Recuento Histórico del Suicidio

Lisset D
Psicopatología y personalidad 2020–1
8 min readNov 25, 2019

La conferencia “Historia y clínica de la conducta suicida” se llevó a cabo el pasado 14 de noviembre del 2019 en la Facultad de Psicología de la UNAM, con la presentación de la Dra. Patricia Lazard, psicoanalista de Fepal y API; la Maestra Elizabeth Darszon, historiadora de la UNAM, y la Dra. María Luisa Rodríguez Hurtado, psicoanalista. Ellas nos presentaron interesantes posturas acerca del suicidio. En esta publicación resumiré la ponencia del recorrido histórico de la formación del concepto del suicidio en la humanidad que hizo la maestra Elizabeth Darszon.

Ponentes de la Conferencia (14 de Noviembre del 2019)

La maestra Darszon señaló que desde el inicio en la historia el hombre, éste se ha suicidado. Siempre ha habido algo que no le gustaba al ser humano, la enfermedad o la vejez, etc. lo que llevaba al suicidio. Pero durante esta época no había las connotaciones éticas que hay en la actualidad, simplemente la vida ya no les servía en cierto punto, y se la quitaban, sin el prejuicio ético, el cual surgió sólo a partir del nacimiento del catolicismo y los monoteísmos. Antes se creía que en Mesopotamia los Dioses se decapitaban para que su sangre se mezclara con la tierra y crearan al hombre. Con esta concepción, podemos deducir que en las culturas antiguas el suicidio no se juzgaba. Pero revisemos cada época con más detenimiento.

Grecia

Darszon relata cómo es que para los griegos no existe la palabra suicidio como tal en sus relatos, el suicidio era el asesinato de uno mismo. Se sabe que los grandes héroes de las obras literarias como la Iliada, o la Odisea de Homero, se quitaban la vida, y muchos de los Dioses o de los participantes de esas obras se quitan la vida. Pero esto lo hacían con un fin de honor, de defensa al pueblo o a la mujer. También estaba justificado el suicidio por la enfermedad o la vejez, esto debido a que para la sociedad griega la vejez, los enfermos y las mujeres estaban fuera de la sociedad, y no se mostraban. Aunado a esto había un gran deseo y gozo por ir al Hades.

“La literatura griega posee numerosos relatos sobre héroes míticos o épicos, así como filósofos o figuras chamánicas, que descendían al reino de Hades para cumplir una misión, obtener conocimiento religioso o, simplemente, probar la experiencia mística de morir antes de la muerte física para conseguir un saber privilegiado.” (Hernández, 2017)

Platón fue quien comienza a hablar de matarse a uno mismo, pero a partir de aquí, es donde comienza a condenarse el suicidio, se comenzó a juzgar. Esta intolerancia fue surgiendo, por ejemplo la nobleza no aceptaba el ahorcamiento porque no se veía estético. Pitágoras rechaza el suicidio porque crea un desbalance, y sin embargo, se suicidó.

Sócrates, según Darszon, es el mejor suicida que hay en la historia de Grecia. A Sócrates se le acusó de haber corrompido a la juventud por haber expresado sus ideas en contra de la creencia en los dioses ancestrales. Por lo tanto, se le dieron dos posibilidades, que se retractara de su postura, o le harían que tomara la cicuta. Y Sócrates acato el injusto veredicto con la misma dignidad y coherencia con la vivió. Aristóteles por su lado, dice que aquel que se quita la vida está haciendo un movimiento social, provocando un desbalance en la sociedad, por lo cual debería estar prohibido.

Después, explica Darszon, comienza la decadencia en Atenas, surgiendo movimientos como los Epicúreos, los Estoicos y los Cínicos. Para los Epicúreos, la vida es placer, y quitarse la vida no es coherente con su filosofía. Para los Estoicos y los Cínicos no tienen opinión al respecto.

