Dominatrix
“Cuanto más culto es un individuo, más capaz es de romper todos los frenos, por lo que el hombre culto es más propenso que el inculto a los placeres del libertinaje”.
Marqués de Sade, filósofo francés.
Hace unas semanas volví a notar este término: Dominatrix. Rápidamente lo asocié cuando una amiga me mostró, en su celular, su nuevo set de BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo) el cual había comprado días atrás. Ella me comentó que no tenía pareja pero que esperaba utilizarlo cuando la situación lo amerite. Básicamente su compra consistía en ropa de cuero, collar, una fusta (látigo pequeño), unas esposas, vendas para los ojos y mordazas.
¿Qué es una dominatrix? te preguntarás.
Primero, refresca tus conocimientos sobre el BDSM aquí. Luego, continuemos.
El concepto
Según Jay Wiseman, autor de diferentes libros sobre BDSM, una dominatrix es “alguien que, por elección y preferencia personal, asume el papel de la parte dominante en una relación consensuada de BDSM”. Cabe resaltar que no necesariamente tiene que ser una mujer, aunque este es el estereotipo más común en nuestra cultura.
Las dominatrix pueden llevar a cabo una amplia variedad de actividades para poner en práctica su control y dominación. Algunas de estas prácticas pueden incluir la humillación verbal, el castigo físico (como la flagelación), el control de la respiración, la privación sensorial o el jugar con los pies.
Es importante resaltar que todas las prácticas BDSM deben ser consensuadas y seguras, y cualquier actividad que implique dolor o humillación debe ser negociada previamente con las personas que lo practiquen.
Un ejemplo de una dominatrix famosa es la actriz y modelo Dita Von Teese, quien ha actuado en muchos espectáculos de dominación y burlesque. Otra figura conocida es la artista y dominatrix Mistress Absolute, quien escribe y enseña sobre BDSM.
Testimonios
Veamos unos ejemplos:
“Ofrezco una amplia gama de prácticas BDSM, desde la más sutil erótica hasta la más perversa y cruel que te puedas imaginar. Dominación virtual y real, por medio telefónico, Skype, WhatsApp (que incluye fotos, texto y audios con mi hermosa voz para los pajeros y cobardes), para novatos y expertos en lapsos de un tiempo determinado o dominación 24/7. Cada uno de mis clientes tiene gustos diferentes, pero entre lo más común está la feminización, sodomización, masaje prostático, bondage, humillación, facesitting y servilismo”, comenta Valeria de 30 años, Bogotá, Colombia.
Incluso ella ha identificado tipos de clientes: “Por carácter, veo cuatro tipos de clientes. El primero es aquel que en su vida cotidiana maneja personal y tiene un trabajo donde es el que manda, y quiere salir de esa rutina, sacando todo ese estrés del trabajo y estando al otro lado. Luego está el típico cliente que quiere probar cosas diferentes y está cansado de la monotonía; a algunos puede que les quede gustando y otros sencillamente ven que no es lo suyo. El tercero es el que tiene alguna parafilia, ya sea por una práctica en especial del BDSM o por una prenda en particular, y se excita con este cierto tipo de cosas (aunque no todos los fetichistas son sumisos). Y el último es el sumiso por naturaleza. Ese que está dispuesto a todo por obedecer a una ama en todo lo que ella ordene, a recibir instrucciones y a esforzarse para que su ama esté contenta. Esa sumisión es algo que llevan dentro desde pequeños; son seres humildes, sin egocentrismos ni machismo”.
Veamos otro caso.
“Yo siempre lo he enfocado de una manera bastante espiritual y una búsqueda de sacar lo mejor de la gente, lo que está escondido y que no siempre es entendido por las parejas o por la gente en general. Y bueno, las relaciones son siempre consensuadas, la gente viene con un pensamiento claro de lo que yo realizo y en este caso normalmente el 90% de mi público es gente que quiere explorar diferentes partes tanto femeninas o masculinas. Por ejemplo, yo en mis sesiones puedo explorar mi parte masculina y muchos hombres pueden explorar su parte femenina. Mi juguete favorito es usar el arnés, también tengo los juguetes sexuales y lo que es el tema de la dominación mental. En general las prácticas son consensuadas yo no hago nada que la gente no quiera, normalmente tengo personas de muy altos niveles económicos que llevan esto de manera oculta. Pero, a mí me hace muy feliz que las personas se vayan contentas conformes y satisfechas en todo los sentidos”, comenta Domina Liliana de España.
Adiciona “Esto (BDSM) es una necesidad humana de experimentar esa parte que está reprimida por la sociedad. Sobre todo lo puedo ver con mis esclavos, mis sumisos que muchas veces quieren hacerse sumisos personales o llevar la sesión con más amplitud de tiempo porque una hora se les hace poco. Y entonces es una manera de desconectarse de la realidad y sumirte en un personaje donde tú lo disfrutas realmente, todo lo que haces lo que dices y la situación que se va trasladando durante todo el juego”.
Entonces, ¿estás preparado para salir de la realidad y exponerte a nuevas sensaciones, tanto físicas como psicológicas? Quizás el estar sometido te brinde una nueva perspectiva sobre el presente. Y hasta quizás, cuestione si estás saliendo o realmente entrando a la realidad.
“Tengo la intención de ponerte sobre mis rodillas y azotarte hasta la saciedad”.
Larissa Ione, autora estadounidense.
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¡Que tengas un buen día!
