Toreros no tan muertos
Dos hechos inusuales se dieron cita el sábado en la Sala Zero. Para empezar, se colgó el cartel (metafórico, porque físicamente jamás existió) de ‘entradas agotadas’. Y dentro de la sala, la media de edad del respetable no era en ningún caso inferior a los 40 años. Los culpables de estas…