Ecosistemas de emprendimiento — Parte 3: El singular entorno de Costa Rica

Raúl Martín
Lanzando en Costa Rica
10 min readMay 22, 2016

En la primera parte de esta serie, se discutió sobre los componentes que conforman un ecosistema de emprendimiento (capital, conocimiento y rebeldía). En la segunda parte, escribí sobre la forma en que se hace una transición entre las diferentes combinaciones de estos elementos, para llegar a una economía de emprendimiento.

En esta nota, finalmente vamos a analizar la situación actual de Costa Rica.
Para establecer un contexto analicemos brevemente la combinación de elementos existente en varios países.

Estados Unidos

Se tienen todos los ingredientes. Inigualables cantidades de capital + muchísimo conocimiento + muchísimo potencial para la rebeldía (desde 1776). La búsqueda de rentas es muy importante en el país, considerando la importancia de las industrias de petróleo y gas, la generación de energía, y las bienes raíces. El capital también se ve reflejado en la innovación y eficiencia de muchísimas empresas, así como la diversificación de su sistema financiero. Es esta diversificación la que logra un espacio tan favorable para el Venture Capital a nivel mundial.

Alemania

Esta es la tierra de la eficiencia. Hay muchísimo conocimiento en Alemania, incluido el proveniente de los vecinos de Europa del Este. Sin embargo, no hay un sector de capital de riesgo desarrollado, principalmente por lo tradicional de la banca local. Debido a esto, la mayoría del conocimiento se queda encapsulado en las compañías consolidadas, que se encargan de buscar innovación y eficiencia. Culturalmente se conoce a los alemanes como algo ‘rígidos’ y esto se traslada en poca rebeldía. Hay que destacar Berlín como un centro de emprendimiento en el país. Aunque este sea reducido, y se debe a una cultura muy particular de esa ciudad.

Israel

Es un caso que debemos analizar con cuidado, ya que hace poco tiempo carecía de capital. Por medio de la iniciativa Yozma, se logró atraer mucho capital de riesgo, sin embargo aún hoy, los negocios tradicionales tienen problemas para acceder a créditos. Por lo tanto la economía está más centrada en emprendimientos exitosos y que en pequeños negocios. Gracias a esta facilidad de capital, se ha podido utilizar de la mejor manera el conocimiento, al punto que los emprendimientos absorben la mayoría del talento, opuesto a una economía como la india (o la tica), donde la mayoría son contratistas. Se dice comúnmente que los ingenieros israelís trabajan para emprendimientos israelís, no para producir riqueza en la forma de mano de obra.

Costa Rica

Para finalizar, analicemos el caso tico. No se puede comparar la escala de ninguna de las otras economías con la nuestra, pero lo interesante es examinar los componentes presentes y sus dimensiones relativas.

El elemento más importante en el país es sin duda el conocimiento. Hay un recurso humano muy capacitado, y el hecho de que empresas internacionales vengan a emplearlo es un buen testimonio de ello. En los últimos años, lo que más riqueza le ha traído al país. El otro elemento, que es más significativo de lo que muchos imaginamos, es el capital. No se puede afirmar que no hay plata en Costa Rica. La cantidad de vehículos nuevos que se venden cada año, y la cantidad de multimillonarios en el país (+100) son muestras claras de lo contrario.
En rebeldía, si tenemos un nivel deficiente. Hay un sector importante del país en la informalidad, y tanto ellos, como algunos dueños de pequeños negocios, viven en una economía de subsistencia. Muchas personas quieren emprender, pero el riesgo, el que dirán, y la necesidad de tener un empleo impiden que los emprendimientos realmente surjan.

En general, se puede afirmar que los tres elementos están presentes en el país. El problema surge, ya que las combinaciones entre si son muy escasas. Particularmente la combinación de los tres en economías de emprendimiento.
Para entender las combinaciones que se dan en el país, entremos más a fondo en el origen y situación actual de cada uno de los elementos.

Hay mucho capital en Costa Rica: Solo que no está disponible para emprendimientos. En el país se retiran muchos extranjeros, existen muchas empresas importantes en manos de nacionales, y hay riqueza en algunas familias que viene desde hace muchas generaciones. El dinero se encuentra, pero lamentablemente está amarrado en industrias y sectores distintos al emprendimiento. La búsqueda de rentas es muy importante en el país, y se refleja en la importancia del sector turismo y el de bienes raíces. También se puede apreciar en la cantidad de capital amarrado en activos como en el sector de transportistas, y por mucho del agrícola.

