Permanece creativo: Trabaja como adulto, piensa como niño
Cuando somos jovencitos nuestro trabajo usualmente apesta, no es nuestra culpa — recién estamos empezando. Aún no llevamos mucho tiempo en la práctica; no hemos aprendido técnicas invaluables; no nos hemos inspirado por aquellas cosas increíbles que ahora nos inspiran día a día.
Y cuando empezamos a crecer, mejoramos. Nuestro trabajo es más maduro, más prolífico técnicamente, más sintonizado con lo que estamos tratando lograr. Pero con todas esas cosas positivas vienen riesgos potenciales. Uno de ellos es que empezamos a pensar como adultos, que es una ruta garantizada para frenar nuestro flujo creativo.
Lo que pasa es que cuando envejecemos nos acomodamos más con el arte “serio”, luego empezamos a pensar como artistas serios. Tiene sentido por supuesto — ya no estás escribiendo en el jardín de infantes acerca de que quieres ser astronauta cuando seas grande o dibujando a tus mascotas con crayones. Te has convertido en un adulto y se espera que trabajes en arte que tenga cierta sensibilidad adulta en él. Además, tienes un montón de responsabilidades adultas que no tenías antes. Si estás tratando de lograr ésto del arte mientras balanceas tu vida con un trabajo de tiempo completo y una familia, entonces deberías estar tratando siempre a tu arte como algo significativo y urgente, ¿Verdad?
Pues no.
Escucha, es muy importante rescatar varios hábitos de adultos cuando se trata de tu arte — necesitas trabajar en la disciplina, concentración, paciencia, perseverancia y en la habilidad de aceptar el rechazo. Los niños no tienen nada de ésto y esas son grandes barreras en el camino a ser exitoso. Pero lo que sí tienen los niños es esa sensación de maravillarse, de fascinarse con todo. Dale a un niño un lapicero y un papel y no empezará a hacer un listado de todas las deudas que tiene que pagar o los problemas sociales que intenta representar en su siguiente gran trabajo.
En lugar de eso hará algo que haya estado dando vueltas en su cabeza todo el día, o solo disfrutará la espontaneidad de crear algo completamente nuevo. Puede que no tenga idea de qué es lo que resultará, pero le emocionará hacerlo, sólo para ver algo nuevo frente sus ojos. Y esa es una actitud que tú no deberías dejar ir nunca. Cuando inicies un nuevo proyecto deberías sentirte como un niño — no como alguien que tiene que hacer algo, sino como alguien que puede hacerlo. Alguien que puede abrirse paso nuevamente en su propio mundo y explorarlo.
Cuando creces, pones de lado muchas cosas infantiles. Pero seamos honestos — ninguna persona que sea creativa llega a envejecer completamente.
Traducción del artículo
“Stay Creative: Work Like a Grown-Up, Think Like a Kid”
escrito por Shane Mehling para CreativeLive Blog
¡Gracias por leer!
¿Estás interesado en algún tema relacionado al diseño, creatividad o arte? Puedes dejar una nota acá, las ideas para artículos nuevos que traducir siempre son bienvenidas.
O también puedes hacer la sugerencia, o alguna pregunta en nuestra página en Facebook.
Sería de gran ayuda para R3. ☺
Quizás te interese: 2 trucos para ayudarte a evitar la pérdida de tiempo creativa
