Entrevista a Guillermo Giansanti
Entrevistamos a Guillermo Giansanti, fotógrafo uruguayo que presentará en la segunda edición de San Jose Foto, una serie inédita, a partir del reto de la curadora Cristina de Middel. Entre otros temas nos hablo de su inicio en la fotografía, las principales temáticas de sus trabajos de autor y su opinión acerca de la desigualdad de género en el medio fotográfico.
¿Cómo fue su primer contacto con la fotografía?
Fue por acaso, puro improviso en la búsqueda de un camino. En aquella época vivía en Uruguay y estudiaba música (trombón) para entrar en una orquesta pero fui dándome cuenta que lo mío era solo estudio, la música no me corría por la sangre y eso fue desmotivándome. Se puede ser bueno en algo solo con estudio y perseverancia pero eso no me contentaba, faltaba la parte intuitiva, el improviso, el sentir por dentro lo que estás haciendo. Para mi, sin eso se torna todo muy racional, mucha cabeza y poco corazón y eso comienza a incomodarme.
Comencé a hacer fotos por la curiosidad de usar una cámara que estaba abandonada en mi casa. Se podría decir que la primera motivación fue entender como funcionaba la máquina y no la fotografía en si. Enseguida sentí un alivio, el proceso era solitario y después mostraba lo que quería, me sentí menos expuesto que cuando era músico y eso fue atrapándome. Cuando vine a vivir a Brasil llegué con el trombón en una mano y la cámara en la otra, al tiempo comencé a trabajar en un estudio (Fotonauta) como asistente de tres fotógrafos, fui aprendiendo muchas cosas y me encanté con ese mundo de la fotografía.
¿Desde hace cuándo empezó a hacer trabajos de fotografía de autor? Cuales son las principales temáticas que eliges en eso tipo de trabajo?
Trabajar en el estudio Fotonauta fue una escuela en todos los sentidos, era un lugar de reflexión y diálogo, de conocer trabajos de otros artista. En esos tiempo comencé a pensar la fotografía diferente y fue cuando hice el trabajo “Ansias de ver” con las personas ciegas. Después seguí con el trabajo con los indios en el norte de Brasil, estuve años viajando para la aldea pero como voy cambiando mi forma de fotografiar siempre tengo ganas de volver y hacer algo nuevo. Me siento muy bien allá.
Creo que las temáticas siempre están dentro de nosotros, podría hasta pensar que elegí hacer el trabajo en el norte de Brasil para huir de la ciudad y de los compromisos que tenía en aquel momento; también porque desde pequeño tuve un interés por la realidad indígena del continente, siempre me interesó su historia y quería estar ahí, ver de cerca como era ese universo.
En sus trabajos utilizas otros soportes además de la fotografía, como video, instalaciones y performances, ¿puedes hablar un poco de su motivación para utilizarlos?
La motivación por comenzar a experimentar otros soportes surgió mientras cursaba el Master de Fotografía Contemporánea en el Centro de la Imagen en Lima, Perú. Eso fue, para mi, lo más rico del master. Los compañeros y algunos de los profesores traían inquietudes que huían del lenguaje fotográfico clásico e hibridaban la imagen con otros soportes y eso fue interesándome. Luis Camnizter que fue unos de los profesores dejó en nuestras cabezas la pregunta: precisamos resolver todos los problemas (inquietudes) utilizando la fotografía?
Cito un fragmento del texto que presentó en la aula: “Se trata de percibir las cosas (y al arte también) ya no como una acumulación de unidades sino como una serie de preguntas y respuestas, o dicho de otra manera, de problemas y soluciones. No era ni siquiera un cambio del zoom o de la longitud focal de los lentes metafóricos. Se trata de salirse radicalmente del pensamiento cuantitativo para entrar en el campo cualitativo en el cual las conexiones y los contextos afectan a los significados. Fue como pasar de la alfabetización hecha aprendiendo a juntar letras con letras, a empezar a hilar ideas que se formalizan en palabras: Lo que en alfabetización sería el “método global” en contraposición al viejo “método silábico” o fónico.”
¿Crees que aún el medio fotográfico es muy desigual en términos de género? ¿Y qué piensas que puede mejorar esa escena?
Creo que vivimos en una sociedad machista y siempre fueron designadas a las mujeres ciertas tareas que el hombre creía que eran adecuadas para ellas, simplemente por conveniencia y para mantener funcionando una estructura y un modelo de mundo que ya no se sustenta más.
La fotografía es más una disciplina entre tantas otras que padece esa enfermedad de la desigualdad. En ese sentido soy optimista y creo que cada vez más, gracias a la lucha feminista por conquistar espacios (no solo en el ámbito laboral) y a los hombres que reconocen los espacios y el talento de la mujeres estamos creando, entre todos, una sociedad mejor y menos hipócrita.
Particularmente soy un aficionado de la mirada femenina, Daian Arbus fue la mejor. Me gusta mucho Alessandra Sanguinetti y Ilona Szwarc.
Puedes hablar de como estás desarrollando el reto que la curadora de SAN JOSE FOTO le ha propuesto “de hacer un diario íntimo de una mujer, siendo un hombre”.
Desde que recibí la propuesta de Cristina pensé en varias maneras de resolver el problema. Las ideas tenían corta vida porque me era casi imposible entrar a fondo en la dermis femenina siendo un hombre.
Investigando sobre los problemas de genero en Uruguay me encontré con una realidad que fue relevante a la hora de decidir como iba a abordar el tema. Después de saber que Uruguay es el país con más muertes por causa de violencia de género en el mundo, me sentí en la obligación de reflexionar sobre ese asunto.
En ese momento estás desarrollando algún otro proyecto, o ya tiene planes futuros para nuevos trabajos?
En este momento estoy produciendo un libro. Hicimos unas pocas impresiones con la Editora Madalena para llevarlo al Paris Photo y estoy con la idea de continuar trabajando en él. También estoy desarrollando un trabajo en Uruguay relacionado con los indígenas locales (los indios Charrúas).
Últimamente estoy comenzando a fotografiar la vida sin estar preso a ninguna idea. Puedo darme cuenta que me interesa el tiempo improductivo, perdido. “El arte que captura y exhibe actividades que tienen lugar en el tiempo y que no conducen a la creación de ningún producto definitivo” Boris Groys. Me gusta Francis Alÿs también.
