El futuro

Jonathan Martell
Jonathan Martell
Published in
5 min readDec 12, 2021
Exposición sobre el futuro de Londres — Museo de Londres. Abril 2018.

“La mejor manera de predecir tu futuro, es crearlo”. Abraham Lincoln, político y abogado estadounidense.

Hace unas semanas, L. me preguntaba cómo creía que sería el futuro. Habíamos estado conversando sobre diferentes temas hasta que comenté que no estábamos preparados para lo que se viene, que todo va a cambiar muy rápido pero seguimos por un camino que pensamos que nunca va a cambiar.

Chip de Neuralink.

Solo basta con explorar algunas señales para reconocer lo que va a pasar. Y no hablo del cambio climático o el metaverso, que posiblemente sean muy evidentes. Hablo de cómo nos vamos a relacionar, como Neuralink va a cambiar nuestro modo de comunicarnos. Para el 2031 — en solo 10 años— podremos comunicarnos sin palabras. Tendremos unos chips implantados en el cerebro que nos permitirá conocer qué es lo que piensan los demás sin esfuerzo. Actualmente, se encuentra en la fase de prueba en animales, en cerdos.

Entonces, si vamos a tener la posibilidad de leer mentes en solo unos años, ¿qué estamos haciendo con nuestro presente? Es ilógica la cantidad de cursos, temas y caminos que estamos tomando. ¿Acaso tiene sentido memorizar fechas, palabras o situaciones? ¿Tiene sentido seguir aprendiendo ciertos temas cuando una computadora podría darnos la información en menos de un segundo?

¿Qué sentido tiene que pasemos horas en una clase o delante de Zoom, escuchando sin participar activamente o si generar reflexión para lograr cambios?

Robot humanoide. Tesla bot.

Si sumamos los nuevos Tesla bot o los robots de Boston Dynamics, que están cargados de inteligencia artificial y realizan actividades cada vez más complejas. Entonces ¿por qué preocuparnos por las actividades mecánicas?, ¿acaso tiene sentido el trabajo que estamos realizando actualmente? Probablemente hoy sí pero en unos años será totalmente desplazado por la tecnología.

¿Estamos listos para dar ese paso? ¿Listos para dejar el trabajo y buscar algo nuevo? muchas veces el trabajo nos brinda un propósito de vida y sin este ¿le estamos dando sentido a nuestras vidas?

Así, cobra relevancia el segundo punto el cual pienso será muy importante en el futuro: la relación con uno mismo. La tecnología y la ciencia avanzan muy rápido pero el campo del entendimiento de nosotros mismos no va a la misma velocidad. La psicología, aún es un campo nuevo y ha cambiado muchas de sus teorías en los últimos años. Aún estamos en proceso de entender cómo funcionamos. Más sobre este punto muy pronto.

Pienso que va a cobrar cada vez más relevancia buscar tranquilidad en nuestras vidas. En pleno 2021, aún sentimos ansiedad por terminar el trabajo, crear una gran relación de pareja, ser buenos padres o amigos, conseguir dinero o conocer cuál es nuestro propósito de vida. Ansiedad más ansiedad, preocupaciones que van y vienen, las cuales terminan en el uso de pastillas que buscan sedarnos para dejar de pensar, para adormecer nuestro interior.

¿Es eso lo que buscamos? Solemos mirar a las sociedades del pasado como aquellas que no tuvieron los beneficios que ahora nosotros gozamos. Pero, ¿es que acaso no estaban más felices que nosotros?

No lo sé, cada época ha tenido aspectos positivos y negativos. Además, seguramente se suele encontrar alguna razón para no sentirnos completos y siempre buscar más. Claro, nuestros genes están diseñados para ir por más, para sobrevivir y reproducirse. No para estar sentados en las montañas meditando por horas.

¿Es posible vencer lo que la naturaleza quiere para nosotros?

Pienso que sí y es el aspecto por el cual nos vamos a preocupar cada vez más. Buscaremos mejorar más las relaciones con uno mismo, ser felices estando en calma. Lo cual será la base para afrontar nuevas situaciones.

‘Work in Progress Show’ del Royal College of Art, Londres. Enero 2018.

Si además, las economías creativas estarán cada vez en aumento, es probable que más personas se encuentren creando y compartiendo información desde cualquier lugar del mundo. Cobrará mayor relevancia las marcas personales, nuestro nombre propio. Tener skin in the game. Ya no una gran marca. Por el contrario, las personas seremos marcas listas para ofrecer nuestros servicios — que en muchos casos — serán muy específicos, de nicho. Los que no estén ahí, probablemente trabajarán para más de cuatro compañías al mismo tiempo, por horas y trabajos específicos.

¿Qué sucederá con la soledad?

Será un mundo donde todo fluye y estará cada vez más abierto a probar nuevas experiencias, a encontrar nuestro propósito y a encontrar personas que van hacia ese camino. Claro, estarán los que lo realicen primero y luego vendrá el resto. Un mundo donde el colegio, la carrera estudiada, el sexo, el género o la nacionalidad, no nos definirá. Todo fluirá naturalmente.

Aquel mundo necesita ser diseñado conscientemente, por eso creo que nos moveremos rápidamente hacia el diseño de relaciones para trascender, comenzando por uno mismo. ¿Soy feliz? ¿Qué hago aquí? ¿Qué podría cambiar? ¿Quién podría apoyarme? La estructura de nuestra manera de tomar decisiones podría ser diseñada para — sobre esa base — poder aprovechar lo mágico del mundo: tecnología, ciencia, personas, naturaleza y ecosistema.

¿Estamos preparados para ese mundo? Ahí vamos, más novedades el próximo año.

“Si ves algo diferente para ti en el futuro, tienes que hacer algo diferente para ti en el presente”.

Steve Maraboli, científico del comportamiento y orador motivacional.

Publico nuevas historias, todos los miércoles y domingos. Léelas aquí.

¡Que tengas un buen día!

--

--