Fluxstation: amplificando la frecuencia de nuestra marca empleadora

Acá te cuento mi experiencia junto al equipo de Diseño & Comunicación de Flux IT, redescubriendo una herramienta de comunicación masiva y aplicándola al contexto interno para transformarla en un hitazo corporativo.

Virginia Lescano
Flux IT Thoughts

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¿Qué (más) hacer para trabajar la integración y la comunicación en el contexto interno de una empresa? Esta es la pregunta que solemos hacernos todo el tiempo quienes trabajamos en gestionar el employer branding desde adentro hacia afuera. Las opciones son bien variadas, y a la vez, muy trilladas (let’s be honest, es muy común que las marcas nos inspiremos unas en otras).

En Flux IT sabemos que muchas veces probar es acertar, y por eso lo hacemos siempre apalancados (¡e inspirados!) por los pilares de nuestra cultura. Además, los propios fluxers (así nos llamamos los que formamos parte de esta linda tribu) son quienes nos sugieren ideas y alientan a corrernos un poco de lo “políticamente correcto” para el universo corporativo.

Como en todo, no es suficiente con estar y hacer presencia, sino que hay que renovarse y explorar nuevos terrenos para mantenerse vigentes. En esta casa también se promueven la comunicación y la transparencia, y tenemos una red de soportes y formatos estratégicamente pensados para que esto suceda (Martín Hoare lo cuenta con todo detalle en esta nota de Medium).

La radio: un medio que subsiste y se reconvierte

Tuve la fortuna de trabajar y ser parte del mundo radiofónico en distintos contextos. Fortuna, sí, porque para los que nos tocó nacer millennials, la radio ya era un medio prácticamente fuera de scope. Incluso para quienes nos formamos en el ámbito de la comunicación, en la era de las pantallas y lo digital, casi fue como el “dinosaurio” inextinguible de la carrera; hasta que nos tocó planificar, y ser parte de un programa radial. Y ahí, de repente, conocimos un mundo increíble, donde elementos mínimos como una pausa, un silencio, o un cambio en el tono de voz, se vuelven recursos poderosísimos para tocar el corazón de los oyentes.

Pasando por alto la discusión futurista del apocalipsis radial, el panorama actual apunta más bien (como en la mayoría de los formatos de comunicación analógica), a una reconversión y adaptación.

El audio supo trascender las fronteras de las ondas moduladas y ubicarse cómodamente en el mundo 2.0. Al punto que hoy los podcasts florecen entre las plataformas digitales (incluso las más masivas), posicionándose como una alternativa jugosa no solo para los consumidores sino también para las marcas.

Generar pertenencia, afinidad y potenciar la imaginación, son atributos que la radio conserva en la era digital, y que también se cuentan entre los más valorados por las marcas. Mientras algunos siguen sosteniendo que la radio tiene sus días contados, coincido fuertemente con lo que dice este colega: “It is the human connection that radio offers which is responsible for its strength. That is radio’s unique content.” Hoy (como en todos los tiempos), la conexión humana lo es TODO.

La radio se alinea así a algunos de los conceptos que toman más fuerza en el mundo del marketing: mercados de nicho, personalización, engagement, contenidos on demand, product-personality, y otros más.

Aferrados a la idea de que la radio se abre a nuevos escenarios, dialogando y potenciándose con otros lenguajes (texto e imagen), junto a mi equipo nos animamos a dar el salto y lanzar un nuevo formato dentro de nuestro ecosistema de medios.

Fluxstation: una frecuencia solo para fluxers

La idea de tener un espacio radial surgió de los propios fluxers, y un buen día nos decidimos a tomarla en serio. Si trabajás puertas para adentro de una empresa, seguramente estés acostumbrado a escuchar todo tipo de ideas y propuestas; y, por supuesto, no todas podrán ser llevadas a cabo. Pero te animo a que estés bien atento a todas ellas, y no descartes ninguna. Incluso si no es el momento para darles vida, pueden ser muy útiles cuando el contexto esté dado.

Fue en el Flux IT Forward 2016 (un concepto que, en diferentes formatos, nos alienta a dar forma al Flux IT del futuro) que, junto a mi equipo, presentamos lo que llamamos el “plato fuerte” para el año que estaba por comenzar: Fluxstation comenzaba a cobrar vida. ¡Era un hecho!

Promocionamos la propuesta con un video muy relajado, que quedó anclado en la pantalla durante la parte más chill out del evento; y, para nuestra alegría, nos enteramos de que había tenido muy buena recepción en los “pasillos”, generando mucha expectativa.

¿Y ahora qué?

