Las cucarachas y la COVID-19

Imagine que tiene una infestación de cucarachas en su casa. Miles de cucarachas por todos los lados. Lo lógico es sacar a su familia de la casa y poner todos los medios para eliminarlas.

Con la famila en un hotel, contratará a una empresa que en unos días eliminará la mayoría de las cucarachas. En el momento que queden cientos de ellas, usted no estará satisfecho, no se le ocurrirá llenar las alacenas de comida y trasladar a su familia de vuelta a casa, la situación sigue siendo insana. El exterminador se disculpará y en unos días le informará que solo quedan unas pocas. Ya será tolerable volver a casa, pero usted exige que antes se cierren todos los huecos por los que han entrado en su casa, que se sanee el origen de la plaga y que acaben de una vez con todas las que están dentro. La factura del hotel se le estará haciendo pesada, por no hablar de los emolumentos del exterminador, pero si no soluciona el problema sabe que dentro de unos meses estará en las mismas.

Una vez en casa, si pasado un tiempo ve una cucaracha, una sola, hará sonar todas las alarmas, la eliminará pero además dedicará muchos recursos a buscar el origen de esa cucaracha. ¿Por dónde ha entrado? ¿De dónde ha salido? Porque sabe perfectamente que una sola cucaracha, una sola, puede terminar en unos meses en un nuevo desastre que ya le ha costado un dineral.

Pues eso, que las plagas de cucarachas y las epidemias de virus comienzan con un solo caso y ambas tienen un comportamiento reproductivo exponencial, que en el caso de los virus significa que cuando crecen lo hacen cada vez más rápido y que cuando disminuyen lo hacen cada vez más despacio ––la pendiente de bajada de un proceso exponencial requiere de mucha paciencia especialmente si se ha sido testigo de la de subida. En esas condiciones el pensamiento a corto plazo solo produce un desastre tras otro y es la única forma de explicar que la pandemia del SARS-2, la que se produce en el siglo XXI, en el momento de máximo desarrollo tecnológico y científico de la Humanidad, tenga por primera vez en la historia un número inusitado de ondas pandémicas, de variantes y de fallecidos.

En resumen: sea prudente, piense en largo y no ceje.

Jesús Belenguer dirige el equipo que diseñó e implanta el Protocolo Mercurio que es el sistema de gestión de la seguridad personal durante el desplazamiento internacional de trabajadores con mayor implantación en las empresas españolas. Comparte sus ideas en Medium desde abril de 2015.

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Jesús Belenguer
Autoprotección corporativa: Seguridad para viajeros y expatriados

Director de Seguridad Privada y TS en Gestión de Riesgos y Protección Civil. EU en Análisis de la Conducta Violenta y en Ingeniería Protección Contra Incendios