El poder de la escucha
“Escuchar es un arte que requiere atención por encima del talento, espíritu por encima del ego, a los demás por encima del yo”.
– Dean Jackson, autor estadounidense.
Fin de semana. Recibo un mensaje al celular. Me proponen una salida. Acepto. Una ducha, me alisto, perfume y ya estoy preparado para salir.
Nos vemos. Un abrazo. Sonreímos. Conversamos. Coqueteamos un poco. Compartimos experiencias, sobre todo ella. Volvemos a sonreír. Seguimos la conversación. Pasan las horas.
Ella me agradece. Me comenta que la pasó espectacular.
Al ir a mi casa, reflexiono sobre la conversación. Solo había escuchado y realizado algunas preguntas mientras la conversación fluía. Nada más. Claro, el solo estar ahí, dando mi tiempo y compañía era importante.
¿Era suficiente? Quizás sí pero creo que el hecho que define las buenas conversaciones es una fundamentalmente una: la escucha activa.
¿Qué es?
Es una técnica de comunicación que implica prestar atención completa y concentrada a lo que otra persona está diciendo, para entender su punto de vista y responder de manera adecuada, menciona la psicóloga y experta en comunicación Susan Gillis Chapman.
En su libro “The Five Keys to Mindful Communication” comenta que la escucha activa implica la atención plena, la claridad mental y la empatía. Enfatiza la importancia de escuchar sin juzgar, sin interrumpir y sin tratar de solucionar el problema de la otra persona de inmediato. Nos plantea algunos tips:
- Presta atención plena. Cuando alguien hable contigo, concéntrate en lo que está diciendo, evita distraerte con pensamientos o actividades que puedan interrumpir tu atención.
- Muestra interés. Puedes hacer contacto visual, asentir con la cabeza o utilizar expresiones verbales que indiquen que estás escuchando.
- Escucha sin juzgar. Intentar no interrumpir, hablar demasiado, deja que la otra persona se exprese por completo.
- Haz preguntas abiertas. Busca entender mejor la perspectiva de la otra persona, haz preguntas que le permitan hablar más sobre su punto de vista.
- Valida los sentimientos. Si la otra persona está hablando sobre un problema emocional, valida sus sentimientos, demuéstrale que entiendes cómo se siente.
- Responde de manera adecuada. Después de escuchar lo que la otra persona tiene que decir, puedes ofrecer apoyo, consejo o ayuda.
¿Te hace sentido? Seguro que sí. El solo acto de ser escuchado puede generar muchos más beneficios de los que creemos. Desde conocer otros puntos de vista hasta reflexionar sobre nuestros propios pensamientos.
Beneficios
Michael P. Nichols, en su libro “The Lost Art of Listening” menciona algunos beneficios de la escucha activa:
- Mayor comprensión y empatía. Podemos entender mejor el punto de vista de la otra persona y sentir empatía hacia sus experiencias y sentimientos.
- Fortalecimiento de las relaciones. Es una forma importante de construir y mantener relaciones saludables y significativas.
- Reducción de conflictos. Al escuchar con atención y comprensión, podemos evitar malentendidos y conflictos innecesarios.
- Aprendizaje y crecimiento personal. La escucha activa puede ayudarnos a aprender de los demás y expandir nuestras perspectivas.
Entonces, ¿comenzamos escuchando ahora mismo?
“Pensamos que escuchamos, pero muy raramente escuchamos con una verdadera comprensión, una empatía auténtica. Sin embargo, escuchar de esta manera tan especial es una de las fuerzas más poderosas para el cambio que conozco”.
— Carl Rogers, psicólogo estadounidense.
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¡Que tengas un buen día!
