Marihuana, soy un adicto?
Hablemos Cannabis
Me encontraba nuevamente preguntándome ¿esto estará mal? ¿estoy tomando la decisión correcta? ¿soy un adicto? , y en el mismo impulso como tomando vuelo sentía como iba percibiendo la realidad de otra manera, los colores comenzaban a verse más radiantes y poco a poco me iba sintiendo mejor, comencé a hablarme con compasión soltando un poco las culpas, los tabúes, pretextos y creencias pocas empoderadoras.
Relato anónimo
Es común al entrar en consciencia sobre el consumo del cannabis preguntarnos si está mal, si puede ser dañino para nosotros, si la manera en la que estamos usándolo es lo más favorable para la intención que tenemos, o si nos ayudara a resolver lo que esperamos. La percepción acerca de la marihuana es variable en cada país, región, cultura, sociedad y persona. En este sentido surge una pregunta simple, ¿es adictivo el cannabis?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales.
Es de gran importancia recalcar que el cannabis en muchos casos es ilegal, pero las adicciones también están asociadas a drogas legales como el tabaco, el alcohol, los fármacos e incluso el café. Aunque una adicción puede tener diferentes niveles, es importante conocer que aspectos establecemos como punto de comparación. Factores sociales, orgánicos, toxicidad de las sustancias, dependencia, etc.
El Cannabis es una planta con importantes particularidades en lo que se refiere a sus variedades y los compuestos que producen. Se estima que una planta puede poseer más de 100 cannabinoides; y estos son los que actúan en nuestro sistema para producir los diferentes resultados o sensaciones. Podemos destacar hoy 6 tipos de cannabinoides que han sido aislados y estudiados particularmente: THC o tetrahidrocannabinol, CBD o Cannabidiol, CBN o Cannabinol, CBG o Canabigerol, CBC o cannabichromeno, THCV o tetrahidrocannabivarina, CBDV o cannabidivarina. Cada uno de ellos con diferentes efectos y resultados en el consumidor.
En su reunión de noviembre de 2017, el Comité de Expertos de la OMS en Farmacodependencia concluyó que, en estado puro, el cannabidiol no parece ser nocivo ni tener riesgo de abuso.
En un enfoque de salud mundial es notable que existen sustancias legales con mayor riesgo a la salud que el Cannabis, como el tabaco y el alcohol. Y de la misma manera sustancias ilegales como la cocaína o los opioides que tienen un impacto elevado en el deterioro de la salud de las personas a diferencia del cannabis.
Entre los 10 principales factores de riesgo en términos de carga de morbilidad evitable que se citan en el Informe sobre la salud en el mundo 2002, en 2000 el tabaco ocupaba el cuarto lugar, y el alcohol el quinto, y siguen apareciendo en un puesto alto en las proyecciones para 2010 y 2020. El tabaco y el alcohol contribuyeron con un 4,1% y un 4,0%, respectivamente, a la carga de mala salud en 2000, mientras que las sustancias ilícitas contribuyeron con un 0,8%.
fuente:https://www.who.int/mediacentre/news/releases/2004/pr18/es/
En este punto es importante conocer que la OMS ha sugerido el cambio del término adicción por dependencia cuando se trata del uso descontrolado y reiterativos de drogas. Una adicción en realidad esta relacionada a un comportamiento que tenemos de manera frecuente e inconsciente y esto no implica el consumo de sustancias o drogas. Mientras la dependencia está relacionada con un estado físico y psicológico que conlleva al deterioro en la salud de una persona por el consumo de una sustancia psicoactiva.
Desde un enfoque social la adicción está vinculada a la voluntad de los individuos y la capacidad para gestionar una conducta compulsiva. Por el contrario, un estado de dependencia es involuntario, ya que entran en juego alteraciones biológicas y psicológicas. Aun así, la palabra adicción es socialmente menos aceptada que el término dependencia, y esto en mucha mayor escala si la sustancia relacionada es ilegal.
Un Drogadicto es por lo general visto de manera social como una persona viciosa, irresponsable o de conductas peligrosas, con un estilo de vida reprochable y sancionable en muchos casos. Existe un estereotipo negativo. Mientras que un dependiente tiene una connotación más favorable en incluso empática, pues se entiende como un problema de salud física y mental en las personas, es una enfermedad. Por ello resulta favorable hacer uso del término correcto e insertar en la sociedad conceptos que permitan suavizar su percepción para con los adictos.
Cuando la adicción está motivada por necesidades fisiológicas y psicológicas propias del síndrome de abstinencia, se convierte en una dependencia. Y una dependencia es una enfermedad.
fuente:https://www.institutocastelao.com/
Más allá del vocablo aceptado existen datos que sostienen que algunas personas alcanzan sufrir trastornos asociados a la dependencia por el consumo de cannabis. Se estima que hasta un 30% de los sujetos pueden presentar síntomas molestos en la primera semana después de dejar el consumo. Como por ejemplo: irritabilidad, dificultad para dormir, problemas de estado de ánimo, menos apetito, deseos intensos de la droga, inquietud o varias otras formas de molestias físicas. Estas sensaciones pueden extenderse hasta dos semanas. Sin embargo, el 70% de las personas no presentan mayores dificultades al abandonar el uso del cannabis.
Entre los 10 principales factores de riesgo en términos de carga de morbilidad evitable que se citan en el Informe sobre la salud en el mundo 2002, en 2000 el tabaco ocupaba el cuarto lugar, y el alcohol el quinto, y siguen apareciendo en un puesto alto en las proyecciones para 2010 y 2020. El tabaco y el alcohol contribuyeron con un 4,1% y un 4,0%, respectivamente, a la carga de mala salud en 2000, mientras que las sustancias ilícitas contribuyeron con un 0,8%
A pesar de que el cannabis genera dependencia en muy pocos casos, siempre puedes evaluar tu forma de ingesta y apuntarte hacia un consumo consciente. Si has notado que tu consumo está causando alteraciones en tu vida social o familiar, quizás en aspectos psicológicos, legales o físicos recuerda que ante cualquier situación puedes buscar ayuda, puedes tener una adicción sin que esta sea una dependencia.
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https://www.who.int/substance_abuse/activities/assist_selfhelp_spanish.pdf
