El origen del escudo heráldico de la calle Peligro en Aldearrubia
Aunque ya no quedan muchos vestigios en el pueblo de Aldearrubia actual, el pasado de la villa se caracterizó por la presencia de múltiples y variados personajes insignes con sus casonas. Como ya se ha expuesto en un artículo anterior, Aldearrubia fue testigo del paso de nobles como el Duque de Montellano, descendiente de la casa de Solís, o la Marquesa de Castelar y Rionegro. También de otros como Francisco Hernández de Liébana, consejero del rey Felipe II fallecido en Aldearrubia¹, o Francisco Velázquez Zapata, regidor perpetuo de la ciudad de Salamanca. Sin embargo, además de la alta nobleza, Aldearrubia también ha sido lugar de origen y residencia de hidalgos, como el cantero Juan del Castillo y otros que serán el foco de este artículo.
La casa hidalga de la calle Peligro
Fruto de este antiguo pasado de nobleza se puede encontrar un escudo que sobrevive a duras penas en una de las calles del pueblo, la llamada calle Peligro actualmente. Atestigua su antigüedad la erosión sufrida por la piedra arenisca en la que está esculpido, tan propia de la región, y el detalle de las figuras del blasón, conformadas en una época en la que se le daba gran importancia a la heráldica, en contraposición con elementos más tardíos donde el detalle se cuidaba mucho menos. El escudo se encuentra situado sobre una de las ventanas de la casa, muy bien rematadas igualmente, y a la izquierda de la puerta de entrada, bien visible como símbolo orgulloso de la nobleza acreditada por el poseedor de la casa.
Llama también la atención la existencia de dos caras en sendos medallones en la fachada de la casa, una masculina y otra femenina, que seguramente hacen referencia a sus fundadores. Al igual que el escudo, se puede apreciar un cierto nivel de desgaste en los rostros, especialmente en el que debía de ser el femenino. El tocado que lleva el rostro masculino se asemeja a una parlota, propia de la segunda mitad del siglo XVI, uno de los primeros datos que ayudarán a identificar a sus propietarios. Según los vecinos, ambas figuras son las caras de dos “indios” (gracias a Inés García por la referencia). Lo más probable es que en realidad la palabra adecuada para referirse a ellos sea indianos, esto es, gente que emigró a las Indias y volvió desde allí a su tierra natal con múltiples riquezas y que probablemente construyeron esta casa como reflejo de su nuevo estatus social. No obstante, este calificativo de indios se les debió de atribuir colectivamente en base al nombre que tenía antiguamente la calle, llamada “del Indio”, seguramente por la existencia de la propiedad de este personaje indiano.
Un escudo especial
Este blasón tiene la tipología típica de un símbolo heráldico castellano, en forma de escudo en punta. Tiene una distribución cuartelada, en la que se puede apreciar un castillo en el primer cuartel, un león en el segundo cuartel, un águila en el tercero y finalmente tres fajas en el cuarto y último cuartel. El rasgo más destacado del mismo se encuentra sin duda en el primer y segundo cuarteles, pues las figuras incluidas en los mismos representan las armas reales de Castilla y León. ¿Quiere esto decir que el escudo representa a un descendiente o miembro de la familia real? No necesariamente. Atendiendo a los estudios de Faustino Menéndez Pidal², las armas de Castilla y León también se usaron por parte de los concejos, como un símbolo de procedencia hispana en el extranjero o también como un privilegio exclusivo otorgado por los reyes, la opción que parece más probable en este caso, como se justificará más adelante.
En cuanto al estudio del origen de un escudo heráldico, es fundamental conocer la genealogía de sus poseedores para poder establecer su procedencia. Como punto de partida, este escudo se puede asociar directamente con los hermanos Antonio y Manuel Domingo García Sánchez del Pozo, que desde Aldearrubia fueron a vivir a Galicia al pueblo de Pazos de Arenteiro en la segunda mitad del siglo XVIII. Allí, se establecieron en la Encomienda de la Orden de San Juan, donde el mayor de ellos, Antonio, ejerció de administrador y apoderado del comendador Gonzalo Valledor y Trelles. La asociación queda clara una vez que se estudia el escudo que ellos mismos situaron en la casa que construyeron junto a la mencionada Encomienda, ya que se puede ver claramente cómo las armas de uno y de otro coinciden, cambiando únicamente la estructura del escudo a un tipo mantelado, propio en ocasiones de la concesión de privilegios, como expone Menéndez Pidal². Igualmente, el mismo escudo se puede encontrar en el Pazo de Fares, en la parroquia de Breixa del ayuntamiento de Silleda, lugar al que fue a vivir el hijo de Antonio García Sánchez, Gonzalo García Centeno, tras su matrimonio con Francisca Portela Álvarez de Barcia, incluyendo el escudo en el portalón principal de la casa a comienzos del siglo XIX.
