7 cosas que aprendí sobre negocio social en Malasia
Hace apenas unos días culminé un proyecto de incubación de negocios sociales en Malasia. El objetivo: Desarrollar una solución para combatir la pobreza urbana y la falta de hogar en Kuala Lumpur. El reto: 4 meses, 6 personas, RM 10,000 y 1 solución.
Los negocios sociales están a la orden del día. Cada vez más jóvenes con hambre de cambiar el mundo ponen todo su talento y esfuerzo al servicio de proyectos que generen un impacto positivo en la sociedad: proyectos en favor del medio ambiente, la educación, salud, innovación, servicios públicos… ¡la lista de posibilidades es interminable!
Hace ya más de 5 años que he estado completamente enamorada del emprendimiento social. Desde que era una estudiante de International Business tuve la oportunidad de hacer una pasantía en una ONG en Estados Unidos que brindaba apoyo a familias latinas de bajos recursos. Apesar de tener una papel super importante en su comunidad, veía como la organización dependía plenamente de fondos externos los cuales podrían impactar su estabilidad de un dia para otro. Por esta razón empecé a crear muchísimo interés por modelos alternativos de impacto social que unen oportunidades de negocio con la mejora de la sociedad, prometiendo así la sostenibilidad de sus operaciones.
Pero muchos de ustedes se deben estar preguntando: ¿Qué es un negocio social?
Es un negocio que nace con el objetivo de resolver un problema social.
Los negocios sociales proporcionan una solución innovadora a un problema de desarrollo socio-económico y una estrategia sostenible con impacto medido. A diferencia de una ONG, un negocio social es económicamente sostenible y promete un long-run más próspero. Todo el beneficio es reinvertido en el negocio con el objetivo de expandir su impacto.
Mi más reciente experiencia como emprendedora social fue trabajando en un proyecto financiado por el Gobierno de Malasia en el cual yo y un maravilloso equipo creamos un negocio social, inclue, que ayuda a personas que viven en la calle a reintegrarse a la sociedad a través de trabajos simples y apoyo personal. Fue una experiencia realmente increíble!! Así que decidí hacer una lista de mis principales aprendizajes sobre este campo:
1. Entender antes de diseñar
Es sumamente importante utilizar un Human-Centered (HC) approach en el momento de diseñar proyectos de impacto social.
El HC approach es un proceso que se inicia con las personas para las cuales estamos diseñando y termina con nuevas soluciones que están hechas a medida para adaptarse a sus necesidades.
La primera etapa del Human-Centric approach es la de inspiración. En esta etapa construimos una profunda empatía con las personas que queremos impactar y nos sumergirnos en sus vidas, comprendiendo profundamente sus necesidades, lo que nos lleva a lo que muchos llamamos de brainstorming o generación de ideas.
Para entender mejor la situación de nuestros beneficiarios, durante nuestra primera semana em Kuala Lumpur, mi equipo y yo decidimos acercarnos a su realidad hasta volvernos prácticamente homeless. Pasabamos noches en la calle hablando con la gente que ahí vive y entendiendo sus estilos de vida, razones, problemas y sueños. Esto fue súper importante antes de comenzar a diseñar posibles soluciones. Construir prototipos de forma colaborativa, utilizando un diálogo abierto y validando cada paso con los beneficiarios para feedback nos ayudó a crear un modelo que realmente genera valor.
2. “Keep it Lean”
Me acuerdo el primer día cuando conocí mi equipo. Una doctora de Malasia, un super master en comunicación e storytelling de México, un computer geek de Hungría e un diseñador de processos de Dinamarca. Cada uno venía de diferentes partes del mundo y de diferentes backgrounds pero algo teníamos en común: estábamos ahí para construir algo que realmente nos movía y fue con toda esa energía que no solo formamos un equipo INCREÍBLE pero también logramos administrar nuestros recursos de manera MUY eficiente.
keep it lean- La idea detrás del término es que los negocios pequeños deben ser eficientes, ágiles y no un desperdicio. todo el presupuesto de la organización funciona como un músculo para alimentar el negocio hacia adelante y evita la “grasa”, o el tipo de gastos que no aceleran el crecimiento.
Este es también un modo de pensar inteligente para las organizaciones de impacto social para adoptar, ya que les anima a que centrarse en las inversiones estratégicas que maximicen su impacto.
3. La importancia de medir el impacto.
El objetivo principal de un negocio social es impactar vidas. No basta simplemente con la buena intención. Como empreendedores sociales, es nuestra responsabilidad comunicar cómo estamos consiguiendo los objetivos y qué resultados se están obteniendo. Un negocio social debe tener la capacidad de detallar el número de vida impactadas por cada “dólar” generado.
Las principales dificultades que enfrentan los emprendedores en relación a la medición del impacto son: la falta de información, las barreras metodológicas u operacionales para la obtención de datos y la falta de gobernabilidad en la verificación de la autenticidad de los datos suministrado.
Hoy en día contamos con varias metodologías y métricas para la medición del impacto y evaluación de los resultados sociales. De las más conocidas es el Social Return on Investment (SROI) o retorno social de la inversión. Sin embargo, si una empresa social se encuentra en una fase bastante inicial como era nuestro caso en Malasia, lo mejor es establecer una metodología propia simple de medición de impacto que nos permita evaluar de manera cualitativa y cuantitativa los outputs y outcomes de nuestras acciones.
