Si eres blancx, te recomiendo que no uses la “n-word” en EEUU (parte II)

Alexandra Raya
Psicología del Lenguaje — ugr
7 min readJan 20, 2020
Fotograma del quinto episodio de la primera temporada la serie de Netflix “Queridos Blancos”. En esta escena abordan un conflicto que empieza con la “n-word”.

Para ver la primera parte, pulse aquí.

Tras haberos aproximado a la disputa social sobre el uso de la “n-word”, quisiera aportar los resultados de un estudio de King et al. (2018) en el que los investigadores querían averiguar qué piensa la gente sobre quién puede utilizar la palabra y sus derivados. Para eso preguntaron a 347 alumnos de una universidad de Estados Unidos que históricamente ha sido exclusiva para personas afroamericanas (Historically Black Colleges and Universities). 88% de la muestra se identifica como una persona de raza negra y 7% como multiracial. Los investigadores encontraron que:

  • El 76% de la muestra expresaron que una persona que no sea de raza negra no puede decir la palabra (n****r) ni sus derivados bajo ningún contexto, y un 61% dice que la palabra siempre o casi siempre es ofensiva.
  • Una persona debería de ser al menos 50% de raza negra para que sea aceptable que diga la palabra.
  • Hubo opiniones mixtas sobre si se podía decir la palabra si aparece escrita.
  • El 53% afirmaron que la mejor definición para n****r es “palabra que se usa para referirse a una persona de raza negra como inferior”.
  • No hay un acuerdo común sobre si una persona afroamericana pudiera usarla; el 26% dice que siempre o casi siempre, el 41% dice algunas veces o casi nunca y el 33% dijo nunca.
  • Cuando se les preguntó que por qué mantenían esas creencias, el porcentaje mayor (53%) expresó que consideran que la palabra es ofensiva en su totalidad, mientras otros porcentajes menores defienden que “es una parte más de nuestra cultura en la actualidad” (24%), “esa palabra se utilizó para nombrar a los esclavos y nosotros ya no somos esclavos” (12%) y “sólo los afroamericanos pueden usar esa palabra y ninguna raza más, especialmente la raza blanca, ya que usaron esa palabra para faltarnos el respeto” (8%). El resto no supo contestar.

A pesar de que no hay unas reglas establecidas sobre quién puede decirlo y que se perciba como aceptable, sí es cierto que han ocurrido varias controversias dirigidas a diferentes personas blancas por haber dicho la palabra. En España no ha ocurrido ningún caso como los que expondré a continuación, pero las consecuencias que deben de enfrentarse estas personas revelan cómo actúa la población estadounidense cuando alguien que se percibe como no apto para usar la palabra la usa.

Un profesor de Educación Primaria en Chicago fue despedido por usar la palabra n****r cuando empezó una conversación de racismo tras haber encontrado dicha palabra en una nota escrita que pasaban los alumnos entre sí. Otro también fue despedido tras haber tenido una disputa con un alumno afroamericano sobre si una persona blanca podía decir la “n-word” (el profesor, de raza blanca, defendió que sí bajo un contexto académico). “No puedes ir así por la vida si una palabra te afecta tanto” dijo dicho profesor cuando el alumno se mostraba alterado. El alumno le explicaba que si una persona blanca dice la palabra, es racista. Después de la discusión, 20 alumnos quisieron hablar con el director y cuando éste se reunió con ellos en el auditorio, encontró a 100 alumnos que buscaban una asamblea general por lo que había ocurrido. Muchos otros casos más se han encontrado (como el de una profesora en Baltimore, otro en Simpson College, en la Universidad de Princeton, en la Universidad de Connecticut) en el que se condena a la persona blanca por usar la palabra aunque sea en contexto académico.

Ni siquiera a los famosos no quedan impunes de este fenómeno. Desde Paula Deen (una celebridad de la cocina), Camila Cabello, Madonna, hasta el youtuber PewDiePie, cuya controversia se volvió viral en las redes sociales, varias celebridades han sido condenadas socialmente y han tenido que pedir disculpas varias veces para que la opinión pública cambie de manera positiva.

Incluso se le ha acusado al director de cine Quentin Tarantino de ser racista por su excesivo uso de la palabra en sus películas, ya que ha aparecido la palabra “n****r” 21 veces en Pulp Fiction (1994), 38 en Jackie Brown (1997), 65 veces en Los Odiosos Ocho (2015), y 114 en Django Desencadenado (2012). Ante esto, Jamie Foxx y Samuel L. Jackson, dos actores afroamericanos que han trabajado con él (sobretodo Jackson, que participó en 7 películas suyas), lo han defendido ante las críticas. Mientras que ambos comprenden que dicha palabra se usa para el contexto de la época, Jackson explica en diversas entrevistas la hipocresía que se encuentra ante el trato de Tarantino frente a otras películas basadas en la época antebellum de Estados Unidos. El actor dice que mientras a Steve McQueen (director de la película de 12 años de Esclavitud) se lo “dejan pasar” porque está criticando el contexto de la época pero las demás personas no perciben lo mismo de Tarantino, cuando Jackson justamente encuentra honestidad en el comportamiento de los personajes que crea para sus películas.