El razonamiento fácil lleva pues a pensar que este escudo pertenece a un antepasado por línea paterna directa de estos García, identificando al ave del mismo como una garza, típica de los escudos heráldicos de este apellido. No obstante, este razonamiento es erróneo con una probabilidad elevada, así como la atribución arbitraria sin base documental alguna que se ha hecho en algún momento acerca de este escudo a otros apellidos como Sanmiguel o Novoa. En primer lugar la figura del escudo original es claramente un águila explayada que no se parece a la representación habitual de una garza en heráldica, con su cuello largo. Pero además, acudiendo a diversos documentos históricos se puede demostrar que esa casa, al menos en su origen, no perteneció a los García Sánchez como muchos descendientes de esta rama García hemos creído durante mucho tiempo. No obstante, sí que fue patrimonio de familiares de los mismos que no tuvieron en su línea genealógica el apellido García, lo que descartaría completamente la asociación del escudo con este apellido. Con el fin de demostrarlo, basta con acudir inicialmente al Catastro de Ensenada, que proporciona luz y claridad sobre este asunto. Posteriormente, se irán hilando informaciones de otros documentos históricos que finalmente mostrarán a los propietarios originales de la casa y por tanto el origen del escudo.
El origen del escudo
En primer lugar, se debe analizar qué posesiones tenía la familia García Sánchez del Pozo en Aldearrubia, y si la descripción de su casa coincide con la de la Calle Peligro.
Posesiones de Antonio García Sánchez en 1752
En la documentación del Catastro de Ensenada³, se pueden encontrar las posesiones asociadas a Antonio García Sánchez, ciego y padre de los dos hermanos que posteriormente se desplazaron a vivir a Galicia, y que aparecen citados como parte de su familia.
“Relación que yo, Antonio García, impedido, estado casado, vecino de esta villa de Aldearrubia doy del número de personas de que se compone mi familia y sus edades, a saber.
Mi familia se compone de 6 personas. A saber, yo el referido, de 40 años, casado con Catalina Esteban. Antonio García, Manuel García, Ana María y María Teresa. El primero de 17 años, el segundo de 9 años, que es mi única familia.”
Solamente se referencia una casa como posesión del dicho Antonio, que le llegó por vía materna como herencia de su madre Ana Sánchez del Pozo, la cual la heredó de su hermano el licenciado Pedro Sánchez del Pozo, que le dejó como herencia la casa “en el barrio que llaman el Arenal”⁴, y cuya descripción es la siguiente:
“Relación que yo Antonio García, vecino de esta villa de Aldearrubia doy como poseedor del vínculo que fundó Don Pedro Sánchez del Pozo, presbítero, de una casa que me pertenece como poseedor de dicho vínculo. La que con sus linderos es a saber:
Me pertenece una casa al barrio del Arenal, con cuartos bajos, corral y paneras por alto. Frente 9 varas, fondo 40 y media incluso el corral. Levante casa de Ángela de Moriñigo, poniente casa de Teresa Hernández, Norte con calle pública y mediodía corral de Diego Pinto. La que habito con mi familia. Si se arrendase, 44 reales de vellón. Carga de dos reales cada un año por la limosna de una misa rezada que se celebra en la parroquial de esta villa.”
El Arenal es un barrio y calle de Aldearrubia que parte desde la plaza de la Iglesia hacia el noreste, y que por tanto no coincide con la actual calle Peligro. Además, los linderos de la casa tampoco se corresponden con los que debería tener si se encontrase en dicha calle, ya que se menciona que lindaba al norte con la calle pública, y no al oeste. Así pues, ya con este breve análisis se puede descartar que esta casa de los García Sánchez sea la de la calle Peligro.
Analizando en detalle todas las posesiones de los habitantes de Aldearrubia en Ensenada se pueden encontrar varias casas que hacen mención a la “Calle del Indio”. En concreto, se puede encontrar una casa con una situación que encaja con la casa del escudo si se reconstruye el estado de la calle en aquel momento y las casas contiguas. Esta casa aparece referenciada como posesión de Don Agustín del Pozo, presbítero vecino de Mieza.
