Prueba: Titleist Pro V1x (2023)

Roger Spectra
golf evo
Published in
4 min readApr 24, 2023
Fotos: Roger Spectra

Tras realizar recientemente un test del modelo Pro V1 de Titleist, hoy traemos la prueba de su hermana de alto spin en juego corto, Pro V1X, de la que, como veremos más adelante además de este punto, existen serie de diferencias que mi opinión harán que los jugadores seguidores de la marca se decanten más por uno u otro modelo.

Para analizar esta nueva versión de Pro V1X de Titleist, empezamos, como es habitual, por el empaquetado.

La caja posee exteriormente un acabado muy similar a la edición del año anterior, con el gris plata como color principal, presentando interiormente la tradicional disposición de12 bolas distribuidas en 4 paquetes de 3 unidades cada uno.

Dichas bolas, presentan el blanco clásico de las bolas de Titleist, empleando el negro para marcar el nombre de la marca y modelo (para la edición de este año, los símbolos de apuntado son similares a las puntas de unos lapiceros), con la numeración de la bola en rojo (en esta ocasión del 1 al 4).

En el apartado peso, esta bola arroja una cifra de 45,70 gramos; mostrándose de esta manera unas décimas más pesada que el modelo “estándar”.

Pasando ya a prueba de la bola, si empezamos hablando de golpes desde el tee de salida con driver, esta nueva edición de la Pro V1x nos muestra una trayectoria media ligeramente más alta que el modelo Pro V1, mientras que a nivel de metros de rodada, si bien no son distancias locas una vez que aterriza, si que permite al jugador ganar unos metros total extra que dejan el apartado de distancia total en cifras muy similares a la Pro V1 tradicional.

En el apartado de juego con hierros que suponen llegada a green, es donde, en mi opinión esta bola saca lo mejor de si, ya que gracias a la altura que ofrece de vuelo y spin, hace que la bola tenga un excelente efecto parada, tanto por spin como por ángulo de caída, por otro lado, su manejabilidad hace que se pueda jugar con los efectos en situaciones que necesitemos esquivar árboles, avanzar en un dogleg, etc...

Por otro lado, en el apartado de tacto de esta bola, es algo menos blando que el modelo Pro V1 estándar, nada exagerado, pero si que se percibe una mayor rigidez en el momento del impacto.

Si pasamos a hablar del juego alrededor de green, como era de esperar por lo antes mencionado, dispone de un gran efecto parada y transmite al jugador confianza en los golpes, así mismo, las sensaciones que transmite son buenas, pero eso sí, los acostumbrados al modelo Pro V1 “normal”, en los primeros golpes notarán una mayor firmeza que puede hacer que se noten extraños en estos golpes de precisión.

Ya para acabar, en el apartado de putt, buena sensación y excelente percepción de velocidad/distancia de la bola.

Acabando ya, en el apartado de resistencia comentar que en este aspecto ha sido correcto sin más tras 36 hoyos. Ha aguantado sin rajarse, pero se aprecian bastantes marcas de desgaste por toda la bola.

A modo de resumen diremos que es una excelente bola por la combinación que tiene de buenos datos de distancia desde el tee de salida, la gran manejabilidad que ofrece y el excelente efecto parada en los greenes que dispone, tanto por altura/ángulo de caída como por spin, por otro lado, el tacto es más firme que el modelo Pro V1 “estándar”, lo que puede hacer que los jugadores habituados a este modelo de bola, o jugadores que usen normalmente bolas muy blandas, se puedan sentir extraños hasta que se habitúen a esta variante X, mientras que los habituales a bolas más duras, se sentirán como pez en el agua desde el primer golpe.

Agradecemos a Titleist su colaboración para realizar esta prueba.

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