A pesar de todo lo expuesto anteriormente, me gustaría añadir que Neal Lester, doctor y director del Proyecto de Humanidades en la Arizona State University, explicó en una entrevista que no tiene sentido prohibir la palabra, pero que las personas deberíamos ser conscientes del significado en su totalidad de la palabra cuando la usemos. Como también dice el profesor, nadie va a encarcelar a nadie por usar la palabra. Por muy ofensivo que les pueda parecer a un grupo de personas (o incluso a una sociedad de un país), en principio todos somos “libres” de decirlo, seamos quiénes seamos. Pero la libertad se basa también en el conocimiento de las consecuencias de las elecciones que tomamos, por lo que espero que estos dos posts os hagan tomar una decisión más libre a la hora de usar la palabra.

Para concluir este post, me gustaría aportar mi punto de vista respecto a esto. Desde que era pequeña sabía que una persona blanca no podía usar la “n-word” bajo ningún concepto debido a que yo estuve expuesta a la cultura estadounidense porque nací y crecí en Baltimore, Maryland, una de las ciudades con mayor población de afroamericanos del país. Aunque no entendía muy bien por qué, la palabra me parecía una maldición.

Años después, llegué a España. A pesar de que seguía viviendo en una ciudad con una gran población de personas que han inmigrado desde África, Roquetas de Mar (y el resto del país) tenía (y tiene) una percepción diferente sobre las personas de origen africano, y por tanto, una percepción distinta sobre el racismo. No veo que sea fructífero comparar los dos países en cuanto a que si uno es “más” racista que el otro, pero sí establecer que son diferentes respecto al trato de minorías étnicas socialmente hablando. Por lo que cuando oí a mis amigas decir la “n-word” repetidas veces sin dilema alguno, me sobresalté y les expliqué indignada que no podían decir eso. “Por qué”, me preguntaban, “no estoy ofendiendo a nadie, y nadie ni siquiera ha reaccionado mal a que yo lo diga”. Aunque yo tenía muy claro e interiorizado la conducta de no decir la palabra, no supe dar una respuesta bien argumentada a mis amigas, aparte de decir que “es racista”.

A partir de ahí, empecé a investigar, y cuando por fin supe por qué, se lo dije a ellas. “Pero eso es en América, y sigo sin entender por qué yo tengo que aguantarme a no decirlo cuando no soy racista”. Y es cierto, yo no consideraba a mis amigas racistas, porque no lo eran. Ellas decían la palabra porque lo decían en las películas, pero no entendían todo el drama que había detrás de ello. Y aún cuando se lo expliqué, no comprendían del todo, no les parecía “para tanto”. Entonces fue a partir de ahí cuando empecé a ser más consciente de las circunstancias culturales que nos rodean. Sólo es una palabra, pero lo dice la persona equivocada y tiene que sufrir las consecuencias, mientras en España, lo dices en referencia a una canción, una película o un meme y nadie pestañea. No creo que sea tan fácil de entender la situación con tan sólo explicarla, o escribir dos posts sobre ello, porque la historia del racismo se ha vivido de forma diferente aquí. Entonces, por mucho que personalmente me fastidie que lo digan, tengo que entender que muchas personas no saben el contexto o si lo saben, no les importa. Porque no sufren ninguna consecuencia como lo harían en EEUU. E incluso las personas de origen africano que viven en España les da igual quién lo diga porque al fin y al cabo no es tanto un asunto de “raza” sino de cultura y contexto histórico. Así que yo no puedo mandar a nadie que no diga nada o obligarles que entiendan otra cultura. Lo único que sí os aconsejaría es que si vais a los Estados Unidos, tened en cuenta que podéis sufrir bastante por decirlo aunque vuestras intenciones no sean ofensivas.

Referencias:

Cooper, W. L. (2015). What Am I Saying When I Say ‘Nigger’? VICE. Recuperado de https://www.vice.com/en_au/article/7b758e/what-am-i-saying-when-i-say-nigger-456

Juzwiak, R (21 de diciembre de 2015). The Complete History of Quentin Tarantino Saying “Nigger”. Gawker. Recuperado de https://gawker.com/the-complete-history-of-quentin-tarantino-saying-nigge-1748731193

Kaminer, W. (21 de febrero de 2012). Can Educators Ever Teach the N-Word?. The Atlantic. Recuperado de https://normasapa.com/como-referenciar-articulos-de-periodico/

King, W., Emanuel, R. C., Brown, X., Dingle, N., Lucas, V., Perkins, A., Turner, A., Whittington, D., Witherspoon Q. (2018). Who has the “Right” to Use the N-Word?A Survey of Attitudes about the Acceptability of Using the N-Word and its Derivatives. International Journal of Society, Culture & Language, 6(2), 47–58. Recuperado de http://www.ijscl.net/article_32639_ca7a040f687e95845369690778a0fdea.pdf

O’Sullivan (5 de mayo de 2017). School reflects on race after student-teacher N-word exchange. CNN. Recuperado de https://edition.cnn.com/2017/05/05/us/teacher-student-n-word-exchange/index.html

Wallace (12 de marzo de 2019). Samuel L. Jackson Operates Like He Owns the Place. (He does). Esquire. Recuperado de https://www.esquire.com/entertainment/movies/a26454543/samuel-l-jackson-captain-marvel-interview-2019/?src=socialflowTW&utm_source=twitter&utm_campaign=socialflowTWESQ&utm_medium=social-media

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