Ser del Reino o Ver el Reino (parte 1)
Imagínense un País donde no haya democracia, sino que en dicho país haya un Rey, como funcionaba antes. Este Rey tiene los poderes concentrados, es decir, el poder legislativo (hacer las leyes), el poder judicial (impartir justicia) y el poder ejecutivo (ejecutar las leyes).
Todas las leyes serían concebidas y promulgadas por una sola Persona (El Rey). No se puede opinar, no se puede votar, y además, no hay formas de cambiar al Rey. No hay mecanismos de participación ciudadana, no hay plebiscito, ni debates. Este Rey sería absolutamente Soberano, el mismo impartiría Justicia, de acuerdo a sus propios criterios sobre lo que es bueno y lo que es malo.
No sé si con estas condiciones, ustedes consideran interesante vivir en un País así. No sé si les daría confianza vivir en un País gobernado por una Sola Persona, en donde así estés de acuerdo o no con Él, tendrías que acatar las leyes. Sin derecho a huelga, sindicato, sin ningún derecho a expresar tu opinión, o que aunque expresaras tu opinión, igual no tendría ninguna relevancia para efectos de cambiar las condiciones del País.
Ahora, cambiaría su opinión sobre vivir en un País así, si les dijera que el Rey que gobierna este País, es un Rey Justo, Bueno, Amoroso, Misericordioso, Sabio, Perdonador; que además tiene recursos ilimitados y un poder sin igual. Es un Rey Perfecto, que nunca se equivoca, y que tiene la capacidad de cuidar de cada uno de sus ciudadanos de forma particular, individualizada, personalizada y que, además, te garantiza que si vives en Su País, nada te Faltará.
Es decir, El Rey se encargará de lo siguiente:
- Proveer para tus necesidades.
- Si se te presenta algún problema o te sientes agobiado, tendrías una persona siempre a tu lado para apoyarte y ayudarte a superarlo.
- Tendrías acceso a él 24 horas al día, 7 días a la semana y podrías pedirle cualquier cosa, El te escucharía y te lo daría, siempre y cuando aquello que pides te conviene tenerlo.
- En el caso de que hubiésemos cometido alguna falta a su Ley, tendríamos un abogado suministrado por el mismo Rey para defendernos. Dicho abogado tendría una conducta intachable, compartaría las mismas cualidades que el Rey y tendría la misma autoridad que El Rey. Este abogado pagaría nuestra condena, cualquiera que esta fuere con el fin que siempre tengamos una relación adecuada con el Rey y podamos ser justificados ante el Rey.
- Tendrías Paz y Alegría inimaginable y permanente.
Una vez expuestas las bondades de este País, vuelvo a preguntarles:
¿sería interesante vivir en un País así?; ¿nos sentiríamos privilegiados de vivir en ese País?; ¿acataríamos sus normas?; ¿hablaríamos bien de ese Rey?; ¿quisiéramos motivar a otros a vivir en ese País?; ¿obedeceríamos los mandatos de este Rey?; ¿cuánto estarían dispuestos a pagar por vivir en ese País?; ¿estarían dispuestos a hacer algún sacrificio por pertenecer a este País?
Yo no sé ustedes, pero con esas condiciones, yo tendría muchas razones para ser parte de un País así (en adelante lo llamaremos Reino).
Hasta aquí, este Reino parece una utopía, algo sacado de un cuento infantil; pues quiero darles una Buena Noticia: Ese Reino existe, ese Reino es real, yo mismo lo conozco, y quizás algunos de los que estén leyendo esto también lo conocen. Es más, quiero informarles que ese Reino está muy cerca de nosotros. Es más, el Rey de este país hizo una invitación abierta a todas las personas para que vengan a su Reino. Es más, este Rey, ya pagó el precio que era exigido por El mismo, para que cualquiera que quiera entrar a Su Reino, pueda hacerlo. Por eso entrar a su Reino es gratis, fue por la Gracia de Este Rey que podemos ser parte de su Reino. Él lo decidió así.
Quizá algunos se estén imaginando de qué les estoy hablando; pues bien, yo les quiero presentar a través de estas publicaciones (redoblantes!!!!): el Reino de Los Cielos.
Si quieres conocer más sobre este maravillo Reino, te invito a leer la segunda parte de esta publicación haciendo clic AQUÍ.
