Woody Allen se sienta al piano
No me busquen en estadios, ni siquiera en salas, que últimamente me he abonado a conciertos mínimos, recónditos, invisibles, un poco en baretos en el fin del mundo. Eso pienso cuando con Mónica cubro a contrarreloj los casi 90 kilómetros hasta Tortosa, donde llegamos a la…