La cantidad de oferta inmobiliaria en el país continua en crecimiento

Hay una polarización importante en el país. Grupos acaudalados utilizan su capital para generar ingresos (economías de búsqueda de rentas) mientras que sus empleados y otras empresas pequeñas, a penas logran sobrevivir con el resto del mercado (economías de subsistencia).

El punto más relevante en el factor del capital, es que somos víctima de nuestro propio éxito. En Costa Rica y muchos otros países emergentes, los rendimientos de los proyectos inmobiliarios son sumamente altos. No solo eso, sino que típicamente no hay mucho riesgo en la operación, y hay bastantes facilidades financieras. Debido a estos rendimientos, a la hora de ubicar el capital para hacer una inversión, emprendimientos o startups no son una alternativa tan buena. En otro post lo veremos en detalle, pero podemos generalizar que los inversionistas prefieren rendimientos seguros ante lo demás.

Hay mucho conocimiento en Costa Rica: Pero, tampoco está disponible para los emprendimientos. Tenemos una educación buena, pero son pocas las empresas nacionales que emplean a este recurso humano. En su mayoría, el talento es empleado por transnacionales. No es conveniente emitir un criterio sobre si esto es algo positivo o negativo. A nivel personal, me parece que el hecho de que estas empresas se instalen en el país, crea un efecto en cadena que nos beneficia a todos. Hay más empleos y estos son mejor pagados. El conocimiento que hay en otros países se incorpora a nuestro ADN, y eventualmente lo adoptamos como propio.

Hay muchísimos ex-empleados de Intel que han creado emprendimientos propios

Sin embargo, a nivel de emprendimientos esto si dificulta mucho las cosas. En el caso de los ingenieros de software por ejemplo, sus salarios y el del sector tecnología, son altos para los estándares ticos. Por un lado se tiene que hay una demanda alta del mismo, pero aún más importante es el hecho de que los salarios si se comparan como talento similar a nivel global. Donde surge el problema para el emprendimiento nacional, es que este mismo talento es el que necesitan muchas de las empresas que van surgiendo. Normalmente es difícil que empleados con salarios decidan dejar su trabajo para ir a un emprendimiento, pero en el sector tecnología lo que tienen que sacrificar es mucho mayor.

No hay mucha rebeldía en Costa Rica: Se pueden encontrar grupos que defienden a capa y a espada sus intereses. Como los gremios, ciertos políticos, transportistas y algunos grupos del sector público. Lamentablemente, en general lo que se promueve a raíz de estos movimientos/huelgas es aplazar y mantener una economía de subsistencia. Estos grupos no son nada raros, y si son rebeldes. El problema con esta rebeldía, es que no es la necesaria para generar cambios en la economía. (En realidad busca mantener el statu quo, pero ese es un tema diferente)

Probablemente no muchos emprendedores participan en estos movimientos

La rebeldía necesaria, es esa que vemos en un emprendedor que decide tomar riesgos. Se dice que un emprendedor no se puede encasillar, y son esas personas, las que se salen de la norma, las que normalmente deciden emprender. Ahora, no es tan común ver este tipo de casos en el país. No es tan común ver personas que voluntariamente renuncien a su trabajo para poner algo propio. Y de los que lo hacen, ¿realmente cuantas deciden crear algo totalmente nuevo?

Los casos más comunes son que se crea algo luego de que tenemos problemas para encontrar un trabajo, o cuando queremos independizarnos de nuestros antiguos jefes. No hay nada malo con hacer esto. Solo que si únicamente nos basamos en los negocios probados, es difícil llegar a una economía de emprendimiento.

Un ejemplo para aclarar mi punto: Desarrolladores de software que trabajan en una empresa, y ven una oportunidad de crear su propia agencia, y ganar más trabajando directamente con los clientes. Es un negocio totalmente valido, y potencialmente muy rentable. Sin embargo, en la mayoría de los casos, al prestar servicios a un cliente, muchos se convierten a contratistas. Van a ganar bien, y van a contribuir con la economía del país. Pero mucho del valor agregado que se va a generar, le quedara al empresario o cliente final que contrato los servicios.

