Sobre volver a nacer
Hace unos meses se nos presentó a mí y a mi esposa, la oportunidad de ir a Australia y Fiji en un viaje de grupo. No titubeamos y confirmamos nuestra asistencia en menos de 5 minutos.
Durante los siguientes meses previos al viaje, no dejábamos de pensar en todo lo que queríamos hacer y lo mucho que íbamos a disfrutar nuestra primera vacación solos desde que nació nuestra hija. No es en mal plan pero cuando uno vacaciona con sus hijos, no es 100% vacación, a fin de cuentas siempre estás “trabajando” en lo más difícil pero igual de gratificante, ser papá. Apenas tenemos una hija y ya me estoy quejando pero bueno, cada quien a su tiempo y en su momento. Cuando no teníamos hijos nos quejabamos de el tiempo de espera entre vuelos, ahora que ya tenemos hijos somos los más felices cuando tenemos tanto tiempo solos. De verdad que ser papá te abre los ojos a las múltiples bendiciones que tenemos cuando somos niños y no las aprovechamos.
Dos días antes de salir de viaje le decía a un amigo que lo que más me urgía era vacacionar de mi mismo. Si, de mí mismo. Vacacionar de mis creencias, mis reglas, mis rutinas, mis prejuicios, mis predisposiciones y mis miedos. Soy una persona muy exigente conmigo mismo, bastante controlador (aunque no lo parezca) y demasiado soñador; una pésima combinación porque me hago castillos en el aire y cuando no salen las cosas como preví me frustro.
En esta ocasión, con tanta ilusión de nuestro próximo viaje, no iba a dejar que mi mente ganara e inspirándome en este amigo, que por cierto es lo menos controlador del mundo, le confesé que tenía ganas de no tener una agenda. Por primera vez me estaba lanzando al viaje SIN plan, lo único que quería era hacer lo que me diera la puritita gana, desde que comer, a que hora, en que cantidades, cuanto dormir, hacer ejercicio o no etc… me interesaba ¡vivir y gozar el momento!
Ahora que ya acabó la vacación puedo decir que logré mi objetivo. Viví el momento, día a día, gozando todo, el avión, el tiempo de espera, la comida, los eventos sociales y el tiempo de descanso. Por dos semanas me permití simplemente ser y estar…. no quiere decir que abandoné todos mis hábitos como el ejercicio, el café con cigarrito mañanero, la comida “saludable” etc. pero sí me di un mayor margen de error; por ejemplo: algunos días me regalaba una paleta helada a medio día, otros días una dona de chocolate por la tarde, y a veces hasta me echaba unos dos o tres cigarros en vez de solo uno al día. Adicionalmente durante el tiempo que estuve allá el ser interior que juzga y desecha todos mis logros, llamado “Dante” (por pedan…) estuvo en OFF.
No fue tan difícil como creí, simplemente entró mi mente en modo vacación y esto me permitió bajar la guardia y mantener a “Dante” alejado. Cuando venía en el vuelo de regreso platicando con mi esposa de lo bien que la habíamos pasado me quedé pensando cómo podría hacerle para que este sentimiento de bienestar y de tranquilidad interior siguieran a pesar de regresar a la rutina.
Durante este mismo vuelo, mientras veía “Altered Carbon”, una serie de Netflix acerca de un futuro en el cual el ser humano puede descargar su consciente a un chip y así vivir por siempre cambiando de cuerpo cada “x” tiempo (a menos de que alguien destruya tu chip), el personaje principal dice lo siguiente:
“Death isn’t only about the destruction of the body. Sometimes, just like that, you extinguish one self and another is born. But every birth is violent and there’s no death without pain.”
A pesar de que el contexto de este dicho no tiene nada que ver con lo que estoy hablando, aplica perfecto y me hizo darme cuenta que así como las empresas tienen que permanecer innovando, creciendo y evolucionando para seguir siendo competitivas, también los seres humanos debemos de seguir creciendo y evolucionando aunque a veces para lograr esto debemos de pasar por un poco de dolor.
Si quiero poder continuar mi vida con esa paz y tranquilidad interior que viví durantes las vacaciones, debo de retroceder y analizar mi situación actual.
¿Cuáles son mis miedos, los que me inclinan hacia ciertos comportamientos o reglas a cumplir?. No quiero decir que todos nuestros actos están guiados por miedos, pero en mi caso personal tengo que aceptar que yo si tengo muchos miedos y que he dejado que estos mismos guíen muchas veces mi comportamiento. MAL MAL MAL.
No puedo ni debo vivir la vida creyendo que si no como sano me voy a enfermar, o que si no hago ejercicio un día mi cuerpo se va a desbaratar o que si no me fumo mi cigarro no voy a poder ir al baño etc.
Tengo que sepultar mis miedos, o como decía en otro post, aceptar que hay ciertas cosas que no están en mi control y así darle vida a una nueva forma de pensar y un nuevo esquema mental.
¡Bienvenidos a la etapa 2.0!
Empecemos de cero, eliminemos todo lo que nos ata a un comportamiento que no nos gusta porque identificamos que no nos aporta valor en nuestro día a día. Va a ser un camino complejo y probablemente nos vamos a enfrentar con un poco de dolor e incomodidad pero estoy seguro de que saldremos del otro lado victoriosos y renovados.
