Rollover, flashover, backdraft y explosión! (de humo)

Los fenómenos del incendio rápido explicados para familias o cómo responder a un incendio en casa.

Este artículo ofrece una respuesta sencilla al comportamiento del fuego en un incendio doméstico el objetivo es entenderlo y así retener las claves de la respuesta. Hemos separado en otro artículo los efectos del monóxido de carbono sobre la salud, si ese es su objetivo use el siguiente enlace:

El monóxido de carbono

Volviendo al tema de los fenómenos del incendio rápido, partimos del razonamiento de que solo se aprende aquello que se entiende. En la sociedad moderna el contacto de las personas con el fuego es muy limitado: la vela de cumpleaños, el encendido de un cigarrillo y alguna barbacoa. En esas situaciones el fuego se transmite por contacto con la llama y la sensación es que no es tan fácil que prenda.

Empecemos por aceptar que eso que llamamos coloquialmente fuego es una reacción química que se denomina combustión. No profundizaremos más, pero quédese con esa idea. Para que se mantenga dicha reacción química son necesarios tres factores: combustible, oxígeno y calor, hay más, pero con estos llega. Los tres factores son importantes pero uno de ellos es la clave para entender cómo funciona un incendio doméstico: el combustible.

Los metales y el vidrio no son combustibles pero la madera y el aceite sí. ¿Cuál es la diferencia? La diferencia es la pirólisis una reacción química que hace que algunas sustancias como la madera, el papel o el aceite se descompongan cuando se calientan. El proceso de descomposición produce un gas que al mezclarse con el oxígeno a la temperatura adecuada entra en combustión y se produce una reacción en cadena: la combustión genera calor, el calor más gas y a más gas, más combustión… y así seguirá hasta que esa mezcla perfecta de los tres factores se desequilibre y llegue a detenerse o a provocar una deflagración que consumirá instantáneamente todo el combustible con la consecuencias devastadoras para las personas presentes.

Ahora imagine un salón con un sofá que ha empezado a arder ––el cómo empiezan los fuegos y su prevención lo veremos en otro artículo, en este, el fuego ya ha empezado.

El primer efecto será un aumento paulatino de la temperatura de la habitación que en la zona del sofá inmediata al fuego será mucho más alta. El motivo es que las llamas emiten mucha energía por radiación, se comportan como las estufas de infrarrojos. Los materiales combustibles de esa zona cercana al fuego se descompondrán y generarán gas combustible, una parte del cual se mezclará con el oxígeno circundante entrando en combustión, y el resto de gas, el que no encuentre oxígeno, subirá al techo mezclado con otros gases y partículas. Ahora debe imaginar el techo como una cubeta invertida que se llena de eso que llamamos humo (gas combustible sin quemar y partículas) y se seguirá llenando hasta llegar al dintel de la puerta y de las ventanas, en esa cubeta imaginaria el gas se mezclará con el oxígeno circundante e irá cogiendo temperatura.

Cuando la mezcla de gas y oxígeno, contenido en esa cubeta que llamamos techo, alcance el punto ideal a la temperatura de la sala, se inflamará activada por las llamas del sofá y surgirá una placa de llamas que parecen rotar en el techo que se comportará como una gran estufa de infrarrojos. Los anglosajones llaman a este fenómeno rollover (gira arriba) a mi me gusta llamarlo fuego en el techo. La temperatura dará un salto y comenzará un segundo fenómeno.

Imagine la situación: El techo está lleno de gas inflamado que se comporta como una estufa de infrarrojos y todas las superficies combustibles en la habitación, entrarán en pirólisis y comenzarán a descomponerse y a emitir gas y de repente como por arte de magia cuando la mezcla del gas de la pirólisis y el oxígeno a la temperatura de la habitación sea óptima se inflamarán activadas por las llamas del techo. Parecerá que las llamas aparecen sin más o que bajan del techo, de ahí el nombre anglosajón flashover (destello de arriba) aunque a mi me gusta más la denominación oficial en español: combustión súbita generalizada.