Bienes patrimoniales que goza Don Agustín del Pozo, presbítero vecino del lugar de Mieza
“Relación que yo, Tadeo del Pozo, vecino de esta villa de Aldearrubia doy como apoderado que soy de Don Agustín del Pozo, presbítero beneficiado del lugar de Mieza, de los bienes patrimoniales que en término de esta villa referida le pertenece, con expresión de tierras, viñas con sus cabidas, calidades y linderos y expresión de casas, pajar, con sus linderos. A saber:”
“Le pertenece una casa en el barrio de la Calle del Indio. Su habitación por bajo, paneras por alto y corral. Tiene de frente 18 varas y de fondo 15. Linda a levante con corral de Francisco Villoria, poniente con Calle Real, norte con casa de Pedro Sánchez y mediodía con casa de Don Francisco Zapata, vecino de Salamanca. Renta anualmente 60 reales de vellón.”
En base a los linderos de esta casa y sus medidas, así como de las otras propiedades colindantes se ha hecho una reconstrucción aproximada de esta calle tal y como figura en el Catastro de Ensenada. Se puede ver cómo efectivamente por su situación la casa de Don Agustín del Pozo se corresponde con la de este análisis.
Una posible vía de investigación radica en averiguar el parentesco de este Don Agustín del Pozo. Acudiendo a la relación del Catastro de Ensenada para la parroquia de Mieza⁵ se refleja allí su edad, así como parte de su familia:
“Mi familia de 4 personas se compone, que son yo el referido Don Agustín de edad de 42 años, María de Moriñigo Villoria mi madre, Teresa y Juana mis hermanas.”
Teniendo en cuenta que el Catastro de Ensenada se realizó entre los años 1752 y 1753, el nacimiento de Agustín del Pozo tuvo lugar alrededor del año 1710. Desgraciadamente, no se conservan los libros de bautismos de Aldearrubia en esos años, por lo que no se puede confirmar directamente la identidad del padre del presbítero. Afortunadamente, se abre otra vía de investigación a través de un pleito de la Real Chancillería de Valladolid, que permite avanzar en la investigación.
El pleito de Francisco Velázquez Zapata y Maldonado contra María Galindo y Hermenegildo del Pozo
En este pleito de 1737⁶, el regidor perpetuo de la villa de Salamanca Francisco Velázquez Zapata y Maldonado demandó a María Galindo y a su hijo Hermenegildo del Pozo por razón de una zanja que supuestamente habían hecho estos en el corral de su casa, provocando inundaciones en la del regidor, que se encontraba más al sur y en desnivel. Las descripciones que se ofrecen en el pleito coinciden con las del Catastro de Ensenada, como se puede observar en la reproducción hecha previamente. En la actualidad, la casa de Francisco Velázquez Zapata ha desaparecido y en su parcela existe otra casa de construcción más reciente.
Aunque el pleito va dirigido contra María Galindo y Hermenegildo del Pozo, se menciona en varios momentos en el proceso que María Galindo era viuda de Alonso del Pozo. Uno de los testigos que declaran dentro del mismo, Felipe Sánchez, proporciona datos de gran relevancia para este estudio, pues menciona que “habrá cincuenta y cinco años poco más o menos que estuvo sirviendo con Alonso Sánchez, el cual vivía en la casa que hoy es de los hijos de Alonso del Pozo Sánchez y la maneja María Galindo, mujer que fue de Alonso del Pozo”. De esta manera, aunque no se ha podido demostrar documentalmente por el momento, es posible que Agustín del Pozo sea de esta misma familia y fuera el heredero final de la casa tras un proceso de partijas. Esto se puede deducir dado que su segundo apellido por parte paterna era Sánchez según queda registrado en el informe que se guardó acerca de él en el Colegio Trilingüe⁷.
Así pues, aunque no se pueden consultar datos de bautismos en el Archivo Diocesano, se abre otra posible línea de investigación a través del estudio de las partidas de defunción de esta rama familiar, en las que se refleja siempre el último matrimonio y algunas relaciones de parentesco en muchas ocasiones.
Las familias Del Pozo Sánchez
El 19 de agosto de 1707⁸ fallece en Aldearrubia Alonso del Pozo, el cual se encontraba casado con Magdalena Sánchez (su segunda mujer), dejando como testamentarios a su hijo Alonso del Pozo y al licenciado Pedro del Pozo. Del fallecimiento del licenciado Pedro del Pozo Villoria, el 8 de septiembre de 1708⁹ se deduce que ambos eran hermanos, ya que en la partida de este último se menciona explícitamente a Alonso del Pozo como tal, estando casado con Magdalena Sánchez Enríquez. Así pues, se puede concluir que el Alonso del Pozo Sánchez casado con María Galindo era hijo de Alonso del Pozo Villoria y Magdalena Sánchez Enríquez, y el testamentario del primero.