Roma

Para Darszon esta es una sociedad notablemente patológica, ya que se caracteriza por ser hedonista, eran guerreros a quienes lo único que les importaba era el poder, los lujos y la sexualidad. Por lo tanto, para esta sociedad les era difícil conceptualizar la idea del suicidio. Los hombres romanos solo aceptaban el suicidio para liberarse de la muerte intolerable, evitar el deshonor. Este pensamiento es el que va a perdurar más a lo largo de los siglos ya que “El que muere por honor está bien visto y es glorificado” (Darszon, 2019).

A finales de la República, cuando comenzó la crisis, los miembros de la aristocracia romana se quitaban la vida, en una forma demasiado teatral. El emperador Nerón exhortaba a las personas al suicidio, todo esto durante la crisis del imperio romano. La vejez de igual forma era vista como un buen motivo para el suicidio.

La Llegada de la Religión

Comienza entonces la maestra Darszon hablando del Antiguo Testamento, donde se prohíbe el suicidio ya que el alma y el cuerpo no pertenecen al hombre, sino a Dios. El judaísmo y el Catolicismo son los que comienzan a juzgar severamente el suicidio.Si alguien comete suicidio, no obendrá el perdón de Dios, y menciona que incluso lo enterraban fuera de los panteones, por no haber alterado los planes de Dios. La venganza de Dios es más severa con los asesinos de sí, ya que solo Dios es quien debe decidir quitar la vida. Aquí es cuando se inventa el infierno, y el suicida es quien está en el peor de los círculos del inframundo.

El asesinato de sí es considerado entonces como uno de los peores pecados del hombre, el suicidio está penado aunque implícitamente en el mandamiento de no cometer homicidio, por lo tanto a los judíos como los cristianos se les ha inculcado generalmente que el suicidio está prohibido por este mandamiento. (Peralta, 2018). El suicidio está visto entonces como un acto del demonio. Pero entonces el suicidio se comienza a justificar como un acto de locura, como un sinónimo de enfermedad mental, y solo así era perdonado por la sociedad y la iglesia.

El Renacimiento

Gracias a la imprenta se tiene un mejor registro de las historias suicidas. La burguesía también cometía suicidios. Para Tomás Moro (Inglaterra, 1478–1535), no era justo someter a un enfermo a la vida, si está sufriendo, y si de igual forma se va a morir, es mejor que le ayuden al buen morir, con la ayuda de las autoridades (Darszon, 2019). Cuando las autoridades estaban de acuerdo, entonces podían suicidarse, que es lo que actualmente sucede con la eutanasia.

El Racionalismo

El movimiento racionalista se declaró en contra del suicidio, debido a que este pensamiento de que el suicidio es malo, ya estaba bastante arraigado en la sociedad. El hombre debe aprender a vivir con la miseria. “Si la razón va por el camino suicida, debe replantearse el panorama porque la razón está equivocada, la desesperación no justifica el suicidio” (Darszon, 2019). A partir de la Revolución Francesa, se comienza a cuestionar la aristocracia, naciendo los hombres Ilustres. Se comienzan a poner en duda los principios religiosos. El suicidio se sigue juzgando, pero se puede justificar porque este acto no daña a nadie más. Con la crítica de la razón pura, y la crítica de la razón moral Kant dice que el suicidio priva al hombre del ejercicio crítico.

El Romanticismo

Surge toda la novela de la muerte por el amor. Hay un ciclo y un malestar en la sociedad del Siglo XIX. Con el surgimiento del capitalismo y la separación exponencial entre clases sociales desembocó en mucha pobreza, el colonialismo, y las crisis que se arrastraron hasta el Siglo XX, provocando que la sociedad, en específico la juventud, comience a decir que no tiene sentido la vida. La melancolía es una de las primeras cosas que resaltan en el romanticismo, con seres socialmente marginados como Drácula o Frankenstein. “Esa sociedad moderna, inundada de seres anónimos, arrojados a la miseria, será el escenario de las primeras observaciones sobre el suicidio como problemática social.” (Gómez, 2016).

