Experiencias propias con las redes sociales
Como continuación del artículo que subimos hace una semana (https://medium.com/psicolog%C3%ADa-del-lenguaje-ugr/%C3%A9rase-una-persona-a-un-m%C3%B3vil-pegado-e601f1943b46), mis compañeras Laura Fuentes Ruiz de Valdivia, Natalia Garrido Montenegro, y yo, Carmen Hitos García vamos a hablar sobre las redes sociales y el Covid.
Esta idea parte de las experiencias personales que hemos tenido con las redes, durante esta época de confinamiento por el Covid. Vamos a hacer cada una, una aportación de nuestra experiencia personal:
Primera experiencia: “Esta mañana cuando me sonó el despertador lo primero que hice fue coger mi móvil para apagar la alarma y en vez de levantarme seguidamente, me quedé mirando las redes sociales, en concreto Instagram, cuando me detuve más viendo una historia de Instagram que llamaba mi atención, ya que aparecían un grupo de amigos tomando copas en casa de uno de ellos. Me recorrió una sensación de tristeza y de ira, no podía comprender cómo ignoraban la situación crítica que existe, y se exponían a ellos mismos perjudicando a todos. Además me sentía desesperanzada por las nuevas medidas impuestas en mi ciudad, dándome una impresión negativa de que aún estaba lejos el fin de esta situación. Quería dejar de ver noticias en Instagram relacionadas con el Covid, pero el estado pesimista que estas noticias me habían provocado, me impedía dejar el móvil y realizar mis obligaciones, por lo que me sentía mal. Creo que todos nos encontramos en un estado anímico más negativo por esta situación, y que eso nos lleva a pasar más tiempo con el móvil.”
Segunda experiencia: “Recibí ayer por WhatsApp una noticia que informaba a los estudiantes de la UGR que no volveremos a las aulas hasta febrero, de manera que se continúa la docencia online. Esto me hizo sentir frustrada ya que cuando me volví a mi pueblo por puente ni me despedí de mis amigos pensando que solo iba por unos días. Cuando en marzo nos encerraron no sabíamos a qué nos enfrentamos entonces no lo llevé del todo mal, pero cuando dijeron que de nuevo habría restricciones me angustie porque no estaba preparada para que volviésemos a estar encerrados. Con este tipo de noticias me decepciono y me siento triste ya que pienso que estoy perdiendo uno de los años más bonitos de la vida. Mi hermano siempre me ha dicho que como los años universitarios no hay nada, que a medida que crecemos aunque no lo creamos, nuestras responsabilidades van aumentando y que si ahora no hacemos lo que nos apetece nunca lo vamos a hacer. Entonces, ver y vivir la situación en la que estamos me desespera y me produce ansiedad ya que no se sabe cuando vamos a conseguir volver a como estábamos el año pasado.
Tercera experiencia: “El otro día me salieron en Instagram como recuerdos, fotos de hace justo un año y en ellas aparecía con mis amigos. Ver estas fotos me causó mucho malestar, y sobre todo nostalgia, ya que extraño la vida “normal” que teníamos antes de que el Covid llegase a nuestras vidas. Me vinieron automáticamente multitud de pensamientos como “ya no recuerdo cómo era la vida antes del Covid”, “esta situación actual me agobia mucho”, “ojalá pudiese volver a ese momento”…, entre ellos. Además, de esos pensamientos, mi malestar se acentúa cuando veo noticias en las que informan que la situación actual se va a prolongar mucho más tiempo. Eso implica no tener ni siquiera la vida universitaria a la que todos estamos acostumbrados; ya no hablo de fiestas, sino de algo tan sencillo como ver a tus compañeros en clase y tomar un café a la salida.
Ver estas noticias me genera ansiedad, sobre todo por la incertidumbre que hay, ya que no está claro cuándo terminará todo esto. Esto hace que no me concentre bien cuando me pongo a estudiar. Es por ello, por lo que pienso que debería “apartar” el móvil y no ver nada que esté relacionado con el Covid.”
