Todos somos Schettino
Ahora todos se ríen de él. Le señalan con el dedo cuando camina por la calle. Y todos le gritan que es un capitán cobarde, para volver a soltar una grotesca carcajada. No se dan cuenta, todos ellos, de su contradicción. No son capaces de entender que burlándose del Capitán Schettino, los…