Post&Podcast#24 · El dinero solo no retendrá tu talento: unas pistas sobre salario emocional
Es una de las cosas buenas que nos deja el último año.
No es que antes no se hiciera — había honrosas excepciones — , pero la realidad es que, con el estallido de la pandemia, prestar atención al bienestar de los empleados ha pasado a convertirse en una obligación. ¿Qué puede aportar una empresa más allá de la nómina a fin de mes? ¿Es suficiente con instalar un futbolín y una mesa de ping-pong en las zonas comunes de esas oficinas que, por cierto, llevamos un año sin pisar ? Este nuevo podcast se lo dedicamos al salario emocional.
Aunque no te lo creas, el término salario emocional lleva más de 10 años entre nosotros. Al parecer, lo acuñó un empresario británico, Octavius Black, quien estableció entre sus pilares básicos garantizar las condiciones para que los trabajadores pudieran desempeñar sus tareas con comodidad, crear procesos de comunicación fluidos con ellos y hacerlos sentir imprescindibles. Algo ha llovido desde entonces — ya hay hasta un Barómetro de Salario Emocional — , pero la realidad es que sus fundamentos siguen intactos.
El salario emocional es esa retribución no económica dirigida a mejorar el bienestar y la calidad de vida de los empleados, su satisfacción y su desarrollo profesional y personal. Y, a ser posible, como añade el consultor Javier Esteban, superando aquello a lo que te obliga la ley. El detalle no es baladí y marca, a su juicio, la diferencia entre pensar en el salario emocional como una campaña de RSC barata y demostrar un compromiso real con tus trabajadores. Porque, sí, las fronteras entre los recursos humanos y el marketing son cada vez más difusas…
La buena y la mala noticia es que, como nos decía Daniel Truran en aquel podcast número 6, las únicas empresas que sobrevivirán a esta crisis — y las que están por venir — son las que, de verdad, pongan en el centro a las personas. Porque tener equipos satisfechos y felices supone también que sean más productivos, y reduce, además, las tasas de absentismo y de rotación del talento.
Pero ¿en qué consiste cuidar a tus equipos?, ¿en tratarlos como adolescentes y convertir tu empresa en un parque temático o en darles la relevancia y el reconocimiento que se ganan a pulso cada día?
El salario emocional contempla acciones que van desde garantizar la flexibilidad (y conciliación) real hasta garantizar la salud de los trabajadores y, sobre todo, ofrecer oportunidades de promoción y formación que permitan el crecimiento profesional de los empleados. Por eso, en esta nueva edición de Cartógrafos de la Digitalización, Javier Esteban nos ayuda a desgranar el concepto y nos da algunas claves sobre el futuro del trabajo. Recuerda que puedes escucharlo tanto en Spotify, como iVoox o en Apple Podcast, cuándo y dónde quieras.
Y además…
- Te dejamos el enlace al perfil en Linkedin de Javier Esteban, donde puedes seguir sus pasos y sus (siempre interesantes) publicaciones — de hecho, fue reconocido como una de las Top Voices de LinkedIN en 2020 — ;
- También el enlace al informe de Sodexo, que mencionamos al inicio del podcast y que confirma que el 75% de las empresas españolas considera que la conciliación y el bienestar físico y mental de sus empleados se han convertido en un reto “muy importante” a raíz de la pandemia;
- El Barómetro de Salario Emocional desarrollado por Marisa Elizunda y que se fija en criterios como la autonomía, la creatividad, el sentido de pertenencia y de propósito o el disfrute;
- Las recomendaciones que publicó McKinsey para mejorar el bienestar de los empleados en tiempos de pandemia, y que no está mal recordar;
- Y algunas estadísticas sobre qué nos hace abandonar un puesto de trabajo, como estas de Work Institute — que verás referenciadas en muchos artículos pese a ser de 2017 — y estas otras de Adecco (2019) — que apuntan a que el 25% de las rotaciones se produce porque los empleado¡¡ no ven posible su desarrollo profesional y personal en la compañía o porque no se sienten identificados con los objetivos y la estrategia de la empresa (19%) — .