En ese momento todo el combustible de la habitación habrá entrado en combustión y enormes llamaradas saldrán por los huecos generando grandes cantidades de humo que ahora usted ya sabe que contiene gases combustibles. Antes de continuar me gustaría que vea el fenómeno en el siguiente video:

Preste atención al tiempo, si dispone de un detector de incendios en la habitación, sonará antes de que transcurran 15 segundos. A los 2 minutos, la “cubeta” del techo estará llena de humo y ya será muy peligroso entrar en la habitación. Observe el zoom sobre el sofá en el minuto 2:41 donde se ve perfectamente el efecto de la pirólisis: el gas sale del cojín y se inflama. Poco después en el minuto 2:50, se inflama el gas atrapado en el techo y tan solo 10 segundos después se produce la combustión súbita generalizada. En el ejemplo del video los bomberos no permiten que progrese más el fuego porque las temperaturas son tal altas que se comprometería la estructura de entrenamiento. Observe que la extinción comienza por apagar la “estufa del techo”.

El comportamiento adecuado en un incendio rápido se deduce de lo expuesto que se puede resumir en las siguientes sencillas reglas:

• En tres minutos todo el combustible de la habitación ha entrado en combustión, por tanto necesita un detector de incendios que le avise para evacuar la vivienda o intervenir.
• El detector debe estar dentro de la habitación, si pretende proteger varias habitaciones colocando un detector en el pasillo debe ser consciente de que la “cubeta” de la habitación donde se encuentre el fuego estará casi llena para cuando el humo sobrepase el dintel de la puerta, eso suponiendo que esté abierta.
• Desde que se activa el detector dispone de menos de 2 minutos para actuar sobre el fuego. No se puede permitir tener que ir a buscar el extintor a las escaleras del edificio o al garaje, el extintor, si pretende actuar, debe estar en su recorrido hacia el detector. Si su vivienda tiene varias plantas debe tener uno en cada una.
• En el primer minuto casi cualquier fuego se puede apagar con un extintor, a partir de un minuto empieza a ser muy peligroso. Tenga en cuenta que el bombero del vídeo ha aplicado una llama sobre una papelera, lo habitual es que primero se produzca una brasa o un sobrecalentamiento que producirá humo y será detectado antes de que se produzca la llama, lo que le pondrá en guardia y podrá solucionar la situación sin necesidad de extintor. Pero, si no tiene detector, es muy posible que para cuando detecte usted el fuego usar un extintor sea demasiado peligroso.
• Si el techo está lleno de humo no debe entrar en la habitación, si se inflama con usted dentro el salto térmico lo matará. Concéntrese en la evacuación de la familia, llame a los bomberos y deje la puerta de la habitación incendiada cerrada (abajo le explicamos el porqué). Antes de usar un extintor piense una cosa: Los bomberos profesionales primero evacúan la vivienda y después se aplican en apagar el fuego (hay una razón técnica añadida a la prioridad, el vapor producido por el agua empeora las condiciones para la supervivencia, pero en cualquier caso la prioridad es evacuar). ¿Por qué usted pretende hacerlo al revés? La cadena debe ser evacuar, llamar a los bomberos y después valorar si se puede hacer algo útil. Esto no significa que no deba disponer de extintores o que en algunas ocasiones sea preferible confinarse a evacuar.
• En cualquier caso no puede improvisar. Necesita un plan de evacuación y otro de confinamiento, con niños pequeños debe hacer dos simulacros al año. Aproveche para hacerlos siempre en la misma fecha, escoja un evento que no se olvide. El día de cambio de hora, los solsticios, los equinocios…
• Ahora que sabe lo rápido que progresa un incendio, sabe porqué los bomberos tienen prisa por llegar, sea inteligente: no aparque en doble fila, no obstaculice el tránsito piense en el espacio que necesita un camión cargado con agua para girar a buena velocidad.
• Y recuerde que nunca debe echar agua a una sartén donde arde aceite o a una barbacoa en llamas o en general sobre ningún fuego de grasa. Provocará una bola de fuego que le abrasará. Este consejo es tan importante que lo incluímos en toda recomendación sobre el fuego.

