10 años construyendo un futuro diferente

Igeneris está de aniversario: acabamos de cumplir diez años. Parece que fue ayer cuando escribía el Post “Hace ya 5 años”… pero no, ya llevamos exactamente el doble.

Echando la vista atrás, y pensando en este último lustro me sale hacerlo a través los valores de Igeneris. Queremos que sean la columna vertebral de la empresa, una paleta de seis colores con los que intentamos pintar todo lo que sale del corazón de Igeneris:

Todo empieza con ser un EQUIPO. Puede quedarse en un palabra manida. En nuestro caso, no lo es. Cuando nos preguntan cuál es la fórmula secreta de Igeneris, siempre decimos que tiene 3 componentes, pero no todas pesan igual. Metodología, experiencia y equipo… y el equipo es al menos el 50% de toda la magia. No basta con tener gente brillante o ser muy buenas personas; es necesario que trabajen bien juntas. A día de hoy, se cumplen las dos cosas. Es una de las cosas de las que me siento más orgulloso. Pero no podemos bajar la guardia. Es habitual definir grupos donde abunda el talento sin funcionar correctamente como “demasiado gallo en el mismo corral”. El riesgo va a estar siempre latente. Igeneris tiene un equipazo que trabaja muy bien junto. Cuidémoslo porque nos jugamos mucho en ello. Es nuestra gran fortaleza.

El segundo de nuestros valores, MAGIS, es una interpretación particular del concepto ignaciano. El magis ignaciano significa “más”. En Igeneris, cuando nos referimos al magis vamos buscando exceder las expectativas, internas y externas. Nos ayuda a trabajar con mucha autoexigencia cualquier tarea pequeña o grande que se nos asigna internamente y supone también trabajar con mucha ilusión cada uno de los entregables para nuestros clientes. Este buscar “más” transmite el inconformismo con el que afrontamos cualquier proyecto. Ambicionamos que las cosas pueden cambiar mucho para mejor y queremos también ligarlo con el Propósito de Igeneris: Crear hoy un futuro diferente. En los últimos años la tipología de proyecto que nuestros clientes nos han confiado ha ido ganando en complejidad e importancia estratégica. Esto nos llena de satisfacción. Queremos ir haciendo proyectos más grandes y más complejos, en donde podamos ayudar a resolver directa o indirectamente, problemas que afecten a cuantas más personas, mejor. Nuestras expectativas son altas y vamos a luchar por que se hagan realidad

Me enorgullece también ver como en los últimos años hemos sido seleccionados en varios concursos porque, parafraseando las palabras de uno de nuestros clientes, “hemos visto en vosotros que nos vais a decir lo que tenga sentido, no lo que queremos oír”. También he de decir que hemos perdido unos cuantos por la misma razón. Y en algún caso, en un momento financiero más delicado. La HONESTIDAD se presta a debates del tipo “¿es rentable o no ser honesto?”. En Igeneris, no queremos entrar en ese debate. A lo mejor, no es rentable. Sencillamente, tenemos y queremos ser honestos con nuestro trabajo.

La pandemia ha puesto de manifiesto que la ALEGRÍA es un gran activo en Igeneris. Si bien hemos sido capaces de trabajar en remoto sin que los proyectos se resientan, tan pronto fue posible volver a la oficina, esta fue la opción mayoritaria de todos. Lo pasamos muy bien juntos, nos reímos mucho, pero, sobre todo, intentamos que nuestros entregables y relación con los clientes también destilen alegría y optimismo. ¡Qué no decaiga!

Hay muchas causas por las que merece la pena luchar. En Igeneris queremos ser especialmente sensibles a las personas que lo pasan mal, queremos tener muy presente la SENSIBILIDAD SOCIAL. Una buena vara de medir si se viven o no los valores es la velocidad de reacción ante estímulos externos relacionados con ellos. Cuando la sociedad empezaba a estar en shock por el confinamiento, una iniciativa de los más jóvenes de Igeneris derivó en que, en tan solo un fin de semana, se diseñó, programó y lanzó la plataforma Cuando Volvamos, dirigida a ayudar a los pequeños comercios poco digitalizados. La plataforma les permitió adherirse gratuitamente dándoles difusión online y posibilitándoles la venta de vales que serían canjeados una vez reabrieran sus negocios. La iniciativa trascendió a 16 ciudades en España y a las principales ciudades de México.

Y por último, un valor que más vale que no perdamos nunca: la HUMILDAD. El trabajar tan bien en equipo, la ilusión que ponemos en exceder las expectativas, el saber reconocer nuestros errores o el aceptar una crítica de un cliente, son solo unos ejemplos que pulsan el tono de la humildad en una organización. Todos ellos son clave para que Igeneris avance en línea recta hacia dónde queremos llegar. El día que nos creamos que somos lo que no somos, será el comienzo del fin. Así que más vale que cada poco tiempo nos pongamos el termómetro de la humildad y comprobemos que todo está correcto.

Han sido cinco años muy duros en muchos sentidos. La pandemia ha pegado fuerte y nos ha salpicado a todos en mayor o en menor medida. En mi caso y como casi todos sabéis, mi hijo Ignacio se fue al cielo el año pasado… La dureza de la vida nos hace ver con más claridad las cosas que realmente merecen la pena, nos recuerda que estamos de paso y que la vida es para invertirla bien. Todas las horas que dedicamos al trabajo en Igeneris, las tenemos que invertir bien.

Pero también han sido cinco años con muchas cosas que celebrar: hemos más que triplicado el equipo y el negocio, hemos abierto oficina en México, hemos desarrollado dos nuevas líneas de negocio, Digital y Ventures, y hasta nos han dado un premio que nos hace mucha ilusión: “Mejor Servicio a Empresas 2020”.

Cumplir diez años, ciertamente es un hito. Y lo queremos celebrar como se merece. Hoy pegamos el pistoletazo de salida a una serie de eventos y noticias que irán aconteciendo en los próximos meses. Los iremos desvelando poco a poco.

Mientras tanto, a todos los que en algún momento de vuestra etapa laboral habéis vestido la camiseta de Igeneris, a todos los clientes que habéis confiado en nosotros, a los partners con los que estamos haciendo cosas juntos, a tantos amigos y creyentes de nuestro Propósito y a los accionistas que, sin vuestra ayuda, no estaríamos donde estamos, a todos: Muchas gracias.

Casi todo en Igeneris está todavía por hacer. Disfrutemos del camino.