Luisa Vázquez Vélez
| Thriller | Drama | Romántico |
Luisa Vazquez Velez es una escritora imparable. Su imaginación, la necesidad de expresar y explorar sus sentimientos, entretener y conmover a los lectores son sus objetivos. Y los consigue. Tanto es así, que hace fácil lo difícil: transformar en palabras todo lo que se fragua en su interior.
Entusiasta, generosa y vital es un gran ejemplo a seguir. Ella nos enseña que el mundo puede empequeñecer en un momento dado, sin embargo, la imaginación nos llevará más allá de las estrellas.
Tengo 54 años y soy analista químico de profesión y de vocación. Llevo media vida dedicada al trabajo de laboratorio y, como buena representante del área de ciencias, soy metódica y cuadriculada.
Siempre pensé que era poco creativa y falta de imaginación pero, de repente, me quedé sola y tuve una necesidad absoluta de comunicar al mundo mis sentimientos.
Creé un blog y hablé de mí durante un tiempo. Un buen día probé a escribir un relato y abrí la puerta a una parte muy profunda que desconocía, la de contadora de historias. A partir de entonces (hace menos de un año), no he parado.
https://luisa9lecturas.blogspot.com
Me han publicado en webs, algunas revistas digitales y en un libro recopilatorio. He recibido alguna mención y quedé finalista en el IV Concurso de Scribo Editorial. Pero, fundamentalmente, me divierto escribiendo mis historias. Son cuentos en los que intento entretener y, sobre todo, sorprender. De vez en cuando me muevo en el género de novela negra con mi personaje Bob Johnson.
Inkspired
Espacio Ulises (Sección Relatos y Disparos a Bocajarro):
Revista Almiar:
Web Relatos-Cortos:
Cuatro hojas Editorial (libro corporativo del grupo de escritura creativa):
Le gusta escribir historias ambientadas en los periodos comprendidos entre el siglo XIX y principios del siglo XX. Le gustan los relatos de época.
La policía la encontró al día siguiente en mitad de una pradera de yerba corta. Estaba tirada en el suelo boca arriba. Sus ojos estaban fijos, perdidos en una mirada infinita hacía algo desconocido.
Los forenses dijeron que su cara era lo único intacto de su cuerpo. Que jamás habían visto una agresión tan brutal como aquella.
Esa misma noche, inexplicablemente, la luna no salió.
Fragmento de “El amor esquivo”
También ha hecho alguna incursión en la novela negra. Un género que le permite narrar con sarcasmo e ironía.
Lié un cigarrillo despacio, para darme tiempo a buscar las palabras adecuadas que no provocaran que, mi aspirante a cliente, se viera tentado de enviarme a sus empleados cualificados para que me hicieran una cara nueva. A mis cuarenta y tantos le había cogido cariño a la que tenía.
Fragmento de “Tocado y hundido”
Se deleita con las descripciones de los personajes y de los escenarios.
Me acerqué tímidamente a una de las mesas repartidas por el enorme espacio.
La ocupaba un tipo delgado, con traje y corbata negros, camisa blanca de cuello duro y un pañuelo en el bolsillo superior de la americana. Se peinaba el escaso pelo oscuro con una perfecta raya recta en el centro de su cabeza apepinada. La brillantina lo hacía relucir bajo la luz dando la sensación de estar pintado en el cráneo.
Lucía un bigotito perfectamente recortado y encerado.
Fragmento de “El museo”
Confiesa que no le gusta escribir de noche porque le inquieta. Pero no porque necesite soledad y silencio. Es tanta su energía creativa que, si le pilla la inspiración fuera de casa, no tiene problemas en ponerse a escribir en su teléfono móvil. Ya sea en una terraza con una cerveza o en una fiesta.
Nunca planea el tema del relato. Se limita a observar una foto o a pensar una buena frase inicial. El resto fluye solo. “El faro” salió del tatuaje de una chica sentada a mi lado en la terraza de un bar.
Este relato fue el primero que Luisa Vazquez Velez publicó en Extinta. Estamos entusiasmados por tenerte con nosotros. Tu energía, entusiasmo y talento son una inspiración para nosotros. ¡Bienvenida!
