Espacios Uno a Uno: ¿Qué son y para qué sirven?

En nuestra industria, la interacción entre un manager y cada una de las personas que lidera es fundamental. Por ello, a continuación les propongo algunas claves para llevar adelante espacios 1:1 y lograr una comunicación efectiva con cada uno de los miembros de nuestro equipo de trabajo.

¿Qué son los espacios 1:1?

Hay distintas formas de llamarlos: “One to One”, “Uno a Uno”, “1:1”. En todos los casos, se trata de reuniones privadas que un manager tiene con cada uno de los miembros del equipo que lidera.

Como managers, podemos generar un gran impacto en el desempeño y la vida de las personas que forman parte del equipo generando espacios 1:1 de calidad. El simple hecho de pasar tiempo a solas con cada una de las personas, tiene de por sí un impacto, y si además, aplicamos buenas prácticas, ese impacto puede maximizarse.

Sin dudas, la 1:1 es ese espacio formal, dedicado y privado que utilizamos para hablar ciertos tópicos esenciales con cada persona que forma parte de nuestro equipo. Sin embargo, la 1:1 no tiene que ser la única instancia en la que el manager habla con cada uno de los miembros de su team. Debemos buscar constantemente espacios de diálogo y comunicación.

5 principios de una 1:1

Antes de organizar nuestras 1:1, es importante que tengamos en cuenta estos 5 principios fundamentales:

1. Son entre un manager y un miembro de equipo a quien lidera. Si no existe esa relación entre las personas que participan (por ejemplo, si son pares), se trata de otro tipo de reunión. Una reunión de pares puede ser importante y necesaria, pero si la llamamos 1:1 le estamos quitando significado a las verdaderas 1:1.

2. Las 1:1 son las reuniones más importantes para un manager. Son espacios que cada persona puede compartir sin interrupciones con su manager, quien puede ayudarlo a resolver sus problemas y a plantear su crecimiento. Por eso es fundamental siempre hacerse un espacio en la agenda para tenerlas.

3. El dueño de la 1:1 es la persona liderada, no el manager. No es trabajo del manager dirigir la conversación. Puede facilitarla, pero debe dejar que el rumbo lo lleve la persona liderada.

4. Son privadas. Se tratan de conversaciones a solas entre esas dos personas. Si se suma alguien más, deja de ser una 1:1 (¡Este punto debería ser obvio, pero no siempre lo es!).

5. Hay que tener en cuenta que una 1:1 no es una reunión para hacer un trabajo puntual. No son reuniones de sync para coordinar acciones o pedir status sobre el progreso de algún proyecto. Tampoco es un espacio para discutir tareas, ni para informar al liderado, ni para resolver una duda de código o de negocio, ni para hacer pair programming. Todo eso puede ser importante, pero existen otros espacios mejores para resolverlo. De nuevo, si llamamos 1:1 a cualquier reunión que tengamos de a dos, se desdibuja el sentido de la verdadera 1:1.

Entonces, ¿cuál es su propósito?

Podemos resumir el objetivo de los espacios 1:1 en cinco grandes propósitos:

· Crear conexiones humanas. La confianza es un aspecto fundamental de una relación, necesario para poder trabajar de forma efectiva. Un momento a solas entre un miembro del equipo y su manager ayuda a que se conozcan mejor, habilitando ese vínculo de confianza que propicia el crecimiento.

· Generar oportunidades para hablar en privado. La 1:1 puede servirnos para hablar sobre algunos temas que tal vez nos cuesta abordar en grupo. En este espacio, el manager puede sondear a la otra persona sobre cómo se siente en relación al equipo, al proyecto, al producto que están construyendo, la organización, y cualquier otro tópico que nos resulte relevante.

· Propiciar conversaciones sobre el desarrollo de la carrera. Como managers somos responsables del desarrollo de las personas a las cuales lideramos. Podemos utilizar las 1:1 para llevar a cabo las distintas etapas del proceso: detectar oportunidades de desarrollo, armar un plan con objetivos y darle seguimiento a través de mentoring y/o coaching. Hay que tener en cuenta que el foco de la 1:1 no es una evaluación de desempeño, sino una oportunidad para identificar oportunidades de crecimiento y darle seguimiento.

· Compartir información y alinearnos. Muchas veces necesitamos compartir información con las personas lideradas en un espacio seguro y privado. Proyectos estratégicos de la empresa, dificultades con alguno de nuestros clientes, la posible salida de algún miembro del equipo. Podemos utilizar este espacio para compartir esta información, pedir opiniones y, tal vez, ayuda con alguno de esos temas. El flujo de la información compartida en la 1:1 también puede ser al revés: la persona liderada puede traernos tópicos que quiera discutir sobre los cuales nosotros como líderes no estamos al tanto. Compartir información de forma bidireccional en la 1:1 es una manera de demostrar confianza y mantener el involucramiento.

· Dar y pedir feedback. Si bien no es conveniente esperar a tener una 1:1 para dar un feedback (ya que es mejor darlo en el momento), también puede utilizarse este espacio para hacerlo, sobre todo si es un feedback negativo que es mejor darlo en privado. El feedback en la 1:1 tiene que ser un espacio de ida y vuelta, es decir, debemos propiciar un espacio para poder también recibir feedback sobre nuestro rol como líderes.

En futuras notas, voy a compartir una serie de consejos que me resultan sumamente útiles para planificar y ejecutar espacios 1:1. Por ahora, los dejo con el que (para mí) es el más importante:

Escuchar.

Segunda Parte: 7 Tips para la preparación de espacios 1:1

Tercera Parte: Espacios 1 a 1: de la preparación a la acción

Cuarta Parte: 6 desafíos y estrategias de abordaje de los espacios 1:1