Una duda legítima y sincera
¿Cómo encontrar en Internet el contenido que realmente te interesa y te gusta de una manera más rápida, sencilla y directa?
Es la duda que me ha aquejado las últimas semanas.
En el mar de información contenida en la red es muy fácil perderse y dejar pasar muchísimo tiempo (años incluso) antes de encontrar algo que realmente te guste y por eso merezca tu constante atención.
Me ha pasado una gran cantidad de veces que me entero, varios años después de haber sido lanzado, de la existencia de un sitio o video que me resulta realmente atractivo. Hoy, por ejemplo, me acabo de enterar de la existencia de una página de noticias llamada mic.com que informa de una manera innovadora y luce realmente atractiva. Hace gala del “nuevo periodismo”, como es llamado. Si hubiera conocido antes tal sitio, con toda seguridad puedo afirmar que en el presente sería un ávido lector cautivo y fiel seguidor de sus redes sociales.
También me acabo de enterar de la existencia de www.gkillcity.com.
Algo que tienen en común ambos sitios es que no son mexicanos. Tal vez eso haya contribuido a que no conociera su existencia con antelación. La cuestión es que me encantaría que internet (a través de alguna aplicación, plug-in, etc.) supiera y me avisara de las cosas que de verdad me interesan. O que existiera un listado con descripciones precisas de la oferta en internet, como la guía de los canales de televisión. No sólo un buscador elitista.
Habando de la televisión, la capacidad de “encender y consumir”, sin más, sería excelente. En la televisión hay guías de programación que te indican qué es lo que se va a transmitir, en qué horario y por cuál de los canales. De tal manera que a la hora indicada tú enciendes el aparato, sintonizas y listo, consumes la información que escogiste. Esa inmediatez y comodidad de la televisión es la que internet debe comenzar a emular para aumentar su atractivo.
Enterarse, escoger, agendar, sintonizar y consumir. Esa sería la situación ideal con internet y, por cierto, ese proceso es uno de los aciertos de Netflix. Una aplicación que no solo es visible a través de (lentas) computadoras, sino de aparatos inteligentes y más inmediatos como lo son reproductores de Blu-Ray, consolas de videojuegos y pantallas inteligentes.
¿Cuántos no hemos experimentado esa tediosa situación de querer mirar con urgencia contenido multimedia en Internet y lidiar con la lentitud del proceso de carga de la computadora? Sobre todo después de un día difícil.
Llegamos cansados, fastidiados y con sólo una idea en la cabeza: la de entretenernos y olvidarnos de los problemas. Así, nos acurrucamos en nuestro lugar favorito, encendemos la computadora, se carga el sistema operativo, cerramos los programas que no funcionan y los molestos mensajes de sistema y avisos de actualización. Escogemos el navegador de nuestra preferencia, debemos teclear el nombre del sitio al que queremos acceder o, si lo tenemos en favoritos, tenemos que dar de 2 a 4 clicks en el mouse para poder entrar a él. Dependiendo de la calidad de nuestro proveedor de internet, es el tiempo de carga de la página. Tecleamos usuario y contraseña o sí lo tenemos conectado por default paseamos a través de una infinidad de opciones ofertadas para nuestro entretenimiento y se torna difícil decidirnos (entre más opciones, más se complica la toma de decisiones). Al final nos gana el tedio y optamos por hacer la computadora a un lado y tomar el control de la t.v.
YouTube también ha optado por programar aplicaciones para los dispositivos inteligentes enumerados en el párrafo anterior, sin embargo ha fallado en catalogar su contenido de una manera más organizada, comprensible y que alcance a una audiencia específica que esté interesada en temas específicos. Es una cuestión básica de la mercadotecnia: segmentación de mercado, le llaman. Una cuestión que ninguna gran compañía, ninguna tecnología, puede saltarse hoy en día. Escoger al cliente, algo que suena como un lujo en estos tiempos (discriminar clientes en lugar de integrarlos, no suena muy conveniente para aumentar las ventas ¿verdad?) pero que, como ya analizaba anteriormente en este artículo, es una excelente opción.
En fin, hasta que la gran red mundial no encuentre una manera acertada, ágil y efectiva de acercar audiencias específicas a contenidos específicos que sean de su interés, no podrá ganarle ese gran mercado a la televisión. Y, si lo pensamos detenidamente, la televisión es una tecnología que ya comienza a sentirse obsoleta.
