Peregrinaje a The Raveonettes
Cincuenta y cuatro eurazos y algún céntimo me cuesta llenar el depósito de gasolina. Bueno, el concierto es gratis. Vuelvo al coche, aún agotado tras una larga semana en el Rec (concretamente, con el seminario “Música visual”, que ha salido estupendo) y nos dirigimos a casa de…