
De esta forma, el programa servía para trabajar en dos líneas:
- el desarrollo profesional de los participantes, y
- el desarrollo en habilidades de liderazgo para personas del equipo.
Este territorio de exploración nos está permitiendo dar oportunidades de desarrollo profesional a personas que tienen un gran potencial de crecimiento en una organización grande y compleja.
Formación
Si ya has leído en otras ocasiones sobre el equipo de diseño de BBVA sabrás que la educación es algo muy importante para nosotros, así que desde la primera edición del programa, hemos arrancado siempre con formación.
La formación se produce tanto dentro de los marcos estructurados de la organización como lo es Campus BBVA, así como en un plano más informal con personas del equipo que comparten su conocimiento con las nuevas incorporaciones.
La parte más corporativa, nos permite nivelar el conocimiento de diseño de los y las Future Designers con el estándar de la casa, pues en Campus BBVA mantenemos un programa de Educación en Diseño adaptado a las necesidades tanto de nuestro equipo, como del resto de la organización.
La parte más informal, permite dar respuestas dinámicas a necesidades puntuales surgidas alrededor de un proyecto o una iniciativa a una de las personas del programa pero que acaba beneficiando al resto o incluso a otras personas que también se suman a la propuesta.
Compartir conocimiento
Es público que en BBVA nos gusta compartir con la comunidad nuestra pasión por el diseño. Esto no es algo que hagamos con intenciones promocionales, sino por un interés genuino en aportar a la cultura de diseño.
Así que, incluso antes de compartir hacia afuera, siempre hemos sido muy activos internamente en generar espacios tanto físicos como virtuales en los que compartir intereses, inquietudes, aprendizajes o exploraciones personales.
En este sentido las y los Future Designers se benefician de esta cultura y la refuerzan al aportar una nueva visión o nuevos temas e intereses que se extienden a lo largo y ancho de los diferentes equipos de diseño desde Madrid a Ciudad de México, pasando por Buenos Aires, Lima o Bogotá.
La exploración por bandera
Los participantes en el programa pueden beneficiarse de la oportunidad de experimentar cómo se sienten trabajando haciendo diferentes roles y esto puede servirles para decidir por qué camino prefieren desarrollarse profesionalmente.
Todas las personas que han pasado por el programa han podido experimentar en qué consiste el trabajo de investigación con usuarios, por supuesto, también participan en tareas propias de diseño en proyectos en marcha que terminarán en manos de nuestros clientes, así como en iniciativas internas (como, por ejemplo, el sistema de diseño).
No pretendemos maximizar el paso de los Future Designers por la organización, pues entendemos que es parte de su desarrollo personal y profesional tener la opciones y espacios para probar alternativas. Es más, es de ese clima de confianza del que mejores resultados hemos obtenido.
Permanencia, identidad y cultura
Pocas veces pensamos como diseñadores que cuando ponemos algo nuevo en el mundo esto va a tener una permanencia en nuestras vidas. A veces, las cosas son más efímeras, pero en otras ocasiones —la mayoría— nuestros diseños acompañan durante un buen período de tiempo.
Desde incluso antes de lanzar la primera convocatoria del programa, para nosotros era una apuesta de futuro. Así que una de las primeras decisiones que tomamos tras darle sentido y contenido al programa fue dotarlo de una identidad visual propia que sirviera para diferenciar las distintas ediciones. No se trataba de generar una marca propia, sino de crear algo singular que se integrase con la identidad de BBVA.
Así que tomamos como referencia la gráfica del Programa Apollo de la NASA, que para cada expedición se diseñaba una insignia que los astronautas lucían en sus trajes. Esta gráfica era diferente para cada misión y además reflejaba esa intención de continuidad en el tiempo a través del nombre acompañado por números romanos (I, II, III, IV, V, etc.).
En nuestro caso, decidimos conceptualizar una insignia similar. Para la primera edición empleamos una referencia a la saga de películas Regreso al futuro y esta sería la única insignia conceptualizada por nosotros como equipo.
Las siguientes fueron conceptualizadas por cada grupo de Future Designers como un legado único para los que están por llegar. Gracias a los colegas de BBVA Creative que han producido las ilustraciones de todas las insignias.
Un esfuerzo de equipo
No seríamos justos con BBVA ni con el resto de personas de la institución si afirmásemos con rotundidad que el Future Designers Program es una iniciativa del equipo de diseño.
La iniciativa es heredera de un modelo que ha venido funcionando muy bien durante años en otras áreas del banco como Banca Corporativa y de Inversión (CIB, por sus siglas en inglés), Finanzas o, más recientemente, Data.
Tampoco habría sido posible sin el apoyo y la cooperación de las áreas de Talento y Cultura, así como Comunicación, socios clave para que este programa que conocemos hoy, funcione perfectamente en cada edición.
Participar en el programa
Cada año organizamos una edición del programa, normalmente el proceso por el cual se seleccionan a los participantes arranca en el mes de septiembre. Los seleccionados entran a trabajar el primer día laborable de enero y están en el equipo un año. Si quieres formar parte de próximas ediciones, te recomendamos que revises esta web.