Las combinaciones de dos de los elementos también están presentes en el país. Compañías como el BAC, Automercado y la Cervecería, son claros ejemplos de innovación constante y búsqueda de eficiencia.
En la economía financiera, hay algunos fondos de inversión que se han creado en los últimos años. El apetito no es tan fuerte, pero va en crecimiento.

Y quizás el más importante, representando lo que viene a ser una ‘economía de kinders’ si se tienen varios exponentes que han aparecido en los últimos años. En el país cada vez hay más concursos de emprendimientos y de startups. Han surgido varias incubadoras, y pareciera que las universidades (particularmente el TEC) han un hecho un buen trabajo fomentando una cultura emprendedora. Hay que trabajar para que estos proyectos puedan crecer y conseguir financiamiento.

Hace 10 años no muchos hubieran pensado que el TEC iba a generar tantos proyectos relacionados con biotecnología

Entonces, ¿Por qué no tenemos aún una economía de emprendimiento?

En pocas palabras, porque los elementos no se han alineado para hacerlo. El ecosistema no propicia la aparición y maduración de emprendedores. El capital está amarrado en las industrias tradicionales. El conocimiento es capturado por empresas que lo consumen para generar valor en otros países. Y la rebeldía no es fuerte en una cultura ‘pasiva’ como podríamos catalogar a la tica. Podemos catalogar a Costa Rica como una mezcla entre Miami (Turismo+Bienes Raíces), India (Contratistas) y Grecia (un estado indisciplinado).

A pesar de esto, como en todo país, existen emprendedores que han logrado superar las barreras para salir adelante. Hay varios casos recientes, como Slidebean, Leaf.fm , HuliHealth y Fair Play Labs, que han logrado juntar capital, conocimiento y rebeldía.

No es imposible lograrlo, pero el objetivo debe ser disminuir al máximo los impedimentos, para que surjan más proyectos innovadores, estos puedan conseguir más capital, y tengan acceso al mejor talento.

No hay una forma sencilla de lograr el cambio

Si lo fuera, ya otros países tendrían la receta completa, y Silicon Valley tendría más contendientes fuertes. Carao Ventures ha logrado influenciar el ecosistema, al darle la posibilidad de levantar fondos a varios emprendimientos.

Carao es la primera, de ojala muchas instituciones, que permiten juntar los tres elementos del entorno

Pero, como he tratado de exponer con esta serie, el dinero no es el único factor. También se necesitan cambios culturales, para que emprender sea considerado por más personas como una opción válida. Aquí es donde llegamos al problema de ecosistemas poco maduros como el nuestro.

El dilema es similar al del huevo y la gallina. Para que emprender sea bien visto en la sociedad, para que decidamos dejar trabajos bien pagados por una idea, para que un inversionista decida financiar proyectos, es necesario tener un caso de éxito. No tan paradójicamente, para tener un caso de éxito, se necesita que inversionistas financien proyectos, que estemos dispuestos a dejar trabajos bien pagados, y que decidamos arriesgarnos a emprender.

Si alguien “la pegó”, tal vez yo también puedo. Si mi amigo renunció y le fue bien, tal vez a mí también me puede resultar. Si a esos inversionistas les decuplicaron (10x) su inversión, tal vez eso me pueden generar a mí. Además, el emprendedor exitoso usualmente le devuelve al ecosistema. Él y su equipo, usualmente son mentores de otros proyectos, inician empresas nuevas o se convierten en inversionistas dentro del entorno.

Ex-empleados, mentoría, inversión y ex-fundadores provenientes de empresas que han sido exitosas, usualmente contribuyen a que el ecosistema crezca

Hace 5 años, y hoy, tener este caso de éxito sería más que todo suerte. Es por eso que los eventos, los grupos y las distintas iniciativas son tan necesarias para que el ecosistema mejore. Es por eso que debemos mejorar nuestras iniciativas y comunidades para ayudarnos y apoyarnos más. Y es por eso que al participar más activamente, van a haber más posibilidades para todos.

Recae en los emprendedores sobrepasar las barreras actuales para generar ese primer caso de éxito, y de esta forma, el resto del ecosistema se guíe con el ejemplo.

Bibliografía utilizada:

https://salon.thefamily.co/what-makes-an-entrepreneurial-ecosystem-815f4e049804#.dse7irdsm

http://www.paulgraham.com/siliconvalley.html

http://a16z.com/2014/06/20/what-it-will-take-to-create-the-next-great-silicon-valleys-plural/

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