¿Por qué cerrar la puerta? Recuerde dos cosas: el fuego necesita oxígeno, Lo que hemos visto arriba es un incendio rápido porque el oxígeno es abundante. Por tanto, cuanto menos oxígeno mejor y recuerde que el humo contiene una parte importante de gas combustible, si deja que el humo circule por el resto de la vivienda el fuego se propagará. Lo que da pie a explicar los dos fenómenos que restan.

El fenómeno de la combustión súbita generalizada requiere de un continuo aporte de oxígeno. Si la habitación o la vivienda tiene las puertas y ventanas cerradas es posible que se agote el oxígeno antes de que se inflamen los gases del techo. En ese caso se acumulará el humo en la habitación, se mantendrá la temperatura elevada y por tanto la pirólisis, las llamas se convertirán en brasas y ese estado latente se puede mantener durante horas. En el momento en que se abra una puerta o una ventana el aporte de oxígeno enriquecerá la mezcla de gas combustible que está caliente y cuando ese mismo aire fresco reavive las llamas de las brasas y la mezcla sea óptima se producira una deflagración con una característica peculiar y es que el hueco por el que entra el aire fresco se convertirá en un soplete.

Observe, como el proceso no es instantáneo son necesarios algunos segundos, a veces incluso minutos, para que se produzca la mezcla y esta se active. El punto más peligroso es frente al hueco, por el fenómeno ya descrito del soplete. Los anglosajones lo denominan backdraft en referencia a que se vuelve a un momento anterior cuando la combustión estaba en marcha. Formalmente se denomina contracorriente y personalmente prefiero el término deflagración de humo.

Por otra parte si el humo de un incendio circula por el interior de una vivienda o de un edificio, puede acumularse en algún lugar donde mezclarse con oxígeno y cuando el trío de factores: combustible, oxígeno y calor llegue al punto ideal cualquier chispa o llama puede provocar una deflagración o un incendio a distancia del incendio original.

De nuevo, el comportamiento adecuado que se deduce de lo expuesto se puede resumir en las siguientes sencillas reglas:

• Es muy importante cerrar la puerta de la habitación donde existe un fuego. Las puertas de una vivienda deben ser de madera maciza, sin cristales, con pomos o manillas metálicos y deben ajustar perfectamente. Una puerta que no cierra bien incrementa la gravedad de un incendio.
• Cuando evacúe la vivienda debe cerrar la puerta de la misma y dejar la llave puesta por fuera para facilitar su apertura por los bomberos. Si la deja abierta el fuego puede difundirse gracias al humo por otras viviendas.
• Si el incendio es en su vivienda, en la misma planta o en una superior y tiene una salida franca y libre de humos lo mejor es evacuar la vivienda y esperar en la calle la llegada de los bomberos, pero si el incendio es por debajo de su vivienda o simplemente hay humo en el recorrido de evacuación debe confinarse. El humo no solo impide respirar oxígeno, contiene monóxido de carbono que es venenoso, tratar de cruzar una masa de humo es muy peligroso. Siga las instrucciones del punto siguiente.
• Si se ha quedado atrapado y no puede abandonar la vivienda refúgiese en una habitación con ventana a la calle. Cierre la puerta y selle las rendijas con toallas o ropa mojada, si no tiene agua con ropa, cinta adhesiva o lo que tenga a mano. Señale su posición a los bomberos agitando una prenda.
• Nunca debe abrir la puerta de una dependencia donde hay o ha habido fuego. Los síntomas entre otros son: la puerta está caliente, sale humo, hay carbonilla al otro lado de los cristales.

En el siguiente video un equipo de bomberos español muestra la diferencia entre cerrar y no cerrar la puerta durante un incendio:

Sea prudente, comparta lo que ha aprendido con su familia y amplíela consultando nuestros artículos sobre detectores y extintores o pregunte, el técnico de prevención de riesgos laborales de su empresa es un especialista en extinción de incendios, aproveche que lo tiene a mano o si lo prefiere estamos a su disposición

Jesús Belenguer dirige un equipo especializado en la elaboración e implantación de planes de autoprotección en bienes culturales españoles declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y comparte sus ideas en Medium desde abril de 2015. Contacto: team@personalsecurity.es