Ser rechazado es genial. Créanme

Creo que por el camino los cables de mi cerebro se conectaron al revés, porque en realidad prefiero que todo mundo piense que estoy equivocado. ¿Eso es extraño?

Cuando alguien trata de decirme que algo no funcionará, o rechaza la idea, solo hace que quiera perseguirla más.

Me he topado con rechazos muy severos a lo largo de mi carrera. Y cuando dijo rechazos, lo digo en serio. Las personas se han burlado de los negocios en los que yo he creído. Cuando lancé WineLibrary.com, la gente se rió del concepto de comercio electrónico. Cuando comencé con mi agencia VaynerMedia, el sentimiento general en 2009 era que una agencia comprometida con el social media nunca despegaría.

Así que sí: el rechazo sucede. A todos. Y mucho. Pero la verdad es que, me importa un carajo lo que alguien diga. Y esta es una mentalidad de la que creo que muchísimas personas se pueden beneficiar.

Si estás en cualquier parte del mundo de los negocios, el rechazo es algo con lo que te vas a topar. Es inevitable. Las personas te van a retar y a cuestionar tus ideas, y debes estar dispuesto a recibir esto. Es absolutamente necesario ya que te ayudará a decidir qué tanto quieres algo y por qué.

Pero cuando sientes algo en el vientre, no puedes ignorarlo.

¿Entonces qué haces con toda esa negatividad?

La transformas en positividad. Enfrenta el desafío. Acepta que la subida puede ser la mejor parte de todo ésto. Porque una vez llegues a la cima, eso es todo. Llegaste. Pero cuando estás en la escalada, allí es donde tienes que trabajar duro. Y cuando eres un empresario, ese trabajo duro se siente genial ¿cierto?

Esfuérzate por probarle a la gente que están equivocados. Emociónate por probarle a la gente que tú estás en lo correcto. Manejar el rechazo significa tomarlo de frente, probando que no es cierto, y luego continuar con el siguiente.

Así que sí. Tal vez esto esté un poco al revés. Soy un gran fanático de apostar por las fortalezas e ignorar la competencia. Pero es que se siente muy bien mostrarle a la gente que estabas en lo correcto, y no me gustaría que tú te perdieras esto.

Odiaría que uno de ustedes se perdiera una enorme oportunidad porque dejaron que alguien los abatiera. Este soy yo diciéndote ahora mismo: pruébales que están equivocados. Tú puedes hacer esto. Ahora muévete.

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