En nuestra experiencia con inclue, tener un estricto control de nuestros indicadores nos ayudaron no solo a demostrar con más eficiencia nuestros resultados como también ganar tracción mucho más rápido.
5. La clave para vencer la incertidumbre
El dia que me ofrecieron el trabajo en Malasia tenía solo 3 semanas para renunciar mi trabajo en Brasil y montarme en un avión al otro lado del mundo! me acuerdo de lo que senti ese dia: INCERTIDUMBRE en todo el sentido de la palabra! pero no lo dude ni un segundo. Renuncie mi trabajo hice dos maletas y me fui.
El emprendimiento es un estilo de vida; vives continuamente con una incertidumbre que se transforma en la adrenalina que te da energías para seguir adelante cada día y mantenerte motivado. No sabes en qué circunstancias ni dónde estarás mañana, pero debes estar dispuesto a tomar las oportunidades cuando se te presentan.
Si hay algo que he aprendido en la jornada nómada que llevo en mi vida es que la incertidumbre se vence con la autoconfianza. Hay dos dimensiones de la incertidumbre: la que depende de elementos externos y la que se fundamenta en la autoestima. La segunda te da base para vencer agentes externos que tratan de engañarte con uno de nuestros más peligrosos enemigos: el miedo.
La clave de la autoconfianza es creer que puedes, tener una creencia fuerte en tu potencial.
La idea es, no sólo que en tu mente visualices que es posible hacer lo que te propones con éxito, si no que sientas en tu interior que lo has conseguido. Que te sientas capaz, feliz, pleno, orgulloso.
Porque la realidad es que, “con nuestros pensamientos creamos el mundo” — Buddah.
4. Emprender, un aprendizaje lleno de fracasos
Normalmente se concibe el fracaso como algo muy negativo y no como un hecho que, evidentemente, no es deseado, aquí entre nos a nadie le gusta fracasar! pero en muchos casos el fracaso puede constituir la base del éxito futuro. Siempre se ha dicho eso de que “de los errores se aprende” ¿no?
Creo que esta foto define perfectamente el camino de un emprendedor.
En inclue lo que nos ayudaba mucho a vencer barreras en momentos de frustraciones era recordandonos del objetivo principal que estaba centrado en las personas y no olvidar jamás los deseos que impulsaron el negocio; Al entender que estamos creando algo que impactara vida automáticamente nos llenaba de fuerzas para buscar soluciones y alternativas para cualquier cosa que habíamos “fracasado”.
6. En el mundo social: “The copyright is The right to copy”
Hay muchísimos emprendedores sociales en el mundo tratando de diseñar soluciones para el mismo problema que tú. Estudia los modelos que ya existen para entender mejor cuales ya están siendo utilizados, cuales son los casos de éxito, challenges e impacto de cada. Eso puede reducir de manera significante barreras y ahorrar bastante tiempo y dinero.
Rodeate de otros emprendedores además de darte herramientas te da inspiración. También soy de las que creo que el ecosistema del emprendimiento social solo se fortalecerá si todos nos unimos, apoyamos e intercambiamos experiencias, finalmente de eso se trata la gran jornada de emprender: aprender.
Durante nuestra jornada empreendedora en Malasia, nos inspiramos en cada una de esas persona que admiramos y que nos inspiran, buscábamos que modelos ya habían sido creados en otras partes para resolver el problema de la pobreza urbana y aprendimos historias de éxitos y fracasos de negocios sociales alrededor del mundo. Este recorrido de aprendizaje nos alimentó muchisimo como emprendedores y equipo.
7. Déjate sorprender!
Mi objetivo era cambiar sus vidas, lo que no me esperaba era que ellos cambiarían la mía.
El dia que me despedí de todas las personas que se beneficiaron de inclue, a pesar de tener el corazón verdaderamente arrugado, me sentía extremadamente feliz del cómo habíamos impactado sus vidas.
Aun me acuerdo mi primera semana en las calles de Kuala Lumpur, tengo que admitir que sentía un poco de miedo al inicio, pero con el tiempo al darme cuenta de la realidad de las calles, ese miedo se fue convirtiendo en una energía inexplicable de querer darlo todo para ayudar a esas personas. Y así fue. Mi equipo y yo durante 4 meses, días y noches, puedo decir lo entregamos todo! No solo me sorprendí por todo la energía que le pusimos al proyecto pero de lo que construimos como equipo, una relación muy fuerte y goal-oriented que sin duda fue lo que nos llevó al éxito del proyecto.
inclue en solo 4 meses logró emplear a 55 personas de la calle, obtener 5 clientes y prometer operaciones continuas en el largo plazo.
Me siento afortunada de haber sido parte de algo que adicionó tanto. Pero me siento más afortunada por todo lo que aprendí. Esas personas que veía en la calle a las cuales tenía como objetivo ayudar, me enseñaron muchísimo sobre otras formas de vidas, sobre los sistemas que hemos creado como sociedad, sobre solidaridad, libertad… y la lista puede ser infinita.
Me despido de Malasia con gran alegría y llena de energías para seguir mi camino a lo nomad lab poniendo mi granito de arena a donde vaya!
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