Una extranjera en el mundo TI

• 99% considera que en su empresa hay un muy buen equipo de trabajo, de calidad técnica y humana.

• 96% se siente a gusto en su entorno de trabajo del día a día (compañeros, jefes, dinámica grupal).

• 84% se declara muy comprometido con su trabajo.

• 96% considera que trabaja en una empresa destacada o que debería destacar más por lo buena que es.

¿Dónde es eso?

En las empresas asociadas a MITI, Asociación por una Mejor Industria TI. Resulta que dado el propósito de MITI -elevar el estándar de la industria TI en Chile- en la asociación decidimos partir poniendo foco en el talento, puesto que es fundamental tener buenos equipos para hacer las cosas bien. Aunque sabemos que las empresas MITI tenían buenas prácticas orientadas a cuidar y potenciar su talento, decidimos sacarle una foto a la situación a través de una encuesta online (una foto que esperamos salga cada vez mejor de año en año).

La encuesta la dividimos en cuatro secciones, buscando evaluar lo que más le importa a nuestro talento: (1) trabajar en una empresa destacada o con potencial, con proyectos desafiantes y con impacto; (2) cultura de trabajo motivante; (3) sentirse escuchado y valorado; y (4) buenas condiciones laborales. Una encuesta anónima, que se le envió a 203 personas y la contestó el 95% (sí, hubo que insistir).

Por fortuna los resultados correspondieron con lo esperado. Mejor dicho, a lo esperado por las empresas asociadas, pero que a mí me sorprendieron ¿Por qué? Me presento: soy la nueva gerente en MITI, ingeniero comercial, con casi 20 años de trayectoria laboral, pero nunca había trabajado en una empresa TI. Lo que he visto o me han contado estos meses, respecto a prácticas laborales que hacen empresas MITI, solo lo había leído en los libros. En la teoría. Ni siquiera en los rankings de Great Place to Work.

Hablo de jerarquías de verdad horizontales, de la libertad otorgada, confiando en la responsabilidad y compromiso de las personas. A continuación menciono algunas prácticas solo a modo ilustrativo: armar un departamento de cultura empresa con voluntarios y rotativo; dejar decisiones finales en el equipo como tomar o no un proyecto, o invitar a almorzar al nuevo postulante y decidir entre todos si va a encajar en el equipo o no; e incluso transparentar las finanzas y repartir un porcentaje de utilidades a fin de año, de modo igualitario y otro porcentaje destinarlo a financiar proyectos propios, de equipo, como ir a Torres del Paine. Igualmente aquí artículos de empresas MITI que profundizan al respecto (1) y (2).

Esto me llevó a preguntarme ¿Por qué no se da esto en otras industrias?

O dicho de otra manera ¿Por qué se da esto en esta industria?

Comentando esto con gente relacionada, tanto dentro de MITI como fuera, llego a la conclusión que en esta industria confluyen un serie de factores que la hacen única y propicia para que esté a la vanguardia no solo en TI sino que en prácticas laborales. Estos factores son:

(1) Buena formación académica y nivel intelectual de toda la plantilla. En general el personal tiene buen nivel de estudios, la mayoría universitaria. Incluso muchos se han iniciado en el mundo de la computación de modo temprano y autodidacta.

(2) Modus operandi millennial. No solo los equipos son millennials o incluso generación Z; sino que los dueños, los emprendedores que formaron estas empresas en general son millennials (o si no de espíritu).

3) Lo escaso hay que conquistarlo y cuidarlo. Hay escasez de talento. En Chile sólo 674 alumnos se titularon de ingeniería en computación e informática el año 2016 (cifra de www.mifuturo.cl), cifra muy lejana a cubrir la demanda actual y menos la proyectada. Escasez que por lo demás es generalizada a nivel mundial.

(4) La tendencia generada por las “Googles” del mundo que marcan la pauta y son competencia (aunque por fortuna no para todos).

(5) La naturaleza de lo que hacen: creatividad, colaboración, resultados distintos dependiendo equipo y abordaje. El desarrollo de software está entre el arte y la ciencia.

(6) La manera de ser del “computín” y su obsesión por la mejora continua.

(7) La ventaja de ser empresas que nacieron en la era digital, no arrastran la tradición de “siempre se ha hecho así y está demostrado que funciona”.

Pero no solo en prácticas laborales esta industria lleva la delantera, sino que también en procesos, como las metodologías ágiles, que se desarrollaron en la industria de software pero ya se están expandiendo a otros sectores o en contratos y relacionamiento con clientes con prácticas de colaboración. Y sospecho que otras más, que aún como extranjera en este mundo TI me faltan por conocer. Ya les contaré.