Cuando iniciamos este proyecto teníamos muy claro que el objetivo principal era crear una hermandad, un espacio donde la masculinidad y el sentimiento de tribu o manada se consolidara. Y a los pocos meses ese espacio, nuestra cueva de hermanos lobo, aunque confortable y acogedor, nos resultó pequeño. Entonces empezamos a soñar.
Y las cosas fueron sucediendo de manera natural, una tras otra y, justo como el tótem de Cobb, todo empezó a girar y girar sin detenerse. Así hemos confirmado alianzas muy importantes con marcas nacionales e internacionales, construido proyectos en paralelo y satelitales a Hedbanger, que refuerzan la visión que dio origen a todo, y lo más importante: hemos iniciado un proceso de expansión nacional que, a su debido tiempo, conectará todos los puntos clave del tejido social que estamos produciendo y mejorando día a día.
En unos días abriremos nuestra nueva fase, y luego daremos a conocer cada una de las etapas que van haciendo que nuestro proyecto sea cada vez más grande y ambicioso, siempre buscando que la excelencia y el estilo sean los códigos que fundamenten a nuestra hermandad.
La hermandad del estilo supremo.
La hermandad de Hedbanger.
¡Whiskey!
- Si quieres formar parte de nuestra hermandad: franquicias@hedbanger.com
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