Principios del Siglo XX

Para finales del Siglo XIX la maestra Darszon puso de ejemplo a Nietzsche quien “ nos da la apertura en un nuevo siglo para pensar que nos encontramos profundamente solos en el universo, y que ya no está Dios para protegernos de nada. Somos responsables de nuestros actos”. Y pasa a explicar como con la novela Madame Bovary, hay una entrada al modernismo total, o también pone como ejemplo a Ana Karenina, ambas protagonistas que se suicidan. Muchos ya en el Siglo XX se comienzan a matar a sí mismos, con el avenimiento de la Primera Guerra Mundial (1914), mucha de la gente se encontraba desesperanzada, por la crisis en la que vivían, creían que el mundo se acabaría. Muchos jóvenes y artistas fueron a la guerra, con la esperanza de una solución, pero se encontraron una matanza enorme.

Primera Guerra Mundial

Tras el fin de la Primera Guerra Mundial, y con la llegada de la Crisis del 29 empieza a sumar una serie de devastaciones económicas mundiales, provocando el suicidio de gente que no tenían alternativas para vivir, y se le suma el inicio de la Segunda Guerra Mundial y sigue la destrucción con su avance. Debido a las Guerras Mundiales, y el posterior desarrollo de la tecnología y las maquinas conducen a la despersonalización, y al suicidio.

Con el desarrollo de la Sociología, la Medicina y la Psicología, el suicidio es visto de una nueva manera, ya no es un castigo de Dios, sino que se interesaron por su estudio, por clasificarlo o incluso prevenirlo.

Cuando el hombre pierde la fe en Dios, tiene que fijar la vista en el aquí y en el ahora, y tiene que hacerse cargo del peso de su existencia, la amargura se presenta con toda su rudeza y crudeza, y al no ser posible diferir la dicha, el suicidio se convierte en una tentación más poderosa que nunca, es lo que nos deja el siglo XX. — Darszon

Reflexión

La maestra Darszon hace un maravilloso recuento de la concepción del suicidio a través de varias épocas. Para mi, todas las etapas por las que ha pasado la humanidad, y todos estos movimientos han influido en como vivimos en la actualidad. Desafortunadamente con el desarrollo del capitalismo, se ha visto afectado directamente en la manera en que percibimos el mundo, el valor que le damos a la vida y que cosas son prioridad. La maestra al final hace un comentario a la modernidad líquida, concepto acuñado por Bauman, donde vivimos pegados a redes sociales, provocando una deshumanización, esto junto con la sociedad desigual hay más suicidios, más casos de depresión, más criminalidad, más miedo.

Obviamente todos estos factores ambientales, culturales y socioeconómicos afectan directamente en el desarrollo de la psique de las personas. Como menciona Winnicott, el desarrollo de la psique del bebé dependerá de los cuidados de la madre en los primeros años de vida, pero aparte de estos cuidados, menciona que el ambiente también es un factor que juega un papel importante, y este puede ser favorecedor o convertirse en un obstáculo, y la verdad, en la actualidad, el ambiente en el que nos desenvolvemos no es el mas enriquecedor.

Referencias

Darszon, E., Lazard, P. y Rodríguez, L. (Noviembre, 2019). Historia y clínica de la conducta suicida. Conferencia llevada a cabo en la Facultad de Psicología de la UNAM, México.

Gómez, J. ( 4 de agosto de 2016). Acerca del suicidio: un problema social del siglo XIX. Recuperado de: https://medium.com/psicopatolog%C3%ADa-y-personalidad-2018-1/el-sin-sentido-de-la-existencia-humana-o-el-sin-sentido-de-mi-existencia-3a64d379eb70

Hernández, D. (6 de abril de 2017). El viaje de las almas al Más Allá. El infierno de los griegos. National Geographic. Recuperado de: https://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/viaje-las-almas-mas-alla-el-infierno-de-los-griegos_11314/1

Peralta, F. (20 de abril de 2018) Estudio de la Relación Entre Suicidio y Religión. Recuperado de: https://psiquiatria.com/congresos/pdf/1-1-2018-1-pon5[1].pdf

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