Por la rama Del Pozo, Alonso y Pedro eran también hermanos de Isabel del Pozo Villoria, casada con Andrés Sánchez, los cuáles tuvieron por hija a Ana Sánchez del Pozo, casada a su vez con Pedro García, teniendo como hijo a Antonio García Sánchez del Pozo, padre de los dos hermanos emigrados a Galicia, Antonio y Manuel García Sánchez del Pozo. Además, también fueron padres del licenciado Pedro Sánchez del Pozo, fallecido el 13 de octubre de 1712⁴, y de Andrés Sánchez del Pozo, todos ellos mencionados como sobrinos de Pedro del Pozo Villoria en su partida de defunción.
Cabe destacar que toda esta rama familiar desciende de Pedro del Pozo, también licenciado, casado con Isabel de Villoria y fallecido en 1690¹⁰. Sus padres eran Alonso del Pozo y María de Mella, y su tío Lucas del Pozo, canónigo racionero en la Catedral de Salamanca y también licenciado por la Universidad de Salamanca. Isabel de Villoria era hermana de María de Villoria, fallecida el 20 de septiembre de 1679¹¹, viuda de Juan de Cabo, que dejó la casa del Arenal que ya se ha citado en este artículo a su segundo sobrino Pedro Sánchez del Pozo.
En cuanto a la mujer de Alonso del Pozo Villoria, Magdalena Sánchez Enríquez, debió de ser hija de Alonso Sánchez Enríquez, fallecido en Aldearrubia el 22 de septiembre de 1677¹². Según se extrae de la partida de defunción del último, este se casó en primeras nupcias con Gerónima Hernández y en segundas con Ángela Sánchez. Este Alonso Sánchez era el propietario de la casa del escudo, según figura en la declaración del testigo Felipe Sánchez citada previamente en el pleito con Francisco Velázquez Zapata, lo que liga directamente a Magdalena Sánchez Enríquez, madre de Alonso del Pozo Sánchez, como casi segura hija suya. Se puede descartar que sea hermana de Alonso Sánchez Enríquez debido a que en su partida de defunción se citan expresamente sus hermanos, Santiago y Francisca Sánchez Enríquez, lo que por otro lado permite corroborar definitivamente el origen del escudo y los propietarios originales de la casa.
El pleito de Alonso Sánchez y Francisca Enríquez sobre la hidalguía de privilegio otorgada por los Reyes Católicos a Enrique de Salamanca
El 4 de febrero de 1605 Antonio de Perlines, el procurador de Alonso Sánchez y Francisca Enríquez Descalzo, casados y vecinos de Aldearrubia, presentó demanda en Burgos antes los Alcaldes de los Hijosdalgo contra el Fiscal del Rey y el concejo de Aldearrubia por razón de la hidalguía de los demandantes¹³. El motivo, habitual en este tipo de pleitos de reclamación de hidalguía, era la toma de prendas del concejo de Aldearrubia a los interesados y su inclusión en el padrón de pecheros. Los litigantes se declaraban exentos de dichas obligaciones por ser Francisca Enríquez descendiente de Enrique de Salamanca, al que los Reyes Católicos le concedieron privilegio de hidalguía en 1484 y extensión en 1485 por la que se declaraba que todos sus descendientes por línea tanto de varón como de hembra debían de ser declarados hidalgos notorios de solar conocido. Además, la hidalguía se hacía extensiva a los consortes de los descendientes, como es el caso de Alonso Sánchez, marido de Francisca Enríquez.
Dentro del pleito se observa como a Alonso Sánchez se le da el sobrenombre de “Indiano”, llamándolo en muchas ocasiones por este nombre completo de Alonso Sánchez Indiano, usado también en otros pleitos, como se comentará en un futuro artículo dedicado exclusivamente a este personaje. También se expone en las declaraciones de los testigos que el matrimonio, que se debió de casar alrededor de 1590, tiene por hijos a Alonso, Santiago y Francisca. Por tanto, conjuntamente con la partida de defunción de Alonso Sánchez Enríquez se puede concluir que este último fue hijo del matrimonio demandante de la hidalguía en este pleito.
