Hombres de hierro
Dos bestias. Prodigios del cuerpo. Concentración de la atención, pura disciplina y talento del deporte contemporáneo. Corazas de orgullo y líderes natos en sus respectivos equipos. Un líder en defensa y otro en ataque.
Autor: Darío Alejandro Escobar
Dos bestias. Prodigios del cuerpo. Concentración de la atención, pura disciplina y talento del deporte contemporáneo. Corazas de orgullo y líderes natos en sus respectivos equipos. Un líder en defensa y otro en ataque. No es casualidad que hayan ganado tantos trofeos juntos en el Real Madrid. Este parón de selecciones de la FIFA nos regaló un par de récords conseguidos por dos de los mejores jugadores de fútbol desde hace más de una década. Cristiano Ronaldo conquistó la cifra de 700 goles como profesional en su partido contra Ucrania y Sergio Ramos superó a Iker Casillas como el español que más veces ha vestido la camiseta del reino (168). Y lo mejor, es que no se detendrán ahí. Son máquinas humanoides obsesionadas con la gloria y el éxito.
Ramos ha develado, esta semana, que quiere disputar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y hay quien especula que aspira a convertirse en el primer jugador con 200 partidos en una selección nacional. No parece descabellado si ha llegado hasta aquí; pero para alcanzar esa cifra deben pasar, por lo menos, tres años. Y él ya no es un niño. Veremos cómo afronta esta temporada y la próxima. Aunque es cierto que se cuida como gallo fino, también es verdad que, por edad, debería empezar a sentirse un poco más la carga de tantos partidos seguidos al más alto nivel.
A Cristiano lo conocemos. Es un robot. Está a punto de alcanzar a Gerd Muller (701), pronto a Puskas (709) y solo tiene seis por delante entre los máximos anotadores. En esa lista encontramos a dos brasileños: Romario (748) y Pelé (779). Este último y Josef Bican son palabras mayores (805). Su gran rival y cercano perseguidor, Leonel Messi (672), no le pierde vista, aunque si conocemos bien a CR7 ese detalle solo le sirve para motivarse. Creo que irá a por las dos marcas. La de máximo goleador para un jugador profesional y también la de ser el mayor anotador en selecciones nacionales. Por lo pronto, va por 95 tantos.
Ahora bien, cierto es que se sigue cuidando muchísimo pero ya se le notan los años. Cumple 35 en febrero del 2020. Hay que ver sus partidos en la Juve. Lo que sucede es que, con el tiempo, los atletas en este deporte pierden velocidad; sin embargo, mejoran posicionamiento, timing, malicia y si tienes las condiciones del ídolo de Madeira, entonces aumentan las posibilidades de éxito.
En un partido de Liga hace algunos años, Ramos le reclamó al portugués una ayuda en defensa: la marca a un jugador rival en una escaramuza a balón parado, y estaban perdiendo, un estado que no soportan ninguno de los dos. Se desencajan. El intercambio de reproches subió de tono y Benzemá vino a mediar. Volvieron al juego. Era ese Real Madrid que no jugaba a nada pero lo ganaba todo. En los minutos siguientes Cristiano empató y después remontaron. En la celebración de los goles ambos se abrazaron furiosamente como quien nunca hubiera dicho nada. Se dieron par de palmadas en las espaldas que se escucharon en mi casa. Lo importante era ganar, la autoexigencia, la perfección, si fuera posible. Son dos monstruos. A veces se les ve tan lejos que es difícil imaginar que tienen casi mi edad. En ocasiones, me da vergüenza conmigo mismo. Es duro.
