Siempre tuve un cierto fetiche por lo escenarios. Me llaman la atención, y…
Me despertaron las luces del patrullero, la pared en mi espalda estaba fria y mojada por la lluvia. Dos policías, de esos que pesan como docientos kilos, me agarraron uno de cada brazo, me levantaron como si fuera un hombre de paja, me…