Así pues, uniendo el hilo previo de razonamiento acerca de la propiedad de la casa con el nombre otorgado a la calle Peligro antiguamente, “del Indio”, y los comentarios de los vecinos sobre las caras en los medallones de la casa, seguramente trasladados por vía oral a lo largo de los años, se concluye que los fundadores y constructores originales de esta casa son Alonso Sánchez “Indiano” y Francisca Enríquez Descalzo. De esta manera, ateniéndose al pleito de hidalguía, con una probabilidad elevada el escudo heráldico de la casa se corresponde con las armas de Enrique de Salamanca. En el propio privilegio de hidalguía, escrito según dictamen de la reina Isabel la Católica, se menciona que “es mi merced y boluntad que podades tomar e tomedes por armas las armas que quisieredes, e por bien tubieredes las quales bos doy por propias armas buestras e de buestro linage”. Así, aunque Enrique de Salamanca podía decidir tomar sus propias armas, la reina Isabel le propuso usar unas, que podrían contener las armas reales de Castilla y León al ser de designación real. Desgraciadamente no se describen dichas armas en el traslado del privilegio incluido en el pleito, ni se ha encontrado por el momento otra fuente documental que lo acredite tras realizar las consultas pertinentes a diversos archivos como el de Simancas, en el que se encuentra el Registro del Sello de Corte, o la Real Chancillería de Granada. En cualquier caso, la presencia de las armas reales de Castilla y León y lo comentado por Menéndez Pidal² acerca de las mismas en escudos de privilegio, como por ejemplo el otorgado a Cristobal Colón en 1493, refuerzan la posibilidad de que Alonso Sánchez “Indiano” utilizase este blasón en su propia casa, tras haber reclamado y ganado la legítima hidalguía en relación a Enrique de Salamanca.
Por otro lado, aunque puede ser un detalle sin trascendencia alguna, cabe destacar que el escudo en la casa de Aldearrubia se encuentra situado bajo la que sería la figura femenina, otorgándole así la importancia a Francisca Enríquez de ser la vía por la que Alonso Sánchez “Indiano” obtuvo el privilegio de hidalgo, con su efigie situada al otro lado de la casa y alejada del escudo.
Conclusiones
En este artículo se ha expuesto un razonamiento detallado acerca del posible origen del escudo de la casa de la calle Peligro en Aldearrubia, así como del Pazo García-Espinosa en Pazos de Arenteiro y del Pazo de Fares en Breixa. Se trata del resultado de casi 7 años de investigación a través de la consulta fundamentada de diversas fuentes de múltiples archivos históricos. Originalmente, líneas de investigación anteriores han otorgado este escudo al apellido García, entre otras familias, pero se ha demostrado a través de los antiguos propietarios de dicha casa que el escudo estaría ligado a otra rama genealógica, la de los Sánchez Enríquez y probablemente se pueda asociar a Enrique de Salamanca. No obstante, quedan todavía algunas incógnitas que resolver.
Por un lado, se encuentra el uso del escudo por parte de los García Sánchez del Pozo emigrados a Galicia. Tal y como se puede deducir del árbol genealógico presentado previamente en el texto y resumido en la siguiente figura, no se puede demostrar su descendencia de Alonso Sánchez “Indiano” y Francisca Enríquez Descalzo. Es cierto que llevan el apellido Sánchez por parte del matrimonio entre Andrés Sánchez e Isabel del Pozo Villoria, pero no se puede concluir por el momento que se trate de la misma familia. Andrés Sánchez e Isabel del Pozo pidieron dispensa para casarse por ser familiares en 4º grado de consanguinidad¹⁴. En dicha dispensa, se menciona que el padre de Andrés Sánchez era Domingo Sánchez, y su abuelo otro Andrés Sánchez, desconociéndose si por parte paterna o materna. Igualmente, no se conocen las esposas de este grupo familiar, por lo que no se puede afirmar rotundamente por el momento que no hayan guardado relación con el matrimonio Sánchez-Enríquez. No obstante, sí que guardan parentesco por el tronco común del apellido Del Pozo, por lo que su uso del escudo en Galicia puede deberse a este motivo, quizás al haberlo asociado a esta rama familiar, u otros que por el momento permanecen desconocidos.
