Implementar vs. Construir. Pasando a la acción.

Las distintas concepciones de libre albedrío y la muerte son los dos temas que hasta el momento nuestro grupo tiene en mente como posibles herramientas a utilizar durante un proceso terapéutico. Ahora la pregunta es:¿implementar ideas ya elaboradas por pensadores sobre estos temas o tratar de construir junto al paciente su propio idea filosófica que lo libere de su desasosiego existencial?

A modo de estudio piloto, decidí charlar con dos colegas el tema de la muerte desde dos perspectivas: el uso directo de las ideas de Epicuro mencionadas en mi anterior post (en el que contesté a mi compañera Silvia) y que vuelvo a presentar más abajo y la construcción junto a mi colega de una idea terapéutica respecto a la muerte.

Cabe aclarar, que ninguno de ellos tenía especial inquietud por el tema de la muerte, y que la puesta en marcha de estas ideas fue una charla en tono distendido fruto del resultado final de la discusión que comenzó con el texto de Zorba y las distintas intervenciones de mis compañeras.

>Implementar

Sin preámbulos comencé leyendo la propuesta de Epicuro para no temer a la muerte:

“El objetivo de la vida es la felicidad.

La infelicidad es consecuencia del miedo, y la muerte es nuestro mayor miedo.

Si superamos el miedo a la muerte, podremos ser felices.

A este respecto planteaba:

La muerte es el fin de las sensaciones, por lo que no puede causar daño físico; La muerte es el fin de la conciencia, por lo que no puede causar daño emocional, ergo no debemos temer a la muerte.”

• ¿Alguna sensación al escuchar esto?

No me produce tranquilidad, cuando lo he escuchado, me ha venido ese miedo a la muerte, porque precisamente define ese fin de los sentimientos y me parece duro.

No me va a suponer un trauma pero si me inquieta escuchar esas ideas.

• ¿Consideras que este fragmento puede servir de utilidad a alguien?

No considero que pueda ayudar a una persona con temor a la muerte. Una persona que tiene miedo a la muerte tiene precisamente miedo a lo que describe Epicuro, no dice nada tranquilizador.

Sin embargo el primer fragmento: “el miedo a la muerte impide la felicidad” sí que podría ayudar a gente que vive obsesionado con la idea de la muerte o a gente mayor. No directamente así pero a modo de concienciación podría ayudarle a que disfrute de la vida y hacerle ver que eso se lo está impidiendo.

• ¿Sin embargo a tí te inquieta?

Me ofrece la visión de que la vida es efímera y por un lado me impulsa a disfrutar pero me amarga la sensación de que la vida no sea para siempre.

Incluso diría que se corresponde en cierto modo a mi idea de la muerte.

• ¿Pese a que sus argumentos son similares a tu idea sobre la muerte te perturba?

Pese a que coincide la idea, no me calma.

Me resultó especialmente relevante esta última frase. Una idea, para una persona que incluso tiene una misma visión sobre la muerte que Epicuro, y no sólo no le calma sino que le perturba. He de reconocer que alteró bastante mis ideas sobre cómo podría funcionar este tipo de incursiones al mundo de la terapia existencial mediante implementación de ideas ya existentes.

>Construir

Para construir, comencé preguntando sobre su idea de la muerte:

Como ingeniero y persona que no cree en la religión, pienso que la muerte es lo que toca, no le tengo miedo.

Los momentos buenos que tenemos tienen sentido gracias a que tienen un final.

La vida , físicamente hablando , cerebro y mente son consecuencia de procesos químicos. La muerte es el fin de eso.

• ¿Cómo aliviarías el dolor de alguien que sufre por la idea de la muerte?

La muerte es parte de la vida.

Cuando te mueres no te das cuenta de que has muerto. (Curiosamente, una de las razones que ofrece Epicuro para no temer a la muerte)

• ¿Una imagen que inspire muerte?

Típica imagen de la guadaña.

Bromeé con la posibilidad de establecer el símil humano-máquina /muerte -obsolescencia aunque no llegó a aceptarlo como metáfora válida de la muerte.

• Para profundizar un poco más en su concepción de la muerte le plantee cómo cambiaría su idea de la muerte si supiera que en 1 semana va a morir.

Si fuera a morir en una semana mi idea de la muerte cambiaría: la aceptaría aunque no lo viviría tan tranquilo. No me asusta la muerte si vivo todo lo que tengo que vivir.

Esta última frase me pareció de gran relevancia a la hora de continuar la conversación y de construir juntos una idea terapéutica respecto a la muerte.

• ¿Qué es eso que quieres vivir antes de morir?

Vivimos como si no fuéramos a morir nunca.

Desde mi perspectiva, al tener 24 años, no le doy importancia. Me ralla el no haber vivido la vida de manera completa, no la muerte. Haberme dejado cosas en el tintero: viajar más, hacer actividades como montar a caballo, hacer una super acampada, un año entero de viaje, pirarme de aquí.

Más naturaleza. Ver mundo.

Me aterroriza no estar satisfecho con lo que he hecho en mi vida, trabajar tanto para estar amargado.

Huyo de la posibilidad de quedar atrapado en una oficina trabajando, estudiando más todavía.

También me arrepentiría si pierdo buenos amigos. La vida hay que compartirla.

Ciertamente, mi colega se estaba abriendo a mí. Me resultó tentador ofrecerle la lectura inicial de Zorba, e incluso recomendarle un texto que descubrí esta mañana: ‘What Do 90-Somethings Regret Most?’, para despertar en él el deseo de pasar a la acción y ser el instigador de una nueva visión en su vida, pero ni soy (todavía) psicólogo, ni se a ciencia cierta lo que estoy haciendo ni los efectos que podría tener en una persona que no ha venido a pedirme ayuda respecto a una crisis existencial.

Por último le planteé cómo sería su concepción de la muerte si lograra que no le quedará nada en el tintero hasta el momento de su muerte.

Las ganas de vivir nunca se pierden, es el instinto de supervivencia. Creo que si vivo una vida como la que ahora imagino, podré morir tranquilo.

— Impresiones

Fue curioso observar cómo construir dió bastante más juego que implantar. La posibilidad de ‘jugar’ durante la conversación yendo cada vez más lejos me pareció per se terapéutico: pasar de un “pienso que la muerte es lo que toca, no le tengo miedo” a “no me asusta la muerte si vivo todo lo que tengo que vivir” me parece un salto cualitativo a nivel de información y a nivel de oportunidades terapéuticas que quizá mediante la implantación de ideas ya existentes no se hubiera podido dar.

Para mí fue revelador el hecho de que a mi colega le produjera tanta aversión la idea de Epicuro sobre por qué no hay que temer a la muerte pese a que pensara prácticamente lo mismo. Si ni siquiera coincidiendo contigo es capaz de crear una cierta sensación de tranquilidad: ¿el problema está en querer implementar una idea tan trascendental sin más, en que no era la idea apropiada para esta persona , o a que es necesario un mínimo proceso de construcción para crear un efecto?