Cómo construimos la identidad visual para liqueed
Siguiendo con la crónica de un proceso de creación de marca, les contaré en detalle, a qué resultado hemos llegado. Y, lo más importante, cómo lo fuimos construyendo.
Con los resultados de la etapa de investigación (“Cafe con…”) y brainstorming visual (el “Guiso gráfico”), el paso consecuente a desarrollar fue una primera propuesta visual, con la intención de acompañar y potenciar al logo. Logo, gestual y expresivo, que necesitó de unos ajustes técnicos/ópticos para lograr un equilibrio y peso, que permita su reproducción en cuanto tamaño y soporte sea necesario, sin que pierda legibilidad.
La primera exploración visual fue una continuación de aquellas “ondas” de las que partimos como base conceptual (líquido, fluidez). Pero la legibilidad no era muy buena, ni las posibilidades de apertura del partido gráfico me parecieron prometedoras. Y el concepto, desde ya, tampoco era muy innovador ni especial.
Retomé el Guiso gráfico construido de forma colectiva, así tal cual como el grupo lo creó en aquella jornada de trabajo, para ver qué atributos arrojaba. El formato en tarjeta personal es simplemente una excusa para explorar variantes en un uso concreto.
El encuadre y las imágenes visibles, me parecieron más interesantes y definitivamente mucho mas propias de liqueed que las ondas, pero esa carga y complejidad del collage, necesitaba más exploración y trabajo. Todo estaba al mismo nivel y misma jerarquía, nada se destacaba, por lo que la comunicación estaba acotada, como que no se terminaba de entender qué era lo que estaba ocurriendo de fondo.
Tomé el Guiso, y rescaté algunos elementos visuales, con los que armé nuevas composiciones gráficas. Una gota, los ciclos, manos, ojos, puntos… ya no eran referentes visuales básicos, eran producto de los integrantes de liqueed. En cuanto a los colores, Alan, Ari y David estaban a gusto con la paleta, alegre, viva y sumado, cada uno se sintió identificado con un color, por lo que seguí con esos valores.
Aquí empece a emocionarme. El impacto visual me pareció super rico e interesante. Ví un universo gráfico permeable a diversidad y apertura. Surgió la transparencia. Pero la legibilidad del logo era media o baja. Y pensé: “Contrastemos. Hasta aquí vengo con una alta carga visual, ¿Cómo sería algo completamente limpio y claro?”
No, no. Descartada para este proyecto tanta racionalidad. Nada de esto refleja el trabajo y esencia de liqueed. Retomé entonces lo anterior, limitando el uso del color para bajar algunos grados de tensión. Y ya más cómodo con el balance de los elementos y colores, sumé información para ver cómo respondía el sistema.
Ya era bastante tarde, creo que 2am, de un largo día de trabajo. Pero tenía una idea más, antes de irme a dormir. Es importante volcar las ideas y hacerlas visibles, en la cabeza todo funciona diferente. Lo dibujé, grabé, y cerré la compu.
Checkpoint.
Días más tarde, me junté con David para revisar todo este proceso. No quería seguir sin la visión y participación de la gente de liqueed. La “hora” de reunión se convirtió en 3 horas de profundas conversaciones. A veces los diseñadores no nos damos cuenta de la distancia idiomática y conceptual que la especialización genera entre nosotros y el resto de la sociedad. Como en cualquier especialidad, claro, que posea un lenguaje, un léxico, una visión y conocimientos particulares. La justificación de cada decisión fue un trabajo arduo pero muy enriquecedor, para ambos. David hizo el esfuerzo de comprender y seguir cada instancia; todo era un descubrimiento asombroso. Yo, el de hacer bien conscientes las acciones que muchas veces suceden por lo internalizadas que las tengo, y así reconfirmarlas o repensarlas.
¿Conclusión? Había que juntarse con todo el grupo completo de “liquers”, había mucho por lo que optar y aún no estábamos caminando en terreno definido. Eso sí, super entusiasmados con todo lo recorrido hasta aquí.
Card Sorting para definir.
Ya todos juntos en lo de Ari, volvimos a repasar el proceso, ideas y justificaciones. Les propuse entonces hacer un ejercicio de Card Sorting, con el objetivo de establecer los valores de liqueed, con los que nos manejaremos a partir de ahora. Era necesario poner límites sobre lo que SÍ es liqueed, y lo que NO es liqueed. Y así, poder crear y sostener las decisiones de identidad con una lógica interna.
Y entonces establecimos que liqueed es:
- Humano > Somos y trabajamos con Personas.
- Desestructurado > Somos informales, sin caretas. No somos sólo herramientas.
- Flexible / Orgánico > Somos naturales, No somos rígidos, adaptamos nuestra forma de trabajo según las necesidades de las personas.
- Transformación / Evolución > Venimos a romper viejos conceptos arraigados, moldes, estructuras. Juntos.
Estos valores pasan a ser los pilares de la identidad que estamos construyendo. Y para aplicar estos conceptos en cada desarrollo, comunicación, o actividad que realicen, es necesario definir el universo gráfico del cual nos valdremos de aquí en adelante para llevarlo a cabo.
Referencias significantes y gráficas
¿Qué és “Humano”? ¿Cómo sería mostrarnos “Informales”? ¿Y “Flexibles”?
Fuimos un nivel más profundo para poder encontrar referentes visuales de estos conceptos, desde la perspectiva propia de liqueed. Para ello es necesario definir el partido gráfico que será propio e identitario. Esta es una de las etapas que más disfruto. La exploración visual, encontrar nuevos referentes, probar, mezclar y reinventar. Inspiración a partir de una buena dosis de cultura visual.
Repasamos todas estas imágenes junto con Alan, Ari, David y Paz, junto a muchas otras incluso que ellos habían relevado. Cada uno tenía sus percepciones, lecturas y sensaciones. Conversaciones muy ricas, que ayudaban a consolidar un pensamiento colectivo. Finalmente decidimos tomar como referentes 3 trabajos:
Erica Jacobson.
Tuve la suerte de conocerla en París, en la Fête du Graphisme 3, una exposición a la cual fuimos invitados a participar junto con otros artistas y diseñadores de Argentina y Suecia, en la cual presentamos 20 trabajos de Onaire.
Lo que tomamos de ella fue el colorido, los dibujos, tipografía gestual y la superposición.
Nate Williams.
¡Adoro sus trabajos! Lo conocí hace varios años, en una de sus muestras en la entonces emergente galería Turbo (del grupo Doma), época en la que vivía en Buenos Aires.
De sus trabajos adoptamos el colorido, las formas orgánicas e irregulares, las misceláneas gráficas y la explosión de transparencias.
Zebu.
Un dúo de Berlín que trabaja con la ilustración y el arte, que descubrí recientemente gracias a dedicarle algo de tiempo a la serendipia en la web, justamente para este proyecto.
De su trabajo rescatamos los colores fuertes, la simplicidad y economía de recursos, la técnica de serigrafía y su impronta.
Hola liqueed :)
Con todo este bagaje conceptual y visual, y luego de unas cuantas pruebas más, creé la siguiente propuesta de identidad para liqueed.