Por otro lado, sigue siendo una incógnita la filiación del presbítero Agustín del Pozo Sánchez, poseedor de la casa en 1752, así como del destino posterior de la misma. En lo relativo a su padre, puede que fuese un hermano de Alonso del Pozo Sánchez, aunque en cualquier caso existen varias vías de investigación abiertas para determinarlo, a partir de la consulta de las concesiones de beneficios curados (Santíbañez de la Sierra, Mieza y Calzada de Valdunciel, al menos) y de sus hermanas, Teresa y Juana, o de la defunción de su madre María de Moriñigo Villoria. La primera de sus hermanas, Teresa, se casó probablemente en Calzada de Valdunciel ya que figura la existencia allí de herederos suyos, lo que posibilitaría quizás a través de partidas parroquiales determinar quién fue su padre. Otra posible vía de investigación radica en Tadeo del Pozo, apoderado de Agustín del Pozo en Aldearrubia en 1752, y familiar suyo con toda probabilidad.
En lo relativo a la asociación concreta del escudo heráldico con las armas de Enrique de Salamanca, aunque todo parece indicar que así podría ser, se antoja complicada su aseveración completa, ya que sería necesario encontrar una fuente documental que detallase el escudo de armas, o bien realizar una asociación análoga a la de este artículo con otro escudo idéntico, tratando de determinar su origen. En posteriores artículos se detallará más el proceso de privilegio otorgado por los Reyes Católicos a Enrique de Salamanca, así como los pleitos de hidalguía asociados al mismo, como el de Alonso Sánchez “Indiano” y Francisca Enríquez.
Referencias
- Rivero Rodríguez, M. (2014). El dilema de los letrados, servir al Rey y a la Fe: Francisco Hernández de Liébana. Universidad Autónoma de Madrid. Instituto Universitario La Corte en Europa (IULCE).
2. Menéndez Pidal, F. (2011). Heráldica de la Casa Real de León y de Castilla (siglos XII — XVI). Ediciones Hidalguía.
3. Archivo Histórico Provincial de Salamanca (1752). Catastro de Ensenada de Aldearrubia. Libros 138 y 140.
4. Archivo Histórico Diocesano de Salamanca (1712). Libro de defunciones de Aldearrubia 120/17. Defunción de Pedro Sánchez del Pozo.
5. Archivo Histórico Provincial de Salamanca (1752). Catastro de Ensenada de Mieza. Libros 1469.
6. Archivo de la Real Chancillería de Valladolid (1737). Francisco Velázquez Zapata Maldonado, regidor perpetuo de la ciudad de Salamanca, con María Galindo y Hermenegildo del Pozo, vecinos de la villa de Aldearrubia (Salamanca). PL CIVILES. ALONSO RODRÍGUEZ (OLV). Caja 0738.0005.
7. Archivo Histórico de la Universidad de Salamanca (1650–1726). Libro de asientos de los Colexios Trilingüe de la Universidad de Salamanca. Siendo Vice Rector el Maestro Héctor de la Barrera: Montenegro. AUSA 2137.
8. Archivo Histórico Diocesano de Salamanca (1707). Libro de defunciones de Aldearrubia 120/17. Defunción de Alonso del Pozo.
9. Archivo Histórico Diocesano de Salamanca (1708). Libro de defunciones de Aldearrubia 120/17. Defunción del licenciado Pedro del Pozo Villoria.
10. Archivo Histórico Diocesano de Salamanca (1690). Libro de defunciones de Aldearrubia 120/17. Defunción del licenciado Pedro del Pozo.
11. Archivo Histórico Diocesano de Salamanca (1679). Libro de defunciones de Aldearrubia 120/17. Defunción de María de Villoria.
12. Archivo Histórico Diocesano de Salamanca (1677). Libro de defunciones de Aldearrubia 120/17. Defunción de Alonso Sánchez Enríquez.
13. Archivo de la Real Chancillería de Valladolid (1608). Ejecutoria del pleito litigado por Alonso Sánchez y María Enríquez Descalzo, vecinos de Aldearrubia (Salamanca), con el fiscal del rey y el concejo y los pecheros de dicho lugar, sobre la hidalguía de privilegio otorgada por los Reyes Católicos a Diego Enríquez de Salamanca, su antepasado. REGISTRO DE EJECUTORIAS,CAJA 2037,89. NOTA DEL AUTOR: Los nombres de esta referencia se encuentran mal. Leyendo el pleito se puede ver como la mujer es Francisca Enríquez, y no María Enríquez, y el privilegio es a Enrique de Salamanca, y no Diego Enríquez de Salamanca.
14. Archivo Histórico Diocesano de Salamanca (1662). Dispensa matrimonial de Andrés Sánchez e Isabel del Pozo por 4º grado de consanguinidad. 662–37.
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