Animarse a probar algo diferente en el campo de la cultura corporativa no es simple. Muchas veces encontramos trabas en la propia estructura de las organizaciones, o nos chocamos contra la dura realidad de que nuestra idea no pegó tan bien como lo esperábamos.

En Flux IT encontramos ese espacio para innovar, y las nuevas ideas son siempre bienvenidas. Con todo, teníamos que definir cómo íbamos a traccionar Fluxstation, y dar forma concreta a toda la iniciativa: desde los recursos técnicos hasta los artísticos.

Integrar, informar y generar buen clima

Empezamos definiendo los objetivos de nuestra radio. Porque ninguna idea es buena en si misma si no cumple un propósito o da respuesta a una necesidad. Las ideas pasan a ser buenas (o brillantes!) cuando son intencionales.

Así, definimos que Fluxstation sería un espacio a través del cual informar a los fluxers sobre la vida de la empresa, y a la vez, un punto de encuentro de toda la comunidad de Flux IT. De esta manera estábamos conectando necesidades de muchas áreas, y una necesidad en común: la de propiciar un buen clima de trabajo. A la vez que abordábamos conceptos como el endomarketing (marketing hacia adentro de la empresa), employee experience y reforzábamos la cultura corporativa. Aunque las formas pudieran ir mutando a través del tiempo, ese sería siempre el norte de la iniciativa.

A partir de esa definición general, empezamos a delinear las acciones específicas, y nos dimos el tiempo y el espacio para idear, otra de las acciones que defendemos en Flux IT con mucha garra. Imaginamos las posibilidades, propusimos, descartamos y elegimos. Al final del día teníamos armado el esqueleto de la pauta del primer programa de Fluxstation, y los lineamientos artísticos listas para empezar a producir.

Nuestros episodios van mutando y ajustándose a nuestra audiencia: los fluxers. Por supuesto, tenemos una estructura diseñada que nos sirve de base para cada programa, y que recorre secciones como: entrevistas a colegas de la empresa (para abordar hitos personales o corporativos, profundizar en iniciativas que ocurren en la empresa o charlar sobre proyectos); ranking de noticias techies (que abren el diálogo entre conductores y oyentes); repasar los highlights del Flux IT News (otro artefacto digital en el que cubrimos internamente la actualidad de la empresa); “¿En qué andan los fluxers?” (llamadas telefónicas en real time, donde contactamos a fluxers y les preguntamos sobre su trabajo y desafíos actuales).

También promediamos la información con el entretenimiento, sumando segmentos más blandos, extraídos del formato de radio más tradicional pero adaptadas al contexto y al estilo fluxer: consignas, juegos y sorteos que premian el conocimiento sobre una temática específica o acerca de sus propios colegas y que, del otro lado, encuentran mucho entusiasmo en la mayoría de nuestros oyentes. Todo esto linkeado con música, cortinas, separadores, y otro montón de recursos artísticos que recuperan la personalidad de la marca y, por qué no, de nuestro equipo; a la vez que mediado por los fluxers, que vía chat intervienen el guión de forma fresca y desacartonada, apropiándose del medio que les pertenece.

Desde entonces nos mantenemos “al aire”, motivados por nuestros propios colegas (hasta hicimos encuestas para reconsiderar el seguimiento de la iniciativa), y Fluxstation continúa posicionándose como un espacio corporativo clave para informar, motivar e integrar.

En el camino aprendimos a movernos en sinergia con otras iniciativas internas (como por ejemplo, conectar el episodio mensual a los afters que la propia empresa auspicia). Aprendimos a compartir el micrófono, abriendo el espacio a que otras personas de la comunidad de Flux IT contaran sobre sus experiencias en proyectos, aprendizajes, hitos, y hasta compartieran un poco de sus historias personales.

Aprovechando la flexibilidad que ofrece el medio radiofónico, entendimos que no hay que casarse con los formatos ni las ideas: lo que hoy funciona perfecto, mañana puede quedar caduco o ser cansador.

Iterando, por siempre y siempre

El 2019 nos encuentra con buenas métricas que nos empujan a más, y muchas ganas de probar cosas nuevas. En Mayo arrancamos la temporada (Fluxstation duerme durante los meses de verano), y estamos tramando varias incorporaciones, entre ellas, empezar a explorar el terreno de los podcasts, capitalizando material súper interesante que surge de los distintos episodios. ¿Será este el año en qué Fluxstation cruce la frontera hacia el público externo? Seguramente te cuente sobre esa experiencia en una futura nota!

Si trabajás en posicionar una marca en la comunidad interna de la misma, dejame decirte algo: sintonizar con el target de tus colegas no siempre es fácil (lo sé); pero una vez que matchees con ellos, tu trabajo se volverá no sólo mucho más efectivo, sino también más fácil y entretenido para todos.

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