¿Tenés novio?

Vera Ricerca
El juego del paquete
3 min readMar 11, 2017
Imagen de autoría propia

Me acerco a saludarla enceguecida por sus dientes blancos y los claritos recién hechos en el pelo, saliendo bien de raíz. Me apretuja en un abrazo efusivo, de esos que te hacen dudar si quien te abraza es una dulzura o una invasora serial del espacio ajeno. Me presento: soy Vera y ella responde: me dicen Yeye. Y sin dejar un espacio ni respirar entre palabras agrega: Bienvenida-Que lindo tu pelo así todo revuelto-Que divino el casco, venís en bici?-Acá está la cocina-Los viernes nos turnamos para traer chocotorta-Tenés novio?.

Sonrío fuerte porque es mi primer día de trabajo y quiero que piensen que soy un encanto y porque con este personaje siento que el entretenimiento en mi nuevo espacio cotidiano está asegurado.

Una morocha con carpetas en mano observa la escena del abrazo, se muerde el labio inferior y revolotea los ojos negros. Ya me cae bien.
Se acerca y se presenta: soy Eloísa . Me dice en voz baja refiriéndose a Yeye: está obsesionada con el tema novios, siempre consigue tipos que le bancan todo y yo me tengo que pagar hasta el papel higiénico…encima tiene veintinada!

Qué bueno descubrir en poco más de diez minutos que voy a tener alguien de quien reirme y alguien con quien hacerlo. ¿Acaso hay algo más importante en un nuevo trabajo?

Hasta ahora todo un éxito en mi primer día como coordinadora de contenidos de un espacio de co-working, pero en mi cabeza no deja de resonar: ¿Tenés novio?. Justamente el contenido de mi vida que más me cuesta gestionar.

¿Tenés novio? (por supuesto que cada vez que lo repito en mi mente lo hago satirizando la vocesita soy-inocente-y-sexy-por-naturaleza de Yeye).

No, no tengo novio y ella sí. ¡ELLA SÍ!. Pienso en cuán injusto es el mundo en un tono al borde de la novela venezolana. Pero mi lado racional vuelve y me hace dar cuenta que hay injusticias mucho mayores como los chicos huérfanos que no tienen para comer y calmate-un-poco-querés!?

Me calmo pero pienso, porque el ¿Tenés novio? sigue dando vueltas y, mientras me explican como configurar mi nueva casilla de mail, me doy cuenta que no estoy haciendo nada para tenerlo.

Se supone que “ya va a llegar” o “esas cosas no se buscan” pero nada sucede y habiéndome separado hace casi un año, siento que soy tan imperceptible para los hombres como ellos lo son para mí.

¿Tenés novio? NO. Pero ahora, mientras me presentan a Mario de soporte técnico porque no logramos hacer que mi nuevo mail funcione, me doy cuenta que quiero hacer cosas para que la respuesta sea Sí.

24 meses después de habernos conocido lo que más me molesta de Yeye es que me quiere y siempre tiene algún tema de conversación para proponerme. Y claro, al menos una vez por semana se muestra muy preocupada por entender por qué yo no tengo novio. Lo que ella no sabe es que yo todos los días me pregunto por qué ella si lo tiene.

Aunque te haya conocido hace doce segundos Yeye te va a decir “Potro”, “Gordi” o “Reina” o un abanico de apodos que tiene disponibles. A mí me dice “Veruch”.

Me fascina observar el modo en que se relaciona con los hombres de la oficina, hay cuatro pasos que repite incondicionalmente:

1. Les masajea los hombros

2. Halaga alguna prenda que tengan puesta o su nuevo corte de pelo.

3. Se hace un bucle infructuoso con un solo dedo que pasea por su pelo odiosamente sin frizz.

4. Apela a su tono bebota para pedirles algún favor o preguntarles algo tan misterioso como el método para adjuntar un archivo a un mail. Y siempre, siempre cierra esas conversaciones con un “Sos taaan genio!”.

Siempre me molestó el estereotipo de minita muy minita y Yeye es 100% así. Pero lo que antes me generaba sólo fastidio, con el tiempo me hizo pensar que si ella lograba llamar permanentemente la atención de los hombres, su puesta en escena tenía algo para enseñarme.

Leé la siguiente historia aquí

¿Querés saber quién soy y por qué escribo? Leé Yo soy Vera

--

--

Vera Ricerca
El juego del paquete

Soy feliz a pesar de saber que en el mundo hay reptiles, medias sucias y mermelada cítrica. Escribo en el blog El Juego del Paquete. elblogdevera@gmail.com