Oda a la amistad

Sayo Aisaka
La Voz de Sayo
Published in
5 min readFeb 17, 2019

Hola, qué tal. He estado jugando a Blue Reflection. Es un RPG japonés desarrollado por Gust y distribuido por Koei Tecmo, pero hoy no quiero hablaros exactamente del título en sí, de qué trata, por qué es tan diferente y por qué funciona dentro de las reglas en las que se mueve. No, eso ya lo hizo en gran parte Rain (en twitter ScreamsRain), en su texto “Blue Reflection y la comprensión de las emociones. Primeras impresiones.”, del año pasado, el cual recomiendo leer antes, pues no voy a poner demasiado contexto sobre la mesa, escrito cuando el juego estaba un poco más nuevo en occidente, y no como yo, que le tengo muchas ganas a algo pero espero dos años a dedicarle el tiempo que merece. No vengo a hacer un análisis introspectivo ni a transmitir una opinión profunda sobre el juego. Solo quiero hablar del tratamiento de las relaciones que hace Blue Reflection en base a mi experiencia personal.

En principio, no planeaba escribir absolutamente nada sobre este juego porque total, ya está todo dicho y de mejor forma de la que se me pueda ocurrir a mí. Pero entonces he tenido uno de esos momentos de vaya, tengo que contar esto. Sea interesante o no para el resto, a mí me lo parece. Y no lo he experimentado antes. Tengo que contarlo.

Y así de paso, me apuesto un par de calcetines a que la mayoría de la gente que lea estas líneas o no recordaba o no conocía Blue Reflection.

Pasando el rato

Mientras avanzaba en la historia, me encontré con un momento el que necesitaba cierto nivel para avanzar. Y aquí sí que voy a hablar brevemente del sistema de juego. Este transcurre prácticamente en su totalidad en el instituto y van pasando los días mientras haces misiones secundarias para ganar reputación y realizar algunas acciones te aportan puntos de crecimiento. Estos puntos se utilizan para subir de nivel. No subes de nivel en batallas, subes de nivel a partir de estos puntos de crecimiento. Y no los vas a conseguir peleando. Se consiguen de formas diversas, pero una de ellas es, curiosamente, fortaleciendo las relaciones con tus amistades. No solo te aportan un gritón de ventajas en combate, sino que además te permiten subir de nivel. ¿Veis por dónde voy? O… por dónde va, más bien.

No subes de nivel haciendo misiones secundarias de forma directa ni luchando. No hay puntos de experiencia ni sistema de progresión habitual. Ganas puntos de crecimiento según lleves a cabo ciertas acciones específicas y una de las más comunes es… pasar el tiempo con tus amigas.

Total, que yo fui jugando y en cada capítulo en los que se divide, generalmente suele haber una parte de historia y una parte en la que tienes libertad para hacer lo que quieras. Y aquí es donde llevas a cabo las misiones secundarias y una vez terminas las suficientes, puedes levantar esa barrera artificial con la que el juego te impide avanzar al siguiente capítulo de la trama. Digo generalmente, porque como comentaba antes, hubo un momento en el que necesitaba cierto nivel para avanzar. Y no lo conseguía haciendo lo de siempre.

Quizás era porque me había acostumbrado a esa rutina escolar de llegar, hacer todas las misiones secundarias, que suelen ser muy rápidas, y terminar el día quedando con una de las chicas, dándome un buen baño esa noche y al día siguiente, avanzaba la historia. Pero llegó ese momento y no me lo esperaba.

Y entonces me di cuenta de que había estado jugando mal… todo ese tiempo.

¿He dicho ya que los maravillosos diseños corren a cargo de Kishida Mel?

Voy a hacer un inciso. Estoy mintiendo. No fue en ese momento y sí que me lo esperaba, pero solo porque había ocurrido una hermosa coincidencia tan solo un rato antes. Situación que me ha llevado a escribir esto.

La protagonista tiene un móvil, como todo adolescente, y este es un objeto en el juego que forma parte del sistema del mismo. En él, entre otras cosas, se encuentra una aplicación de chat. Un LINE de la vida, vaya. Y al inicio de cada capítulo te llegan mensajes del resto de chicas a los que puedes contestar y se inicia una conversación muy casual, nada seria. Relleno para aumentar esta sensación de estar tratando con amistades y no con recursos que te ayudan luego en los combates.

El caso es que yo siempre había ido leyéndolos uno por uno y contestando, hasta que en cierto momento me planteé que era un poco una pérdida de tiempo que podía aprovechar en acabar las misiones antes y por tanto, terminar el juego antes, ya que nada de esto era relevante. Esto fue en el capítulo previo a atascarme con un nivel menos del necesario para avanzar.

Al abrir la app de chat por curiosidad, me encontré con una escena desoladora. Pensando que simplemente ignorarían los temas y pasarían a comentar otra cosa, nada más lejos de la realidad. Sus últimos mensajes eran en tono de disculpa por haberme molestado o en tono molesto echándome en cara no haberles respondido. Y eso me chocó. Lo admito. Estoy escribiendo todo esto porque me sorprendió esa situación.

Me sorprendió ese cuidado al detalle respecto de las relaciones en este juego. Es extraño y a la vez refrescante. Había estado haciendo todas las misiones secundarias de cada capítulo, sin dejarme ni una y aun así no podía avanzar. El juego, es cierto que de forma poco intuitiva, te grita constantemente que tienes que preocuparte por tus amistades. Tienes que dedicarles tiempo. Y yo, como persona asocial que no sabe tratarlas bien, las había descuidado, incluso en un vídeojuego. Salir con una persona al día al final de clase no es suficiente. Tiene que interesarte e importarte. Me supo tan mal que he vuelto a contestar a cada mensaje.

Blue Reflection deja el trabajo a medio hacer en ese sentido, pero algunas de las cosas que hace son muy buenas y están mejor tratadas que en otros títulos más populares, como pueden ser los Social Link de Persona. Es una pena que no sea muy conocido y no tiene pinta de que sea una franquicia que vaya a tener continuidad.

Pero está claro que es una oda a la amistad.

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Sayo Aisaka
La Voz de Sayo

Escribo chorradas sobre videojuegos aquí y participé en https://www.koi-nya.net/autor/sayo/ También corregía y soy RP en http://anihenjin.net/